Pagasarri-Ganekogorta-Pagasarri

Dejamos el coche en el parking debajo de las barreras y empezamos la ascensión a pié por la Cuesta del Silencio.
Continuamos por la pista de la derecha y al rato en el primer desvío, a mano derecha, tomamos la senda de la izquierda, llamada"Camino de la Teja".
Es un camino que toma su nombre porque en una de las pequeñas fuentes, que brotan de la ladera izquierda, hay una teja por donde mana el agua (a decir verdad nos hemos encontrado con dos tejas por donde brota el agua).
Es un camino entre árboles, muy cómodo y llano,
Al final del camino, giramos a la izquierda y seguimos ascendiendo y descendiendo hasta llegar a las antenas que están justo encima del Pagasarri. Está menos transitado y se pueden ver los montes a la izquierda y derecha que componen la panorámica hasta donde nos llega la vista. Incluso hay un mirador que nos facilita sus nombres.
Una vez hecho este recorrido llegamos a las antenas, bajamos la cuesta y estamos en la cumbre del Pagasarri, primer objetivo del día cumplido.
Seguimos hacia el Ganekogorta descendiendo para poco después empezar la ascensión.
En lugar de ir por la pista porque nos encontramos con camiones de obra (desconozco lo que pretenden realizar) tomamos un atajo a la izquierda con bastante pendiente.
Una vez arriba continuamos por el sendero que conduce a la cima del Ganeko, por cierto, estrecho y en muchos tramos lleno de barro y rocas que nos hacen ir mirando al suelo para no resbalar.
Por fin salimos del barro, continuando, cuesta arriba por supuesto, por unas praderas verdes que parecen alfombras esponjosas.
Yupi, coronamos la cima y brindamos, ojo, con txakoli en copa, por la hazaña lograda.
Superado el objetivo del día, descendemos con cuidado por las partes de barro y roca, hasta llegar a las fuentes del Pagasarri, cerca de los neveros, y damos buena cuenta del hamaiketako.
Con las energías renovadas bajamos el Paga hasta el parking y a casita,
Nos ha hecho una mañana preciosa, y he ido acompañada de dos grandes senderistas y amigas: Marta y Ana.
Hasta la próxima.