P.N. Los Alcornocales: Garganta del Capitán

Sencilla ruta que se introduce en la garganta del Arroyo Botafuegos o del Capitán.
Recorremos unos 7'5 km con un desnivel alrededor de 250 m durante 2 h y 30 min sin contar las paradas.
Entramos en un bosque de galería que se mantiene aislado del resto del terreno circundante y sobrevive gracias a las abundantes nieblas y humedad que aporta el estrecho.

Califico la ruta como sencilla ya que no tiene ninguna dificultad.

Hay que mencionar que la zona no es considerada de baño, pero el caminante encontrará muchas zonas donde el simple frescor que nos rodea es suficiente para refrescar el cuerpo y en todo caso abundan los lugares donde descalzarse y meter los pies en el agua.

Su índice IBP es 35 (índice de dificultad de la ruta - ver: ibpindex-) para senderismo.

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Ruta vista desde las cascadas

Comenzamos la ruta después de aparcar el vehículo en una zona vigilada, de pago, y pasar por un portón que solo permite el paso a vehículos autorizados.

Portón en aparcamiento

Caminamos durante aproximadamente un kilómetro por un carril con un suave subibaja hasta cruzar la Garganta de la Fuente Santa.

Cruce de la garganta

Nada más cruzarla tomamos el ramal de la izquierda en ligera subida (por la derecha es por donde volveremos a la vuelta). El mismo traza algunas curvas proporcionándonos vistas sobre la Bahía de Algeciras.
Llegamos a un desvío en el que tomamos a la derecha ya que de frente acabaríamos en una finca privada.

A la derecha

Al cabo de unos 400 m llegamos a un llanete usado antiguamente para la acumulación del corcho extraído de estos montes en el que vemos señales indicadoras del Llano de las Tumbas por lo que nos desviamos a la derecha para visitarlas.

Indicador del Llano de las Tumbas


Dos tumbas antropomorfas excavadas en la roca

Salimos del llano y continuamos por el camino que traíamos hasta aquí, de frente, pasamos por una pequeña fuente situada en un estrecho sendero rodeado de helechos. Es el llamado Manantial de la Fuente del Capitán o Fuente de las Corchas.

Fuente de las Corchas

En cuanto pasamos la fuente nos encontramos con una baranda y una cancela pintadas de azul que nos impiden el paso. Caminamos sobre un pavimento de cemento por lo que parece que es una canalización y la puerta podría impedir el acceso a la captación.
Justo debajo de la barandilla se encuentra la primera poza que podemos vislumbrar ante de comenzar la bajada a la misma.

Barandilla azul y bajada a la poza

Bajamos con precaución ya que no hay camino propiamente dicho y en pocos metros llegamos a la primera poza y su cascada correspondiente.

Primera poza y cascada

El espectáculo es increíble. Contrasta radicalmente con los primeros momentos del camino en los que la sequedad y aridez del terreno era la nota predominante. Estamos en uno de los por aquí llamados canutos, es decir, estrechas gargantas donde hay mucha humedad y la vegetación que crece está adaptada a la misma. Un verdadero túnel de vegetación.
Después de sentarnos un rato a disfrutar del entorno y refrescarnos del calor continuamos nuestra ruta desplazándonos a la orilla contraria del arroyo, es decir, continuamos por la margen izquierda.
Bajamos siguiendo el rastro de unas flechas rojas pintadas en los troncos de los árboles, el suelo de cemento o en las rocas.

Flechas rojas

Al poco volvemos a introducirnos en la garganta para disfrutar del espectáculo de una segunda poza y su correspondiente cascada, éstas con más extensión y más caída.

Segunda poza y cascada

Volvemos a extasiarnos con la contemplación del espectáculo de la naturaleza.
Nos alejamos de la ribera de la garganta en dirección casi norte y nos encontramos con un carril en el que el sol y el calor vuelven a castigarnos como al principio, aunque la sensación ahora es más intensa. Ya estamos alrededor del mediodía y se nota y mucho el contraste entre el canuto y esta zona.

Carril

Desde el mismo tenemos vistas de la bahía y del Peñón de Gibraltar.
Después de unos 300 m abandonamos el carril por la derecha y nos dirigimos directamente hacia una angarilla que se encuentra junto a la ribera de la garganta.

Angarilla

Accedemos por ella de nuevo a la ribera de la Garganta del Capitán y caminamos junto al agua durante unos metros más que nada por disfrutar del curso del agua, de sus remansos y de algunas pequeñas cascaditas que se encuentran en este privilegiado entorno.

Garganta del Capitán

Cruzamos el arroyo y seguimos por un senderito que entre zarzas nos permite salir del cauce por la ribera derecha.

Salida del canuto

Nos desviamos a los pocos metros a la derecha para ver la llamada Tumba del Capitán. El cartel da las explicaciones suficientes.

Cartel informativo de la Tumba del Capitán

La misma da nombre a la garganta. Su nombre original es Garganta de Botafuegos, como así es conocida también la cárcel de Algeciras, que se encuentra en las inmediaciones de esta zona.

Tumba del Capitán

Continuamos camino y nos acercamos a las ruinas de uno de los antiguos molinos harineros que usaban el agua como fuente motriz para moler el cereal. Este primero era el Molino de las Cuevas.
Para conocer algo más de estos molinos lee este artículo del Diario de Jerez.

Ruinas del Molino de las Cuevas

Continuamos y visitamos unas segundas ruinas, las del Molino de San José.

Ruinas de Molino de San José

Junto al mismo es posible ver las ruinas de un segundo edificio que fue un molino donde se fabricaba papel de estraza.
Desde estas ruinas continuamos sendero durante algo menos de 800 metros hasta que llegamos al punto que constituyó la primera bifurcación de esta mañana. Ahí nos incorporamos al carril de acceso y en aproximadamente un kilómetro llegamos a nuestro punto de partida dando por finalizada esta refrescante ruta.


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