P. R. SIERRA de GREDOS. Navalperal de Tormes, laguna Majalaescoba, Cinco Lagunas.

Una de las rutas clásicas de Alta Montaña en el P. R. de la Sierra de Gredos.

Las Cinco Lagunas son una serie de lagunillas de origen glaciar, situadas en la cabecera de la Garganta del Pinar, en la vertiente norte del Macizo Central de la sierra de Gredos. Se localizan en el municipio de Zapardiel de la Ribera, en la provincia de Ávila.

Lo de las Cinco Lagunas es un nivel más, y merece la pena hacer un esfuerzo para poder contemplar su belleza.

Los glaciares dejaron numerosas huellas que podrás seguir. Mientras asciendes por el valle puedes ver la forma de U o artesa que tiene debido a la erosión de la lengua del glaciar, también puedes observar a un lado y al otro las morrenas laterales (línea de rocas sueltas) que nos indican hasta que altura llegó el hielo.

No te puedes hacer una composición exacta de lo idílico del lugar hasta que no asomas por cualquiera de las portillas y contemplas las lagunas Cimera (2.103), Galana (2.101), Mediana (2.097), Brincalobitos (2.074) y Bajera (2.073).

La ruta a Cinco Lagunas desde Navalperal es la más frecuentada por los amantes del montañismo. Para su inicio hay que dirigirse a la parte baja del pueblo y en la Ribera del Río Tormes cruzar el puente que lleva al Puerto de Candeleda, por el lado de la derecha siguiendo las indicaciones de la PR-AV35.

Al poco de comenzar a andar encontramos la única fuente de todo el camino, por lo que es importante ir bien surtido de agua. El siguiente punto del camino es el Puente de las Ranas, antes de seguir subiendo por las estribaciones de la Garganta de Gredos hasta el desvío que marca hacia Cinco Lagunas. En la bifurcación que nos encontramos antes del pyente de Las Ranas, nosotros bajamos para el puente de las Ranas.

Transitamos por la Garganta del Pinar y cuando más o menos se llega al kilómetro 8, después de atravesar zonas de llanura donde pacen el ganado, se avista el Chozo de la Barranca, un buen lugar para recuperar aliento antes de proseguir en línea ascendente, cosa que no hice. Se encontraban tres personas que habian pasado alli la noche. De hecho, a partir de aquí es cuando el camino se torna más duro. Hasta aquí, la ganancia de altura se viene haciendo de forma progresiva y suave.

Un kilómetro más adelante nos topamos con la Laguna Majalaescoba, otro punto en el que pararse a contemplar el paisaje, con el lago en primer plano y al fondo los riscos de Gredos por su cara norte.

Todavía queda un repechón bueno de unos dos kilómetros hasta la Portilla Norte, cima que da acceso a nuestro destino. La última parte de este ascenso es la más complicado de toda la ruta por su inclinación. Después, la caminata desde la Laguna Bajera hasta la Cimera se hace más llevadera pese al cansancio, pero hay que saber que el llegar a la Portilla Norte, no termina con el desnivel, para llegar a la laguna Cimera, aún habrá que subir un poco más.

La mayoría de los comentarios de esta ruta, hablan de la dureza de la misma, sobre todo a partir del refugio Chozo de La Barranca y más en concreto de la subida a la Portilla Norte... no es por llevar la contraria ni mucho menos, pero particularmente me parece peor bajarla que subirla. Yo mismo me sorprendí, tarde menos en llegar a la laguna de Cimera que luego en volver. El tiempo en movimiento no llega a 8 horas, y la vuelta fué muy pausada y tranquila. La vuelta la realicé con una pareja de la zona que habían pernoctado por las lagunas, Vero y Jorge, desde aquí les mando un saludo. Paramos un buen rato en el refugio para picar algo, pués hasta entonces solo había parado para fotos y para tomar una fruta... y ya volvimos muy relajados.

A primeras horas de la mañana, en toda la Garganta del Pinar, se transita por sombra ya que el sol no coge altura y nos da la sombra de la montaña, de la Cuerda Cervunal. Ya a la vuelta hay muy poca sombra.

Hay que contar con el agua que necesitemos, no hay para reponer. Flores de Azafrán silvestre por el camino.