Camino Portugués a Santiago. Padrón - O Milladoiro

Normalmente Padrón marca el inicio de la última etapa que lleva a la ansiada meta en Santiago de Compostela; sin embargo, por razones logísticas la terminamos en Milladoiro, donde los peregrinos se “humillaban” al ver por primera vez la Catedral. Esto también nos permite entrar en la ciudad a primera hora de la mañana siguiente y así obtener la compostela pronto y disfrutar de un día completo en la ciudad del Santo.

Es una etapa bonita, que transcurre por pistas y caminos que atraviesan zonas de bosque de ribera. Tiene un perfil continuo de subida, con un desnivel de 250 metros, pero muy tendido, salvo en la llegada a O Faramello por la vía romana XIX donde, aparte de la pendiente, el camino está en mal estado, lo que lo hace complicado para caminantes y totalmente impracticable para bicicletas.

Merece la pena una visita a la iglesia da Escravitude, versión reducida de la Catedral de Santiago.

Comenzamos en la fachada de la iglesia de Santiago para tomar la calle de los Dolores que tras el supermercado se convierte en travesía Iria y cruzar por el puente (1) la canalización del Sar, con la N-550 a nuestra derecha.

Unos 200m. más adelante llegamos a una casa decorada con una de las “Estrella del Camino” (2), que rebasamos por la derecha y cruzamos la N-550; aparecemos en la parte trasera del cementerio y la iglesia de Santa María de Iria Flavia (3). Aquí hay una lápida con el nombre del premio Nobel, pero a pesar de su deseo no está enterrado en el lugar sino en Santiago de Compostela. La ruta oficial nos lleva a cruzar la vía férrea por debajo y cruzando el arroyo de Avelenda a la altura de un lavadero (4); atravesamos Pedreda y tras un giro de 90º a la izquierda y otro a la derecha alcanzamos la N-550, que cruzamos con cuidado por un paso de cebra (5). Nos mantenemos por ese margen de la carretera hasta llegar a una gran rotonda en el cruce con la AC-301. Seguimos recto pasando frente al hotel Scala y en paralelo a la N-550.

Antes de Romarís las indicaciones nos sacan de la carretera a su izquierda (6) por una pista de tierra que al cabo de menos de 200m. gira a la derecha. Este tramo es muy agradable, de aldeas rurales con emparrados, pajares, hórreos y maizales. Se suceden Porta dos Martiños (7), Rúa, O Rueiro, donde hay una máquina de “vending”, Cambelas, Anteportas y Tarrío donde, tras girar a la izquierda, nos encontramos con un puente, una zona de picnic (8) y un lavadero sobre el arroyo del mismo nombre. Seguimos por un bonito camino (9) hacia O Vilar en cuyo centro hay otra fuente con lavadero (10) donde giramos a la derecha. A la salida del pueblo llegamos a la vía férrea, que no cruzamos, que nos llevará de nuevo a la N-550, que cruzaremos por un paso de cebra habilitado unos 60m. más adelante. Manteniéndonos por la acera llegamos al Santuario de N.D. da Escravitude, con una bonita leyenda que le da el nombre, y donde podemos sellar nuestra credencial.

Tras la iglesia hay un pequeño parque con cruceiro, de ahí parte una carreterilla en subida que nos lleva hasta la iglesia de Santa María de Cruces (11), en las afueras de la aldea homónima, que evitamos a la izquierda por la pista asfaltada, con un par de giros derecha-izquierda hasta alcanzar una pista forestal (12) que discurre por un pinar y nos lleva por debajo de la línea de ferrocarril . Pasamos al lado de un lavadero (13) antes de llegar a la aldea de Angueira de Suso, que atravesamos por una pista asfaltada, con un puente (14), y llegamos a O Areal donde la pista vuelve a ser de tierra hasta A Picaraña, donde nos encontramos otra vez con la N-550, que cruzaremos y abandonaremos por la izquierda pasado el centro de negocios.

Tras menos de 60m. giramos a la derecha (15) y cogemos un camino que entre robles baja al río Tinto. Y aquí es donde comienza un tramo que resulta un verdadero suplicio ya que más que un camino parece una escorrentía en la que la violencia del agua haya dejado las grandes piedras desnudas; sin embargo, es la vía romana XIX, en la que se aprecian algunas marcas de rodadura. Finalmente, alcanzamos la vieja N-550 en O Faramello, donde nos tomamos un respiro en el albergue La Calabaza del Peregrino.
Seguimos por la antigua N-550 hasta alcanzar una bifurcación (16) a la izquierda que nos lleva por una pista de tierra en ascenso a Rúa de Francos, donde visitamos la capilla de San Martiño (17). Poco después hay un cruceiro medieval, que se dice es uno de los más antiguos de Galicia. Salimos de Rúa de Francos y seguimos por una pista asfaltada, en donde hay una gran zona de picnic (18), y que cruza las vía del AVE antes de llegar a Casalonga (19) que atravesamos por completo hasta llegar al cruce de la CP-0205 (20), donde la calle Camiño Portugués pasa a denominarse Camiño de Riotinto (21).

Seguimos en suave ascenso por zonas arboladas de pinares y robles, de prados, de cultivos y semiurbanas, hasta el cruce (22) de Cascandelo, para seguir recto por la rúa de Santos Antoniño da Areeira (23). Iniciamos el ascenso por una pista de tierra rodeada de robles que acaba bruscamente y obliga a un desvío hasta una rotonda sobre la AC-522 con dos rotondas seguidas antes de llegar a A Agrela. Poco después alcanzamos la capilla de la Magdalena (24) en O Milladoiro, punto final de la etapa, donde podemos sellar la credencial.