Paguero desde La Cuadra (PR BI 108)

Ruta circular fácil de seguir, sin dificultad técnica alguna y en la que subimos y bajamos por el mismo camino, siguiendo siempre caminos forestales de fácil andadura pero con fuertes desniveles en varios tramos, entre los que sobresale la ascensión al Paguero desde su collado homónimo. En resumen, se trata de una ruta de distancia algo superior a los trece km, que considero como una distancia discreta, pero superando un desnivel superior a los mil metros, acumulados la mayoría en su primera mitad, como es lógico cuando se trata de una ruta de ida y vuelta por el mismo itinerario.

Comienza la ruta en el pequeño parking de La Cuadra Goikoa, en la calle Eskauriatza, por la que seguimos unos metros para girar a la derecha a la altura de la iglesia de San Pedro, yendo hacia arriba rectos y pasando junto a la soberbia torre La Cuadra, girando allí mismo hacia la izquierda frente a un par de caseríos. Pasamos bajo las plataformas del corredor del Cadagua, para enseguida trazar una cerrada curva a la izquierda y, a los pocos metros, sobrepasar una valla metálica que cierra el camino al ganado. El camino comienza a empinarse y al poco dejamos el piso cementado para entrar en un ancho camino forestal de tierra que se introduce en el pinar. A partir de ahora no abandonaremos el bosque hasta pasado un buen rato. Vemos en algún pino señales blancas y amarillas de la PR BI 108, y que seguiremos viéndolas en árboles y piedras hasta llegar al Paguero.

Ascendemos unas fuertes cuestas siempre bajo el arbolado hasta llegar a un cruce clave en la ruta, con un poste tumbado en el talud con dos carteles: uno indica hacia La Cuadra, de donde venimos, y el otro la dirección del Paguero, hacia donde vamos. Si siguiéramos de frente iríamos hacia el collado Aguilatos, y desde allí podríamos dirigirnos al Gallarraga (izquierda) o al Aguilatos (derecha). Estas rutas ya las he hecho recientemente, por lo que hoy toca centrarse en ascender al Paguero.

El camino ahora desciende durante un rato hasta el fondo del valle, donde se pasa sobre un arroyo. A los pocos metros vemos una bifurcación de caminos, eligiendo seguir por el de la derecha. El de la izquierda conduce al cercano embalse de Lingorta, por lo que después, en el descenso del Paguero, si lo deseamos, podríamos ir por ahí hasta el embalse y bajar hasta La Cuadra por otros caminos, aunque son algo más largos. Lo decidiré a la vuelta.

Lo dicho, elijo el camino de la derecha y un poco más adelante encuentro otra bifurcación, eligiendo también seguir por el camino de la derecha, el que traza la curva, el más evidente. Salimos del bosque y entramos en una ladera en la que hace no mucho han hecho una enorme matarrasa (tala masiva de pinos), respetando afortunadamente los numerosos castaños, frecuentes por la zona. ¡Ojo! no equivocarse, a vista de pájaro en wikiloc (lo mismo que en Google Maps) se ve aún el pinar sin talar, aunque si se sigue el track fielmente esto da lo mismo, ya que los caminos y pistas siguen existiendo.

El camino ascendente va trazando curvas y zigzags mas o menos amplios. Todos los giros y desvíos de la ruta los he fotografiado viéndose mis bastones señalando la dirección. No hay posibilidad de duda, además, siempre hay que subir por el camino más evidente y, además, hay varios kairns en los cruces (pequeños montones de piedras que señalan el camino). Encontramos una curva cerrada a la derecha y al poco una bifurcación, eligiendo seguir por el camino de la derecha. Tras otro rato trazamos una curva a la izquierda, para llegar al poco a otra curva a la derecha con un poste con las rayas blanco amarillas de la PR. Y a tan solo unas decenas de metros nos desviamos a la izquierda.

Enseguida el camino va a cambiar radicalmente en su trazado, ya que nos metemos en un bosque de cipreses de Lawson dentro del cual el camino asciende importantes pendientes, pero sin desvíos dudosos. Casi al final marcamos con el bastón un giro a la izquierda para llegar a desembocar en el despejado y aéreo collado del Paguero, donde hay un poste con señales, una de ellas caída. Uno de los carteles indica hacia el Paguero, y hacia él me dirijo. Es el tramo sin duda más duro de la ruta, a pesar de que previamente hemos ascendido duras rampas. El sendero en fuerte ascenso serpentea, subiendo poco a poco por la dura pendiente, y llegando al cabo de un rato y tras un esfuerzo considerable a la cima del citado monte, de 963 m de altitud, que parece no aparecer nunca ante mis ojos. Hay en la cima un "munarri" (como se ven otros muchos en la misma cresta) con una placa del ayuntamiento de Okondo, y un tubo metálico vertical en el suelo que suponemos sostenía un buzón, hoy inexistente. Hay que reseñar que en un momento de la ascensión final han caído unos ligeros copos de nieve y que el fuerte viento se los ha llevado de inmediato. Me hace mucha ilusión y grabo un pequeño video como documento gráfico.

Hace un viento frío y desagradable, así que me hago un selfie y me desvío un poco para ponerme el anorak y echar un trago de agua, tras lo cual inicio el descenso de inmediato. Mi intención es bajar exactamente por el mismo itinerario de subida. Cuando llegue a la parte mas baja del barranco decidiré si me desvío por Lingorta o no. Inicio el vertiginoso descenso teniendo de frente al coloso Gallarraga y la cresta que hacia él se dirige, y la verdad es que parece mentira que por ese paredón pueda accederse por algún sitio a su cumbre. Pues se puede, eso sí, con mucho cuidado, ya que se trata de trepar por la famosa chimenea que accede a la cresta muy cerca de su cumbre, y ello conlleva riesgo y experiencia.

Tras bajar hasta el collado con mayor dificultad e inseguridad que con la que he subido, llego al poste de señales y me meto de nuevo en la profundidad del bosque de cipreses cogiendo el camino ahora situado a mi derecha. Tras salir del cipresal voy descendiendo sin problema alguno, viendo abajo el embalse de Lingorta que se irá acercando a medida que pierdo altura. Bajando y trazando varios zigzags por caminos forestales en terreno despejado, ya bastante abajo, me introduzco de nuevo en el pinar y llego al cruce con la desviación al embalse de Lingorta. Tras una breve reflexión, decido seguir por donde he subido, rechazando la idea de bajar por el embalse, ya que tardaría algo más tiempo para llegar hasta La Cuadra y hoy me interesa llegar lo más pronto posible a casa.

Ahora toca ascender el tramo que antes he bajado hasta llegar al cruce clave en la ruta de hoy, en el que sigo hacia la Cuadra. Al poco de coger la desviación a La Cuadra llego a una bifurcación en la que el camino más evidente parece ser el de la derecha. Pues no, es el de la izquierda, que ya me equivoqué aquí en otra ocasión y aprendí la lección. Y sin contratiempo alguno sigo descendiendo por las primeras fuertes rampas de la ruta hasta llegar a la torre y al pequeño núcleo urbano de La Cuadra Goikoa, donde tengo aparcado el coche.

Fin de una ruta sencilla, sin dificultad técnica alguna ya que transcurre en su totalidad por amplios caminos forestales, pero con unas fuertes rampas y severos repechos que nos harán sudar de lo lindo. Eso sí, las vistas al llegar a la cresta del Paguero son excepcionales. Merece la pena esforzarse un poco.

Saludos a todas y todos y a ver si nos vemos por el monte.