Palacios del Sil - Braña de Fontellada
near Palacios del Sil, Castilla y León (España)
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Itinerary description
Ruta invernal, con ida y vuelta por el mismo camino. Aunque llevamos raquetas de nieve, no necesitamos usarlas. Una primera parte del recorrido está limpio de nieve. Tras cruzar un puente, donde una señal de madera nos dice por dónde debemos continuar, la nieve va haciendo acto de presencia en el camino y en las laderas. Poco a poco la nieve va cubriendo cada vez más el camino. Es una nieve dura, que hace innecesarias las raquetas. Tampoco nos ponemos los crampones; no son estrictamente necesarios, pero hay que ir con cuidado.
Tras hora y media de caminata llegamos a la Braña de Pedroso; unos cuarenta y cinco minutos más tarde estamos en la Braña de Fontellada. Justo antes de superar la última cuesta y el último recodo, al pie de la Braña, hay que cruzar el río Pedroso, que nace poquito más arriba, en la falda del pico Chamazón. Hoy viene cargado de agua y con el cauce más ancho de lo habitual; lo atravesamos con cuidado pero, inevitablemente, metiendo las botas en el agua.
Es la primera vez que vemos esta braña con nieve; ¡maravillosa!
Este lugar, un paraíso, siempre es bonito, en cualquier estación del año...
Tras descansar brevemente junto a la fuente y reponer fuerzas, iniciamos el regreso a Palacios del Sil. La nieve ahora está más blanda (el recorrido, afortunadamente, ha estado soleado casi en su totalidad), por lo que el avance es más cómodo y más rápido. De todos modos, un par de resbalones sobre el hielo nos recuerdan que tenemos que caminar con precaución.
¡Un día espléndido!
Tras hora y media de caminata llegamos a la Braña de Pedroso; unos cuarenta y cinco minutos más tarde estamos en la Braña de Fontellada. Justo antes de superar la última cuesta y el último recodo, al pie de la Braña, hay que cruzar el río Pedroso, que nace poquito más arriba, en la falda del pico Chamazón. Hoy viene cargado de agua y con el cauce más ancho de lo habitual; lo atravesamos con cuidado pero, inevitablemente, metiendo las botas en el agua.
Es la primera vez que vemos esta braña con nieve; ¡maravillosa!
Este lugar, un paraíso, siempre es bonito, en cualquier estación del año...
Tras descansar brevemente junto a la fuente y reponer fuerzas, iniciamos el regreso a Palacios del Sil. La nieve ahora está más blanda (el recorrido, afortunadamente, ha estado soleado casi en su totalidad), por lo que el avance es más cómodo y más rápido. De todos modos, un par de resbalones sobre el hielo nos recuerdan que tenemos que caminar con precaución.
¡Un día espléndido!
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