P.N. Los Alcornocales: Venta Patrite-Circular del Cerrovín

Ruta dentro del Parque Natural de Los Alcornocales en las cercanías de Alcalá de los Gazules.
La considero fácil tanto por distancia como por desnivel. La única dificultad es el cruce del Vado del Montero si el río lleva agua, como fue en nuestro caso. Habrá que moverse de un lado a otro de la ribera para ver el lugar por el que es más sencillo el paso, o bien descalzarse y mojarse los pies.
Recorreremos unos 11'7 km con 465 m de desnivel acumulado en menos de 4 h sin contar las paradas.

Su índice IBP es 54 (índice de dificultad de la ruta - ver: ibpindex-) para senderismo.

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Vista de la ruta desde el inicio

Iniciamos nuestra marcha junto a la puerta del Camping Los Gazules y la Venta Patrite en dirección este.

Inicio de la ruta

Nos desplazamos en principio por una carretera asfaltada aunque a los pocos metros éste desaparece casi completamente y al llegar a una primera cancela la zona por la que progresamos es ya una vereda, la Vereda de Patrite o Patriste. Dicen que el nombre es la evolución de Pan Triste que hace referencia a las penurias económicas que se pasaban antiguamente. Esta vereda también se conoce como Camino de los Quintos ya que era utilizado por los mozos, quintos, que debían presentarse en Cádiz tras ser llamados a filas.

Primera cancela y vereda

Caminamos por la vereda, atravesando un arroyo con agua y después el cauce seco de otro hasta que después de 1'5 km vemos un panel informativo sobre la vereda.

Panel informativo

Poco después llegamos al Mirador de los Tallones de Patriste en el que podemos ver unas características formaciones pétreas que se caracterizan por estratos verticales que han sido cortados por el río a lo largo de miles de años.

Tallones de Patrite

Seguimos camino y ahora hemos de subir un poco para pasar de una a otra ladera de los Tallones. Subimos y bajamos atravesando la Garganta del Espino, que lleva agua.

Garganta del Espino

Continuamos andando y unos 200 m más adelante si miramos hacia el oeste podemos ver otra figura geológica peculiar, el Tajo Amarillo, similar a los Tallones aunque con agujas separadas.

Tajo Amarillo

Al poco llegamos a unas ruinas de lo que parece ser un antiguo molino y hemos de girar ya que la continuación natural de la vereda está cortada con una valla. Pasamos por una cancela y volvemos a girar ahora a la izquierda para llegar a la ribera del Montero y buscar por dónde cruzar.

Vado del Montero

Con poca agua no presenta ninguna dificultad. Nosotros anduvimos a izquierda y derecha hasta elegir el mejor paso que presentaba relativamente menor dificultad.
Una vez cruzado el vado giramos a la izquierda y retomamos la vereda, que intentamos seguir por la ruta original aunque las marcas hacen curvas alrededor de la misma.
Pasamos por una cancela abierta y luego por una cuarta cancela que será el punto de unión entre ida y vuelta, ya que ahora seguimos por la vereda y a la vuelta vendremos fuera de ella.

Cuarta cancela

Continuamos por la vereda ahora rodeados de alcornoques pero también de parcelas con olivos durante unos 800 m, habiendo pasado por una angarilla, y cruzamos un carril.

Cruce con carril

Continuamos de frente y al poco alcanzamos el Puerto del Higuerón, con 266 msnm. Comenzamos la bajada y vamos viendo como desparece la claridad de la vereda. Es muy sencillo despistarse y de hecho no seguimos la mejor de las rutas. La clave está en progresar por las sendas marcadas, muchas de animales, y dejar a la izquierda la vaguada sin cruzarla.
Finalmente terminamos la bajada alcanzando otro carril situado en la Garganta de Sancho.

Seguimos por el nuevo carril

Giramos a la izquierda y continuamos por el carril abandonando ya la Vereda de Patrite. Debido a la cantidad de curvas que hace el mismo para salvar el desnivel y salir de la Garganta de Sancho decidimos cortar por todas las trochas que alcanzamos a ver y de esta forma evitar cientos de metros innecesarios.
En una de los atajos vemos una construcción que resulta ser un tentadero en ruinas, aunque ahora es usado como cuadra para mulos.

Tentadero

Seguimos subiendo hacia el collado que nos sacará de la vaguada, atravesamos finalmente una carretera asfaltada y ascendemos directamente hacia el collado, no sin antes fijarnos en las vista que tenemos a la derecha. Los buitres vuelan muy cerca de nosotros hasta acabar posándose sobre los estratos verticales del Tajo Sancho.

Tajo Sancho

Terminamos la subida al llegar al Collado del Cerrovín, habiendo resultado ésta la parte más dura del recorrido ya que aunque la subida es suave el hecho de estar metidos en una vaguada ha incrementado considerablemente la sensación de calor. Por suerte en el collado sopla una maravillosa brisa que junto con la sombra de los árboles nos hace volver a la naturalidad.

Collado del Cerrovín

Iniciamos la bajada y al poco llegamos a un carril asfaltado junto a una angarilla, un paso canadiense y un cortijo, el Rancho de los Fernández. Giramos a la izquierda y abandonamos la pista asfaltada por la derecha descendiendo por una rampa encementada.

Salimos de la pista asfaltada

Atravesamos una primera angarilla y a continuación giramos a la izquierda para atravesar una segunda.

Segunda angarilla

Aquí hemos de prestar atención al gps ya que el sendero está casi desaparecido.
Al poco alcanzamos una bonita explanada cubierta de hierba y al lado encontramos el Cortijo del Cerrovín.

Cortijo del Cerrovín

Seguimos avanzando y llegamos a un abrevadero-pilón que presenta la particularidad de estar dividido longitudinalmente por una alambrada, estando parte del mismo dentro de una finca privada, es el Abrevadero de los Gamos.

Abrevadero de los Gamos

Continuamos camino prestando atención a salirnos de la vereda en el momento justo ya que nuestro camino ahora gira a la derecha para ir hacia la cancela que resaltamos como Cancela 4 donde tomaremos el camino que trajimos desde el inicio de la ruta como camino de vuelta. De equivocarnos y no desviarnos tomaríamos el camino de ida otra vez.
Una vez alcanzada la cancela mencionada el camino no tiene pérdida ya que es el mismo que trajimos hasta la misma. Tan solo nos quedan unos tres kilómetros que se pueden recorrer fácilmente en menos de una hora.

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