P.N.ESTRECHO-Playa de los Lances-Río Jara-Punta de la Peña-Playa Valdevaqueros-Sendero Europeo del Arco Atlántico(Marea baja)

Sendero Paraje Natural Playa de los Lances

Este sendero a modo de pasarela de madera en todo su recorrido se nos presenta como un apacible paseo por el humedal de la playa de Los Lances, donde aves limícolas como charranes y charrancitos, chorlitejos, correlimos, vuelvepiedras y archibebes, son los máximos protagonistas del espacio. Los Lances es la playa más meridional de la península Ibérica, la última de su fachada atlántica que llega hasta el mismo estrecho de Gibraltar. A su singularidad geográfica se le unen otras circunstancias que la hacen también muy especial desde otras perspectivas: ecológica, histórica o cultural, y también la económica y social. También podremos observar el sistema dunar, formado por dos cordones litorales que llegan a tener trescientos metros de anchura, parcialmente fijados hacia el interior por una repoblación de pino piñonero, tras la que se encuentra la carretera N-340. Pasaremos un bunker a nuestra derecha y algunas zonas de descanso.

Observatorio de aves

Búnker

Puente de madera sobre el Río de la Vega

Llegaremos al río de la Vega que pasaremos por un puente un poco antes de dibujar sus dos últimos meandros, en busca de una desembocadura compartida con el río Jara.

Descansadero y bajada a la Playa de los Lances

En este punto bajamos a la playa entre las zonas acotadas y protegidas.

Desembocadura Río Jara

Laguna ríos Jara, Salado y de la Vega

El Paraje Natural Playa de Los Lances, en el litoral de Tarifa, alberga un humedal conformado por la desembocadura de los ríos Jara, Vega y Arroyo del Salado. Este humedal integra hábitats de interés comunitario prioritarios para su conservación, como son lagunas costeras y estepas salinas mediterráneas. También reside su importancia en que actúa como lugar de concentración de aves cuando éstas necesitan descansar ante el paso migratorio por el Estrecho, siendo este lugar geográfico uno de los más importantes a nivel mundial en las rutas migratorias entre los continentes Europeo y Africano. En los Lances se han observado 211 especies diferentes de aves, lo que confiere a este humedal una gran importancia en cuanto a biodiversidad. De las especies más relevantes cabe citar a la gaviota de Audouin, encontrándose ésta como vulnerable en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas y en el Anexo I de la Directiva Aves. También presente el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), especie que se encuentra en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Anexo I de la Directiva Aves, siendo la única especie que se reproduce en el humedal.

Playa de los Lances

Los Lances , al igual que Valdevaqueros, se divide en distintas zonas. La primera, con una franja de arena estrecha en las proximidades del acantilado, y el segundo, marcado por la desembocadura del río Jara, con una extensa superficie de fina arena que fluctúa con las avenidas del río y las mareas, dando lugar a una laguna de gran relevancia ecológica. En ésta se pueden observar vencejos cafres, chorlitejos patinegros, moritos comunes y cigüeñuelas comunes, entre otras aves.

Escalera de escape con marea alta

Con marea alta no podremos seguir por la playa y tendremos que buscar alternativas por arriba.

Fliysch

El Flysch de Tarifa es un fenómeno geológico que se produce en pocos lugares del mundo. Para su creación es necesario un proceso que tiene una duración de millones de años. Su nombre es una denominación que nace del alemán y que se traduce al castellano como “terrenos que se deslizan”. Se trata de formaciones rocosas de diferente dureza, creadas como consecuencia del choque de las placas tectónicas, haciendo que el fondo oceánico se eleve adquiriendo una posición inclinada o vertical, dejando a la vista un paisaje muy peculiar y poco habitual. Si estamos atentos y nos fijamos bien en los pequeños detalles del Flysch de Tarifa, podremos contemplar restos fósiles, y numerosos escondrijos y cavidades que se dejan ver entre las rocas. En ellos, podremos ver una gran cantidad de vida: camarones, cangrejos o lapas, y con suerte, pulpos y centollos.

Escalera de escape con marea alta

Seguimos encontrando escaleras para escapar de la marea alta si es necesario.

Sólo con marea baja

Vista a la Torre de la Peña

La Torre de la Peña es la torre más antigua de Tarifa. Integrante de la red de construcciones de vigilancia, Torres Vigía, del litoral gaditano. El corto espacio que media entre su base y la orilla fue siempre lugar valiosísimo para controlar el acceso terrestre a Tarifa desde poniente. Al pie de la torre tuvieron lugar diversos enfrentamientos entre las fuerzas hispano-británicas que defendieron Tarifa en la Guerra de la Independencia y las francesas del mariscal Víctor, que trató de conquistarla entre diciembre de 1811 y enero del año siguiente. Por el "boquete de la Peña" habían de pasar las fuerzas napoleónicas, su aprovisionamiento y, especialmente, el tren de artillería. El dominio inglés del mar dificultó esa operación, pero el establecimiento de una batería francesa en la costa solventó el inconveniente. El transcurso del tiempo no restó protagonismo alguno al estratégico enclave que corona la torre.

Ensenada de los Lances

La ensenada de Los Lances, la más meridional de la costa atlántica gaditana, está afectada por una corriente de deriva litoral dominante hacia el SE y por un rango de mareas de tipo micromareal. Como marcadores de su evolución pleistocena destacan varios niveles de glacis y de terrazas marinas tirrenienses. El desarrollo morfosedimentario reciende de la ensenada parte del máximo eustático holoceno, durante el cual los ríos formaban estuarios y en los promontorios rocosos se formaron acantilados, hoy fósiles. En épocas históricas se formó una barrera litoral que cerró la ensenada y que dio origen al actual complejo de marismas y humedales fluvio-mareales. La barrera está formada por tres cordones arenosos, de los cuales el segundo se elaboró durante la Época Romana y el tercero durante el medievo, época en la que también se formó un nivel de marisma hoy colgado con respecto a las llanuras mareales actuales. También se reconocen varios abanicos de desbordamiento asociados al tsunami de 1755. En las últimas décadas la línea de costa muestra un acierta estabiliad.

Punta de la Peña

Búnker

Vieja caldera

Se encuentra varada en la playa de Los Lances desde hace décadas, y que según los primeros análisis podría pertenecer al crucero Reina Regente, que naufragó frente a las costas de Bolonia a finales del siglo XIX. El crucero Reina Regente, de 4800 toneladas y 79 metros de eslora, y perteneciente a la Armada Española, naufragó el 9 de marzo de 1895 a causa de un fuerte temporal, cuando retornaba a Cádiz tras trasladar a Tánger a una delegación diplomática marroquí. En el suceso perdió la vida la totalidad de la tripulación, 412 personas, lo que causó una gran conmoción nacional y la apertura de una investigación. La rapidez del hundimiento provocó que apenas quedasen restos del naufragio, más allá de algunos elementos de la cubierta que fueron hallados al día siguiente en la playa de Los Lances. Se trata de uno uno de los grandes temas pendientes de la Armada Española.

Pileta de piedra

Pozo colmatado

Bunker

Flysch

Playa de Valdevaqueros

El viento de levante ha modelado en la ensenada de Valdevaqueros una de las zonas de baño, descanso y deportes náuticos más sobresalientes de la costa de Cádiz. De arena fina y dorada (su duna es todo un icono) y aguas transparentes, se divide en cuatro tramos con características muy peculiares. El primero, con nueve calas consecutivas; el segundo, frente a la duna de Valdevaquero, su orilla contiene una laja rocosa; el tercero, frente a la vega fluvial del río del Valle, la zona más frecuentadas por los surfistas y, por último, el cuarto, con menos arena y bajo la zona acantilada de la Punta de la Peña.

Escalera de salida

Salida Valdevaqueros

Sendero Europeo del Arco Atlántico

En Tarifa confluyen tres senderos reconocidos por el organismo continental, el del Arco Mediterráneo (E 12 – Puerto de Ojén – Tarifa ), el Arco Atlántico (E 9 - Zahara de los Atunes - Tarifa) y el sendero de las rutas Mediterráneas (E 4 - Algeciras-Tarifa). Todos ellos de gran interés a nivel europeo y que atraen a cientos de amantes de esta actividad. El sendero E-9, o del Arco Atlántico, es uno de los tres Senderos Europeos de Gran Recorrido que llega a Cádiz. Su recorrido de más de 5.000 kilómetros nace en Narva-Jõesuu, una ciudad de Estonia localizada en el extremo nororiental del país, junto a la frontera con Rusia. Así, transcurriendo desde el Mar del Norte, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Alemania, Holanda, Francia y norte de España, llega al cabo de San Vicente (Portugal), un accidente geográfico de extraordinaria belleza que ostenta una antigua fortaleza visitable y un faro. En Andalucía, la primera parada será en Ayamonte (Huelva). De esta forma, el Sendero Europeo E-9, después de recorrer la costa onubense, cruzará el río Guadalquivir y conectará con la provincia de Cádiz por Sanlúcar de Barrameda y Chipiona para, finalmente, alcanzar Tarifa. El recorrido que ha quedado establecido para la provincia gaditana son aproximadamente unos 160 kilómetros y afecta a 10 municipios: Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Chiclana, Conil, Vejer, Zahara de los Atunes y Tarifa.

Derecha

Vista Duna Valdevaqueros

El litoral gaditano está afectado por procesos tectónicos. Uno muy influyente son las fallas transversales. Estas han modificado la morfología, provocando un escalonamiento litoral sucesivo a la largo de la costa. Esto produce el desvío de los cauces de los ríos. Interrumpe el transporte de sedimentos del litoral, procedentes de arena situada más al sur. En la playa de los Lances y de la isla de Tarifa ocurre este fenómeno que genera un exceso de acumulación, originando grandes dunas móviles. En los años 30, del siglo pasado, ya existía, aunque incipiente, una acumulación de arena en la parte alta de la ensenada de Valdevaqueros.. La construcción de una batería de cañones militares en Punta Paloma, hizo que se colocaran una serie de obstáculos en la duna, que hizo que ésta fuera creciendo de forma paulatina. El objetivo era frenar el avance de la duna hacia la batería. Desde los años 40 se realizan actuaciones para frenar el avance de la duna hacia el pinar. La tendencia natural es la acumulación de la arena en esta zona, empujada por los vientos de levante. Se construyeron varias filas de unas estructuras pentagonales de hormigón armado, de 1 metro de altura. En los años 60, estos sistemas fueron sustituidos por vallas de cañas cortadas. La arena se depositaba detrás de la valla. Después de cada temporal, personal especializado renovaba las vallas. Con la entrada en vigor de la Ley 22/88 de Costas, se abandonó la práctica de extracción de arena de la duna. Esto hizo que la duna experimentara un fuerte y continuo aumento.

Tramo junto a la carretera

Fuente y fin de tramo junto a carretera

Pinar

Vista a la Torre de la Peña

La Torre de la Peña, también llamada Torre de la Roca del Ciervo, es una almenara situada en el término municipal de Tarifa. La construcción se encuentra en la cima de la Peña del ciervo, nombre este traducción literal del árabe Hajrat al-ayal, en las estribaciones de la sierra de la Plata. Formaba parte del sistema defensivo del estrecho de Gibraltar vigilando el tramo de costa correspondiente a la ensenada de Valdevaqueros y a la playa de Los Lances durante la Edad media y moderna hasta que en el siglo XIX pierde su función de defensa y vigilancia y es abandonada. La torre dominaba el estrecho paso junto a la línea de costa que permitía la comunicación de la ciudad de Tarifa con la Janda atravesando la sierra de Enmedio.2 Como todas las fortificaciones de la región desde 1985 la torre se encuentra inscrita como Bien de Interés Cultural.3 Esta torre se encuentra situada sobre una peña de 25 metros de altura y se accede a ella a través de una escalera de obra con 85 escalones. Su puerta se sitúa a nivel de la base y abierta hacia el océano Atlántico a diferencia del resto de torres de costa de la región que tienen su acceso a un par de metros de altura y orientada en dirección contraria al mar. Tiene planta rectangular con una altura máxima de 5'5 metros. Los muros de mampostería tienen alrededor de un metro de espesor y delimitan una única estancia interior con una trampilla en el techo que permite subir a un terrado almenado con aspilleras y un pretil de un metro de altura. Se desconoce la fecha de su construcción y aunque formaba parte del sistema de vigilancia del Estrecho de los siglos XVI y XVII su tipología, fundamentalmente su acceso, induce a pensar que su fábrica es medieval, posiblemente islámica y según algunos autores datable entre los siglos XIII y XIV.

Túnel

Vistas a la playa

Pinar

Sendero europeo del Arco Atlántico

Pinar

Dunas

Cangrejo

Izquierda - Panel

Pinar

Salimos del pinar

Puente sobre el Río Jara