P. N. Cazorla: Cerrada de la Canaliega por la Senda de los Pescadores del Río Guadalentín.

Simplemente decir que la Senda de los Pescadores del Río Guadalentín es una de las rutas más impresionantes que se puede realizar en el Parque Natural de Cazorla. El trazado discurre por ambas orillas del Río que hay que atravesar en un par de ocasiones, con una vistas de gran belleza que algunas veces se ven obstaculizadas por la frondosa vegetación o el rodeo de algún obstáculo que hace que el sendero se aparte ligeramente del cauce. Llega un momento en el que comienza a verse la mano del hombre en forma de escaleras labradas en la roca que facilitan el recorrido. Es a partir de entonces cuando el caudal del río empieza a encajonarse formando la Cerrada del Guadalentín y se aprecia el ingenio de los constructores de antaño, que fueron encontrando la forma de agarrarse a las rocas y ensamblar unas repisas de hormigón que forman el estrecho sendero por el que transitaban los pescadores en su búsqueda de las abundantes truchas.

Todo este tramo está en mal estado, habiendo desaparecido los puentes que cruzaban el Río, lo que obliga al senderista a descalzarse (y algo más) para alcanzar el punto final de su ruta, en nuestro caso la desembocadura de la Cerrada de la Canaliega, que sirve de conducto de las aguas del Arroyo de los Tornillos de Gualay para verterlas en el Río Guadalentín. En la confluencia de las Cerradas del Guadalentín y la Canaliega se forma un enclave de increíble belleza, por el que vale la pena cualquier esfuerzo. Desde este punto se puede ascender por un tortuoso sendero hasta la Cañada del Mesto. Nosotros decidimos acortar esta ruta por motivos que no vienen al caso y volvimos por el mismo trayecto.

Califico la ruta como difícil ya que, aunque durante la ruta no llovió, nosotros la hicimos en un fin de semana de intensa lluvia, lo que hacía que en algunos puntos los resbalones fuesen muy probables, pues hay que dar algunos saltos que exigen pie firme (mi compañero evitó una caída que podía haber sido grave de un senderista de un grupo con el que nos cruzamos) y que se pueden complicar según las condiciones. Hay otras zonas en las que la roca mojada dificulta acceder a los resaltes por los que discurre el camino y en el tramo final hay que descalzarse (y quitarse pantalones), realizando pasos expuestos a pie descalzo. Desde luego, el mejor momento para realizar la ruta es la época en la que el río baja con menor caudal.