P.N DOÑANA Torre de la Higuera (Matalascañas) - Sanlúcar de Barrameda

Comienzo en la Torre la Higuera, lugar emblemático de Matalascañas, atravesando todo el paseo Maritimo y tras 5km llegamos a la playa de “los Palos” que marca el límite entre la urbanización de Matalascañas y el PN de DOÑANA. A partir de aquí la ruta transcurre íntegramente por la playa virgen de Doñana (Parque Nacional de Doñana) hasta llegar a “Punta de Malandar” en la desembocadura del Río Guadalquivir, donde una barcaza cruza la desembocadura para alcanzar el pueblo de Sanlúcar de Barrameda.

La ruta de casi 35 km transcurre tranquila y solitaria; tan sólo ininterrumpida por algún todoterreno turístico.

A lo largo del recorrido se disfrutará del paisaje de playa, dunas móviles y del Océano Atlántico. Al principio nos encontramos con varios ranchos de pescadores (antiguas viviendas de pescadores), y durante el recorrido podremos ver las torres vigías del Carbonero y la del Zalabar (que se encuentra derruida), levantadas entre los siglos XVI y XVII para alertar de las incursiones y pillajes de los piratas, para defender posibles amenazas de las flotas holandesas e inglesa, y para proporcionar agua a las flotillas pesqueras de bajura; estas torres fueron declaradas como Bien de Interés Cultural en 1985, con categoría de Monumento. También nos encontramos los antiguos cuarteles de carabineros donde se desarrollaban los poblados-balnearios durante las temporadas de verano. Ya al final del recorrido, en la Punta de Malandar nos encontramos dos búnkeres de la II Guerra Mundial.

Además se disfrutará de la presencia de avifauna tan interesante como el correlimos, el milano, la avoceta, la aguja o la gaviota de Audouin.

Hay que andar por la arena compacta que deja al descubierto la bajamar. Mientras mayor coeficiente tenga la marea, mayor espacio se tendrá entre las arenas sueltas y difíciles de la cabecera de la playa, de las fáciles del final de ésta.

Hay que tener en cuenta que las mareas se alternan cada 6 horas, y habrá que aprovechar las 3 últimas horas en torno a la marea baja.

Sin duda es una ruta fascinante y tranquila. Y al final puedes disfrutar de una merecida recompensa, langostinos con manzanilla de Sanlucar!!

Para la vuelta puedes hacerla con autobuses de línea de Sanlucar -Sevilla-Matalascañas. Así lo hice yo, pero es un poco royo ya que tienes que mirar bien los horarios. Otra opción es contactar con algunas de las empresas que hacen visitas en todoterrenos por Doñana que pueden aprovechar algunas de las rutas contratadas para devolverte a Matalascañas. Esta opción me enteré cuando ya estaba en el autobús… y no la pude usar. Pero prometo hacerlo en el futuro.