P.N. Valderejo. Desde el puerto de La Horca; Lerón, menhir el Gustal, Recuenco.

Ruta sencilla y muy interesante para subir desde el puerto de la Horca hasta el Parque Natural de Valderejo.

Salimos desde el mismo puerto de La Horca, que separa Valdegobía de Losa.
Por un camino dirección sur subimos después de atravesar una alambrada con portilla.

Después de un principio con prados entramos en un paraje boscoso con encinas, pinos de reforestación, algún buen ejemplar de roble y unas hayas aisladas, premonitorias del bosque que más arriba vamos a descubrir.

Un suelo con mucha piedra y lastras tiene en varias ocasiones un fuerte desnivel, pero se avanza sin problemas si no se toma mucha velocidad.

Llegamos de esta forma hasta un collado donde se localiza una majada con una balsa que hoy está seca.
Algunas buenas hayas y varios buenos espinos visten este interesante rincón.

Se gira a la derecha y continuamos por el camino noroccidental subiendo cómodamente entre hayas más maduras en un paisaje adehesado donde los caballos pastan y median tranquilamente.

Llegamos ya a la parte alta del monte y ahí comienza el Parque Natural de Valderejo.
Unas tablillas y paneles informativos lo corroboran.

Giramos hacia la izquierda y por un suelo incómodo debido a las innumerables garmas nos encaminamos hacia el primer punto geodésico del día.
Este paisaje cárstico hace que el blanco nacarado de la caliza contraste vivamente con el intenso verde de la vegetación.
Prados de hierba se entremezclan con brezos y enebros rastreros en una explanada salpicada de torcas y contadas hayas que sobreviven en este paisaje muy modelado por la ganadería y un clima húmedo y frío en temporada invernal, lo que provoca la rotura de las rocas debido a la gelivación.

Vamos buscando lo más cómodo para llegar al punto geodésico de Lerón.
Unos mojones marcan el monte que pisamos y junto a nosotros encontramos los restos de refugios de las mesetas que por aquí pasaban.

Avanzamos hasta la cabecera del valle y vamos perimetrando las riscas que acotan Valderejo.
Toda esta zona se denomina Recuenco.
Las vistas hacia la depresión que ha horadado el río Purón son impresionantes.
Un menhir denominado El Gustal hace de vigía desde lo alto hacia los bosques y prados que verdean un espacio prácticamente despoblado y silencioso.

Los buitres son los dominadores de las alturas y de los vertiginosos balcones naturales que de manera continua aparecen en un borde redondeado que da sentido a la toponimia del lugar: Recuenco.

Dejamos el borde rocoso y nos adentramos hacia la cima de Recuenco.
En ella encontramos el segundo punto geodésico y también un buzón de montañeros.

Después de dejar la correspondiente tarjeta nos dirigimos ya a la zona por donde habíamos entrado en el parque.
Desandamos el ascenso del comienzo de la ruta, que ahora se convierte en un descenso rápido.
Así finalizamos un ruta que debe realizarse después de Nuestra Señora hasta Año nuevo debido a la protección de las rapaces