Pagasarri desde kobetas

Al PAGA desde KOBETAS

Bilbao, a 21 de Enero de 2018.

Esta es la primera excursión del año. Hace más de un mes que por razón del tiempo o por las fiestas de la Navidad no había ido al monte.
En esta ocasión me escapo prontito para dar una vuelta.
Aparco el coche junto a la cervecera de Kobetas, es de noche aun. Salgo poco antes de las ocho. Amenaza con llover pero según los partes meteorológicos, si llueve será poco y durante poco tiempo.
Por si acaso salgo preparado, gore, paraguas, etc.
Unos metros más adelante de la cervecera, junto a un panel del anillo verde de Bilbao, sale por la derecha una pista que se interna en un parque y un pinar, debajo de una torres de antenas. Enseguida la pista pasa a ser un estrecho camino lleno de barro muy resbaladizo. Si te sales de él, las campas están empapadas y si vas por el barro es complicado avanzar sin caerte. Además en el día de hoy, como he salido pronto y aun es de noche, no veo bien, y es difícil pasar este corto tramo.
De cualquier manera enseguida alcanzo la carretera del barrio de Arraiz, bajo este monte, por la que he de avanzar unos metros hasta llegar a la entrada de una mina explotación cantera, por cuyo borde voy a subir.
Es la zona donde la BBK habilita el camping cuando se celebran los eventos musicales del Bilbao BBK Llive.
En la cima del arraiz Norte vamos a ver las ruinas del Castillo de Arraiz, el vértice geodésico, una zona habilitada con mesas y asadores y un estupendo mirador de la ria y del Gran Bilbao.
Sigo el paseo y subo al Arraiz Central, por cierto, esto de señalar aquí tres cimas del Arraiz, ¿? Lo he visto en la página de Mendikat, pero humm no se si tiene mucho sentido. Aquí es donde está el solitario buzón.
Sigo camino y llego al Arraiz, ésta cima está solo unos metros más alta que las anteriores, pero a diferencia de ellas es difícil de pisar, ya que está en un promontorio rocoso y lleno de maleza, así que no lo piso y bajo, casi agarrándome a la valla, por aquello de los resbalones en el barro, al barrio de Arraiz.
Ahora ya estoy en una pista ancha que me va a acercar rodeando la zona del vertedero hasta situarme debajo del Erreztaleku. Justo junto a una torre de alta tensión.
Aquí abandono la pista por la que volveré y subo por la vertical.
Es una subida muy potente, corta pero de mucho desnivel. Al principio voy como un campeón pero enseguida noto la falta de forma así que toca pararse a coger aire cada pocos pasos. Joder como cuesta la cuesta.
Sea como sea consigo llegar (un poco a rastras) a la pista bajo la cima del Erreztaleku. Allí junto a un par de mesas me encuentro un sapito al que me entretengo en sacar unas fotitos.
Ahora en lugar de continuar recto parriba por el atajo, prefiero recorrer la pista para salvar los ciento y pico metros de desnivel que me restan para llegar a la cima.
Allí me encuentro un buzón y un mirador desde el que saco un video y disfruto de una bonita panorámica.
Camina por el cordal en dirección al Ganeta es muy cómodo, vas subiendo poco a poco, en varios toboganes pero sin sensación de que cueste.
Aun no me he encontrado con nadie pero al llegar al Ganeta van apareciendo los primeros montañeros.
Bajo hacia el Pagasarri y, como era de esperar, me encuentro algo parecido a una romería. Hay mogollón de gente. Ciclistas, Beteteros, Korrikolaris, montañeros, niños, abuelos, chicos, Eneeeeeeee
Pongo rumbo a la cima y tengo la bendita suerte de gozar de un minuto en el que estoy solo en la cima y sacar alguna foto.
Pero enseguida bajo hacia el refugio.
Hoy no toca “parada y pincho” en el Refu, porque tengo el tiempo justo ya que me esperan para comer abajo. Voy de invitado.
Ahora toca pista y pista, para bajar poco a poco y probar las rodillas.
Cojo la pista de arriba que baja hasta el barrio de Arraiz, pasa antes cerca de la cima del Gangoiti, al que hoy decido no toca subir. Es una bajada muy cómoda porque además enseguida se separa del camino más tradicional y por tanto hay menos gente.
Son unos siete kilómetros de bajada fácil todo el rato por pista, en la zona baja por la carretera y ahora al pasar por la zona de barro del parque del inicio, como ahora se ve bien, resulta que es más fácil pasar.
De todas formas tengo que avisar que las botas acabaron marrones y el pantalón con barro hasta las rodillas casi.

Bueno pues esto ha sido todo por hoy.
Aquí tenéis una buena ruta moderada en distancia, con cierto desnivel y una rampa para machacarse y lo demás a disfrutar de la flora, los distintos bosques, la fauna, y el paisaje, y lo mejor a un paso de casa.