P. R. DE BETANCURIA: Tramo por la costa desde Playa del Valle al Puertito de Los Molinos.

Acceso.- Esta es una caminata lineal, antes del inicio hemos dejado un vehículo en el Puertito de Los Molinos (Puerto Rosario) y con otro vehículo hemos llegado hasta la Playa del Valle (Betancuria).

Esta caminata discurre dentro del espacio natural protegido Parque Rural de Betancuria y pasamos por parte de los municipios de Betancuria y de Puerto del Rosario. Isla de Fuerteventura.
El Parque Rural de Betancuria se localiza en el sector centro-occidental de la isla de Fuerteventura, ocupando una superficie de 16.210,82 ha, en los términos municipales de Betancuria, Puerto del Rosario, Pájara Antigua y Tuineje El Parque Rural abarca tanto zonas interiores como la franja litoral siguiendo la línea de bajamar escorada. El Macizo de Betancuria está formado por un relieve alomado.
El Macizo de Betancuria constituye uno de los más espectaculares afloramientos del Complejo Basal Insular, que ocupa la franja oeste de la isla, con un elevado valor científico y paisajístico.
El término Complejo Basal define a un imbricado conjunto de formaciones sedimentarias, formaciones volcánicas submarinas y formaciones plutónicas que conforma el basamento del bloque insular, si bien aflora en superficie en el Macizo de Betancuria, donde alcanza cotas superiores a los 700 metros de altitud sobre el nivel del mar. El rasgo más llamativo del Complejo Basal es la intensa red filoniana (red de diques formados por un determinado mecanismo de emisión de magma) que atraviesa todas las formaciones secuenciales, y que en algunos sectores de la costa occidental llega a alcanzar el 90% respecto a la roca encajante.
Desde el punto de vista geológico y geomorfológico, Fuerteventura presenta rasgos que la hacen única en el conjunto del archipiélago. Es la primera isla en formarse y por tanto la más antigua, lo que ha permitido el estudio de las estructuras más profundas que son casi imposibles de observar en afloramiento en otros archipiélagos volcánicos similares.
En la ruta de 11 km de distancia, transitamos por veredas próximas al cantil costero. No encontraremos señales indicadoras de senderos y en ocasiones huellas con varios trazados diferentes.
Caminamos por desembocaduras de barrancos como Barranco del Valle, Barranco de Los Mozos, Barranco de Las Gaviotas, Barranco de La Cruz y Barranco de Los Molinos, estos tienen un cauce pronunciado excavado en las lomas circundantes, otros barrancos con cauce menor por los que pasamos son Barranco de La Bonancita, Barranco Culata Grande, Barranco de La Fuente Blanca, Barranco Gavioto y Barranquillos Blancos, todos estos cauces tejen una red de drenaje superficial dendrítica. Los barrancos, en sus tramos terminales tienen sus cauces encajados por un descenso relativo del nivel de base.
El tramo que recorremos pasa por tableros como Tablero del Golfete, Tablero del Cantil, Tablero Caleta del Barco, Tablero Caleta Grande, Tablero de Barranquillos Blancos, Tablero de La Vega Vieja. Estos se sitúan al pie de la alineación de lomos con cimas redondeadas y pendientes no excesivamente pronunciadas. Las alturas más destacadas por este tramo son el Alto del Cuchillo 273 m, Atalaya de Risco Grande 324 m, Lomo de Salinas (333 m) y Montaña de Las Salinas (192 m)
Los tableros constituyen una plataforma costera levantada que acaba en un acantilado rebajado y rasa marina.
En el trayecto encontramos dunas fósiles. Estos depósitos eólicos, se mezclan con grandes extensiones de derrubios de ladera, siendo abundantes en este tramo litoral.
Aunque Fuerteventura es, con diferencia, la isla del Archipiélago que alberga mayor superficie de arenas costeras, durante nuestro recorridos solo encontraremos pequeñas calas en la desembocadura de los barrancos. Por el contrario podemos admirar una continua rasa marina o plataforma de abrasión llena de charcos, cuevas y una entramada red de diques donde predominan los colores verdes oscuros. El litoral es acantilado, si bien nunca supera los 25 metros de altura de desnivel con respecto al nivel del mar. Dentro de un marco geomorfologico, caben destacar aspectos debidos tanto a la acción geológica del mar como del viento. Una enumeración de formas erosivas marinas serían: acantilados, grutas marinas, espectaculares arcos marinos, paredón isleo en rocas del Cretáceo y otras.
La vegetación que observamos es escasa y se trata de la propia del cinturón halófilo costero (romero marino, cosco, uva de mar, etc).
Otra especie no endémica pero que tienen una importante distribución en todo el parque son los tarajales, de los que veremos poblaciones en los barrancos del Valle y Los Molinos .
Datos generales del Parque Rural extraídos de:
http://www.idecanarias.es/resources/PLA_ENP_URB/FV/AD/F-04_Betancuria/1022/TIP/prug_pr_beta_ma.pdf
y de la web https://fuerteventuraenimagenes.com/

Iniciamos la caminata en la Playa del Valle o Playa de Aguas Verdes, es una solitaria y peligrosa playa de la costa oeste de Fuerteventura, municipio de Betancuria. Se encuentra en la desembocadura del Barranco del Valle. Es una playa de callaos y roca, aunque tiene una serie de charcones muy próximos que son frecuentados por la gente del lugar. Cruzamos la playa y subimos al tablero, pasamos junto a una duna fósil y en la rasa marina varios charcos que bajamos a verlos.
Volvemos al camino y pasamos por la Punta de los Herreños. En los alrededores de la punta también es recomendable bajar a la rasa litoral y contemplar los charcos, justo en la punta se encuentra una cueva marina con diques de roca en su interior.
El camino va al borde del acantilado marino por el Tablero del Golfete, tres barranquillos se unen y caen al mar formando una especie cascada, por ella podemos bajar de nuevo a la rasa litoral y seguir contemplando más charcos y diques con colores en tonos verdosos, podemos ver la cueva marina ahora desde el lado contrario.
Salimos trepando por la desembocadura del barranquillo y continuamos la vereda por el tablero del Golfete. Hasta llegar a La Punta del Golfete, donde una gran pared vertical con cueva al pie, nos permite la vista de diferentes capas de terrenos los basaltos negros arriba, le sigue una capa de colores rojizos con algunos tramos de caliche ocre y la parte inferior de rocas verdosas.
Después de contemplar este paraje desde lo alto, descendemos hasta el lecho del Barranco de Los Mozos. En su desembocadura se encuentra la Playa de Los Mozos, una de las playas más salvajes y misteriosas de la isla. Cuenta con algo más de 200 metros de longitud, y está compuesta de arena negra y callaos. Es de destacar la gran cantidad de diques de color verdoso.
El barranco de los Mozos es la línea divisoria entre los municipios de Betancuria y de Puerto del Rosario. En el barranco hay un manantial de agua dulce, y por ello, como en tantos otros barrancos de la isla, los mahos utilizaban los pastos cercanos para llevar a su ganado caprino. Todavía existen vestigios arqueológicos de la cultura ganadera de la época prehispánica.
Salimos de la Playa de Los Mozos y seguimos por el Tablero del Cantil bordeando el acantilado, pasamos por dunas fósiles, rebasamos la Punta del Cantil, cruzamos el Barranco de la Bonancita. Llegamos a la altura de La Caleta del Barro con charcos de gran tamaño, a través del cauce de un barranco podemos bajar a la rasa marina y disfrutar de los charcos de la Caleta del Barro.
A la salida del barranco encontramos una choza y un conchero de lapas, continuamos al borde del acantilado, por el Tablero Caleta del Barro, nuevas zonas de dunas fósiles y llegamos a la Puntilla del Agujero es un alargamiento de roca dentro del mar hasta Piedra de Fuera, dejando por la derecha un canal de agua que acaba en gruta. Retrocedemos y continuamos por el Tablero Caleta Grande. El sendero baja de altura por una especie de andén con tramos de caliche. Después de un tramo volvemos a la altura del tablero y cruzamos el Barranco de la Culata Grande. Caminamos de nuevo por una especie de andén sobre el cantil y atravesamos una zona de dunas fósiles.
Cruzamos el Barranco de La Fuente Blanca y la Punta del mismo nombre estaremos atentos antes de llegar al siguiente barranquillo, para desviarnos del camino y bajar hasta la rasa marina pues en ese lugar se encuentra una gruta con arco de roca lateral de gran belleza, algunos le llaman La Catedral.
El camino continúa sobre el cantil y cruza el Barranco El Gavioto, pasamos junto a más dunas fósiles y un tramo más adelante bajaremos al cauce del Barranco Las Gaviotas con una pequeña calita de grava en la desembocadura y espectaculares diques de roca verde en sus laterales.
Reiniciamos la caminata sobre el cantil con dunas fósiles por la derecha y por la izquierda Las Salinas de Vieja Pescadora. Cruzamos Barranquillos Blancos encontrándonos en esa zona un grupo de cabras guaniles. Continuamos dejando a la derecha la Loma de Las Altabaca para llegar al Barranco de La Cruz con una playita de callaos en su desembocadura, Salimos del barranco y caminamos por el Tablero de La Vega Vieja y llegamos al Puertito de Los Molinos.
El Puertito de los Molinos es un caserío que cuenta con apenas un puñado de casas, y una quincena de habitantes.
El Puertito como asentamiento humano permanente data de finales del siglo XIX. Sus viviendas se levantaron, poco a poco, de manera muy artesanal, utilizando elementos del entorno: piedras, arena y cal. Entre los primeros habitantes se encontraban pescadores de bajura, personas que trabajaban en la industria de la cal, y vecinos dedicados a la ganadería caprina.
A pesar de ser, la Playa de los Molinos, una corta ensenada, tuvo cierta importancia desde el siglo XVIII. A este puerto arribaban los barcos que hacían el trayecto Cotillo – Morrojable.
Desde el Puertito de los Molinos no solo se embarcaban piedras de cal, hacia otros puertos, sino que en sus alrededores se levantaron varios hornos, cuyas estructuras todavía se conservan.
La Playa de los Molinos tiene unos 200 metros de longitud, y una anchura muy variable, que puede ir desde un par de metros hasta casi el centenar.
La playa cercana a las viviendas está conformada por gruesos callaos, y es todo lo que podemos ver con marea alta. Pero cuando baja la marea es otra cosa. Durante esas horas se abre ante nuestros ojos una espectacular playa de arena fina, ideal para disfrutar del mar.
En el extremo oeste de la ensenada, en la época de mareas muy bajas, la mar deja al descubierto, unas espectaculares cuevas a las que se puede acceder caminando y que vuelven a taparse con la pleamar. Este fenómeno natural es, sin lugar a dudas, uno de los espectáculos más bellos de Fuerteventura.

Puntos en el Camino.-
WP 01 Inicio, empezamos a caminar en La Playa del Valle.
WP 02 Charcones. Hay que bajar del camino hasta la rasa marina para estar junto a ellos.
WP 03 Duna fósil.
WP 04 Charcones y cuevas, estamos sobre ella, pero un tramo atrás se puede bajar a la rasa marina y acercarnos a ellos.
WP 05 Punta Los Herreños. Abajo en la rasa marina vemos charcos y diques.
WP 06 Barranquillo, podemos acceder por aquí a los charcos y gruta marina.
WP 07 Punta del Golfete. Vista de acantilado vertical con diferentes capas de materiales y colores.
WP 08 Playa de Los Mozos. Llega una pista de tierra por el barranco hasta aquí.
WP 09 Punta del Cantil.
WP 10 Barranco de la Bonancita
WP 11 Vista de un charco grande en Caleta del Barco.
WP 12 Entramos en el cauce de un barranco.
WP 13 Caleta del Barro.
WP 14 Conchero y choza.
WP 15 Caleta Grande. Hacemos un tramo de ida y vuelta para ver la Caleta Grande.
WP 16 Tablero de Caleta Grande.
WP 17 Barranco de la Culata Grande.
WP 18 Dunas Fósiles.
WP 19 Barranco de la Fuente Blanca. Zona de charcos. Por el barranco se accede por pista de tierra hasta aquí.
WP 20 Punta de Fuente Blanca.
WP 21 La Catedral
WP 22 Barranco Gavioto.
WP 23 Duna fósil.
WP 24 Barranco de Las Gaviotas con pequeña cala.
WP 25 Dunas Fósiles.
WP 26 Salinas Vieja Pescadora.
WP 27 Barranquillos Blancos.
WP 28 Barranco de la Cruz y Playa.
WP 29 Tablero de La Vega Vieja.
WP 30 Los Molinos.

En total hemos caminado 11 km a una media en movimiento de 3,4 km/h. Ascenso total 351 m, descenso total 362 m. Grado de dificultad Moderado. Debe tenerse en cuenta que no se trata de senderos homologados, son veredas de pescadores poco transitadas que en su mayor parte van por el borde del acantilado. En muchos puntos tenemos oportunidad de bajar hasta la rasa marina y disfrutar de los charcos y formaciones geológicas muy llamativas.