Pagasarri desde Arrigorriaga

Hoy amenazan lluvia y se me ha ocurrido venir hasta el pueblo donde nací, Arrigorriaga, para subir al Pagasarri por Venta Alta y volver por Mendikosolo. La verdad es que no hace mucho tiempo (en Noviembre del año pasado) hice otra ruta similar desde Arrigorriaga, pero en este caso subiendo al Pastorekorta por Mendikosolo y bajando por Venta Alta, al revés que hoy. Al fin y al cabo todo el mundo sabe que hacer rutas en un sentido no tiene casi nada que ver con hacerlas en sentido contrario.

Hoy, como de costumbre, también me acompaña Eduardo, mi compañero de fatigas en los últimos años junto a Jose Mari, que hoy no ha venido por estar todavía de excursión por las islas. Estamos aparcando en el paseo Urigoiti frente a la estación de Renfe a las ocho y media de la mañana, y no llueve. La verdad es que cada vez que vengo no puedo sino recordar mis andanzas de crío por estos mismos lugares hace ya muchísimos años, y un ramalazo de nostalgia me sacude, aunque el paisaje que veo ha cambiado radicalmente, a mejor, claro.

Nada mas poner como siempre wikiloc en marcha para grabar la ruta vamos hacia a la antigua casa de los Torrontegi, hoy "Lamiaena" o "Casa de las Mujeres" de Arrigorriaga, en cuyo lateral hay unas escaleras con ascensor para acceder al puente peatonal que atraviesa las vías del ferrocarril. Una vez al otro lado atravesamos perpendicularmente un par de grupos de casas adosadas muy bonitas para llegar a un amplio parque por el que subimos diagonalmente hacia la derecha por una cómoda rampa.

Como no llueve de fundamento y solo hay bastante "lainoa" nos quitamos los chubasqueros y seguimos a cuerpo gentil, aunque seguro que nos mojaremos, pero poco a poco, porque es como si andáramos dentro de una nube.

Llegamos a una rotonda frente al Instituto que cruzamos para seguir por la carretera dejando el campo del Padura a la izquierda, pasando por el puente sobre la autopista para llegar a otra rotonda en la que se señala muy claramente la dirección del parque de Mendikosolo hacia la izquierda. Volveremos a la vuelta por ahí, pero ahora nosotros seguimos de frente para seguir por la carretera Goiribibeaskoa, aunque nosotros cogemos una visible senda a la izquierda paralela a la carretera caminando bajo el arbolado. Dejamos a la derecha el Parque Cementerio Aconfesional, siguiendo por la senda.

Tras un rato de sendero accedemos a la carretera siguiendo durante un buen rato por ella sin desviación alguna hasta el barrio de Goriko. En la subida tenemos siempre a la derecha el muro y la alambrada que separa la carretera de las enormes instalaciones del Consorcio de Aguas de Bilbao. Como decimos, en un rato pasamos por el coqueto barrio de Goriko, de solamente cinco o seis caseríos, en cuyo final la carretera se transforma en un camino amplio de base de piedra y de buen andar.

El bonito camino sigue hacia delante y, aunque no lo vemos, estamos pasando muy cerca del borde superior de una de las canteras de la zona. Al poco llegamos a la intersección con el camino que procede de Venta Alta por nuestra derecha, siguiendo de frente y apartando unas vacas que estaban pastando en medio del camino. Hay señales de la GR 238 o "Anillo Verde de Bilbao" en el cruce. Enseguida el camino traza una curva cerrada a la izquierda para llegar a una ancha pista de gravilla abierta para los trabajos de las canteras. Hay también señales en este cruce. Nosotros cruzamos de frente, para seguir por el mismo camino hacia el Pagasarri.

Tras subir un tramo por un camino ahora bastante roto y pedregoso accedemos a otro cruce también señalizado, siguiendo de frente por camino llano. Al poco cruzamos una barrera metálica pintada de amarillo y seguimos en dirección al Pagasarri. Trazamos una curva a la derecha y vamos por el borde de un pinar hasta llegar a un portón de madera al que le faltan un par de traviesas, pudiendo pasar perfectamente por el agujero que dejan. Tras unas fuertes rampas en ascenso el camino que llevamos confluye con la pista de Artabe tras desechar antes, en una bifurcación cercana, un camino que sigue por la derecha.

Estamos ya en la pista de Artabe en un cruce señalizado. Nosotros vamos hacia la izquierda hasta llegar casi hasta la campa de Txus, pero unos metros antes del portón de acceso nos desviamos a la derecha por un portillo para enfocar el camino de la vertiente sur del Pagasarri, que asciende por el "camino del gas". En este corto tramo hemos dejado a la derecha el cruce con la pista de la Fuente Roja por donde volveremos después.

La ascensión a partir de ahora hasta la cima del Pagasarri no necesita comentario, solamente hay que seguir el camino hacia arriba, remontando dos o tres repechos duros pero cortos. Tras pasar otro pequeño portillo accedemos al roquedo del Pagasarri, desviándonos un poco hacia la izquierda del camino que sigue hacia el refugio, para llegar hasta la misma cumbre del Pagasarri, objetivo de hoy, de 671 m según Mendikat.

Tras el selfie de rigor nos aproximamos hasta el refugio de "La Paca" para beber y comer algo. Sigue sin llover, aunque después del refrigerio y del descanso, tras el cambio de camiseta optamos por ponernos encima el chubasquero, más por el frío que por la lluvia. Atravesamos la campa del Pagasarri para empezar a descender por el "Camino Viejo", el de siempre, por el que subíamos de chavales, y tras la primera curva dejamos la señalizada desviación a la izquierda del Camino Viejo para seguir adelante por la amplia pista de la "Fuente Roja", hoy desaparecida debido a unas obras de afianzamiento del talud hace muchos años.

Por esta ancha pista no hay posibilidad de pérdida alguna, ya que no existe ningún desvío ni bifurcación. Tras un buen rato de cháchara y de cómodo y suave descenso llegamos de nuevo a la pista de Artabe, siguiendo ahora por ella hacia la izquierda hasta el cruce de la señalizado de la subida, en el que ahora nos desviamos a la derecha. Es decir, desde que hemos dejado ahora la pista de la "fuente roja" y desembocado de nuevo en la pista de Artabe repetimos el camino de subida pero al revés, aunque solamente hasta un cruce más abajo que comentaremos después.

Por tanto, deshacemos nuestros pasos de la subida llegando al portón con las dos traviesas ausentes, y un poco mas adelante a la valla metálica amarilla, para enseguida, en el siguiente cruce, tomar por el camino de la izquierda hasta llegar al cruce de la ancha pista de gravilla, o mas bien carretera, para los camiones de las canteras. Y aquí abandonamos el camino de subida para girar a la derecha y bajar durante un buen rato por la amplísima carretera de las canteras, que en algunos lugares es tan ancha que permite cruzarse con gran holgura a dos de los enormes camiones cargados con piedra que por aquí han circulado hasta hace poco tiempo (y no sé si aún lo hacen). No hay que desviarse en ningún momento de la carretera principal.

El objetivo de bajar por aquí es acceder mas fácilmente hasta la ermita de San Pedro de Abrisketa, para desde allí bajar hasta el embalse de Mendikosolo. Y tras un buen rato de cómodo y suave descenso llegamos al paraje de la ermita prerománica de San Pedro de Abrisketa, desviándonos hacia la izquierda junto a un bonito roble con una placa en su frente que pone: "Arrigorriaga, árbol del año 2022". La pequeña y sencilla ermita esta situada un poco más atrás y, como curiosidad, diré que en uno de los laterales tiene un bajorrelieve de una pareja haciendo el amor. Interesante.

A unos pocos metros de la ermita encontramos una valla de madera con un paso lateral que superamos, entrando en una zona privada, arbolada y con un par de caseríos cuidados. El camino cruza el terreno particular, aunque los dueños han permitido el acceso de montañeros (seguramente existirá una servidumbre de paso), y enseguida salimos del recinto por otra valla, siguiendo el camino por un bonito tramo que entre vegetación lateral llega al poco hasta una carretera, siguiendo por ella de frente. Bien es verdad que si hubiéramos seguido por la carretera de las canteras un centenar de metros hacia delante en una próxima curva ´parte un ramal hacia la izquierda llegando al mismo sitio. Pero sin duda este pequeño rodeo ha merecido la pena por ser mucho más estético.

Pasamos ahora ante un caserío en el que unos chavales y chavalas están alimentando a un potrillo. El camino gira a la izquierda (de frente hay una valla cerrada) y baja hasta una pista perpendicular que cruzamos para bajar de frente por una sendita inclinada en un pequeño talud (hay señales blancas y amarillas de PR). La senda ahora no tiene pérdida y baja hasta la cola del embalse de Mendikosolo. Es un precioso descenso (un poco embarrado a veces por las lluvias de los días anteriores) dentro de un bosque mixto atlántico húmedo que traza un par de curvas hasta llegar a la cola del citado embalse, a la que llegamos tras cruzar un puente de madera.

A los pocos metros estamos ya en el embalse, yendo por el lado izquierdo del mismo según miramos hasta llegar al bonito asador–restaurante–cervecera que ahora se encuentra cerrado. Cogemos a la izquierda y enseguida llegamos a la entrada del parque de Mendikosolo, subiendo una rampa hasta la rotonda por la que hemos pasado esta mañana. No tenemos ahora mas que girar a la derecha y pasar por el puente encima de la autopista dejando a la derecha el campo de futbol del Padura. Llegamos al parque que hemos atravesando a la mañana y por la pasarela peatonal sobre las vías del tren llegamos al paseo Urigoiti donde tenemos aparcado el coche. Fin de la ruta.

Han sido algo más de quince kilómetros con 640 m de desnivel positivo acumulado, realizando la ruta con tranquilidad, calificada como fácil, en algo más de cuatro horas en total, contando paradas.