P. N. ARRIBES DEL DUERO (Salamanca) : MIEZA : CIRC. MIEZA - MIRADORES PEÑA DEL ÁGUILA , DEL COLAGÓN DEL TÍO PACO Y DE LA CODE

Miguel de Unamuno, que fue un gran viajero, definió el paraje de los Arribes del Duero como el más sobrecogedor de los que conocía. Esta maravillosa ruta, realizada siguiendo el track de Emilio el Frutas (http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=12359400 ), nos permite disfrutar de esta zona , que felizmente desde hace unos años está protegida como parque natural a ambos lados de la frontera. En todos los miradores encontramos abundantes paneles informativos sobre la fauna, flora, historia , etc. de esta tierra.

Comenzamos en la Plaza de Mieza , junto a la Ermita, salimos del pueblo y por caminos forestales vamos caminando por el altiplano entre campos de almendros, cerezos, algunos de encinas con ovejas pastando, todos separados por cuidados muros de piedra. En las zonas agrestes es muy abundante el escobón. Tras varios cruces llegamos primero al merendero, con mesas y bancos de granito, y al poco al Mirador de la Peña del Águila. Las vistas son extraordinarias , con el río Duero allá abajo flanqueado por laderas en algunos tramos, especialmente la ribera portuguesa, con bancales de olivos. En otros, la roca baja hasta encontrarse con el agua, con paredes que llegan a los 500 m. Si nos paramos un rato y nos fijamos vemos volar águilas, alimoches, numerosos buitres y , con un poco de suerte como en nuestro caso,alguna cigüeña negra.

Poco antes del mirador sale un sendero flanqueado por algunas grandes piedras redondeadas por la erosión , llamadas Piedras Caballeras o bolos . Este sendero está poco definido y, con algunos tramos de fuerte descenso, nos va acercando hacia el río. Este parte del recorrido es de una gran belleza, con algunas cascadas y abundante vegetación mediterránea , extraña por estas latitudes pero motivada por el particular microclima del lugar. En la parte más baja hacia nuestra izquierda se encuentra el Almezal de Mieza, el mayor bosque de almeces de Europa Occidental, que luego veremos mejor desde los miradores a los que nos dirigimos. En esta parte es indispensable el GPS, pues al no ser muy transitado, en muchas ocasiones el sendero se pierde entre la maleza. También son muy recomendables los bastones para evitar resbalar y poder apartar dicha maleza. En algún tramo caminamos por restos de senda de herradura por donde antaño transitaban los animales de carga , bien para ir a alguno de los bancales o para transportar las mercancías de contrabando provenientes de Portugal.

Tras finalizar el ascenso llegamos a un camino que nos lleva a los Miradores del Colagón del Tío Paco y de la Code. En el primero hay un merendero con mesas y bancos y está adaptado para personas con movilidad reducida. Tras visitar éste continuamos unos 300 m. y llegamos al Mirador de la Code, probablemente el que cuenta con mejores vistas de todos. Vemos el Duero serpentear encajonado entre enormes paredes y a lo lejos la presa de Aldeadávila, el poblado de Iberdrola y el pueblo de Lagoaça en la parte portuguesa. La belleza del lugar nos abruma y nos quedamos un rato disfrutando de tan extraordinario paisaje. Junto al mirador hay una pequeña cueva con una imagen de la Virgen de la Code y desde aquí emprendemos la vuelta por el camino hasta Mieza, a donde llegamos en poco más de 2 km. ,finalizando esta inolvidable excursión.


Tiempo en movimiento : 4 h. 20 min.