Palau-saverdera+Castell de Verdera+St. Pere de Rodes+St. Sebastià+Mas Estela+Puig de Queralbs+Palau

No me canso de recorrer la sierra de Rodes e ir descubriendo nuevas combinaciones de caminos para disfrutarla más a fondo. En esta ocasión estreno una bajada, desconocida para mi, desde Queralbs a Palau que ha resultado ser muy entretenida y vistosa.

Es una ruta dura que no da mucho respiro, todo el rato subidas y bajadas y una parte más complicada en la bajada por el Serrat d'en Bosquers

Con la idea de hacer fotos de la salida del sol desde el castillo de Verdera parto de Palau muy temprano, todavía noche cerrada, desde la zona de la Font de Dalt. Enseguida al final de la calle a la altura del restaurante Can Muni, giro a la izquierda y ya empieza el camino de tierra.

Paso por un cruce señalizado y unos pocos cientos de metros más adelante tomo un atajo que se abre a mi izquierda y que puede pasar inadvertido. El camino estrecho, pero bien definido empieza a ascender suavemente y en breve vuelvo a conectar con el camino principal y continuo con este tramo fácil de la subida al castillo.

En breve llego a un cruce señalizado que me llevaría a St. Onofre, pero sigo ascendiendo; a partir de aquí la subida se hace más intensa y empieza la "fiesta". El camino estrecho pero bien definido y con tocones que marcan el recorrido tiene fuertes pendientes con algunos tramos de roca para hacerlo más interesante; pero el paisaje es una pasada.

Por un lado St Onofre va quedando por debajo de mi nivel y a mi espalda una maravillosa vista del golfo de Roses; eso es lo que vería si fuera de día pero todavía es oscuro así que me queda recordar lo que he visto en otras ascensiones con luz diurna, aunque la verdad estoy más concentrado en la subida y en mi ritmo que en otra cosa.

Las últimas rampas hasta el cruce de la cueva de la Veta Negra son algo más duras, así que un último esfuerzo y llego a este cruce, pero no me desvío a la pequeña cueva que dista escasos 30 metros, ya que para mi el lugar no es relevante.

A partir de aquí unos pocos metros de respiro con una pendiente algo más suave y en breve otra vez el camino se vuelve a encabritar; voy ascendiendo por un pedregal (extremar precaución) y de vez en cuando me ayudo con las manos para salvar alguna terraza.

Empieza a clarear y con buen ánimo voy salvando estas últimas rampas hasta llegar al Coll de les Palomeres (655 mts) El castillo ya estar a tocar de mi mano, un último esfuerzo para salvar un tramo sobre roca y hago un giro a la izquierda para entrar al castillo por su poterna. Una rampa más y llego al castillo de S.Salvador, más concretamente a los restos de la iglesia homónima que albergaba el castillo.

Todavía el sol no ha salido del todo, así que aprovecho a recorrer una vez más los restos de esta impresionante fortaleza y a recordar su historia, tan ligada al monasterio de Rodes.

El castillo ya es mencionado en el 904 y pocos decenios después ya es cedido al monasterio de Rodes. Esto llevará a un toma y daca entre los condes de Ampurias y el monasterio que durará siglos. Poco a poco el castillo fue perdiendo su importancia militar y queda relegado como punto de vigilancia contra la piratería.

Y no es de extrañar esta función ya que desde aquí se domina una vasta extensión de terreno tanto por mar como por tierra; desde el Cap de Creus, Costa Bermeja, macizo de Les Salines, Querroig, Puig d'Esquers, toda la llanura ampurdanesa y Pirineos Orientales, golfo de Roses y el Mediterráneo infinito..... en fin una vista impagable que por más veces que la disfruto nunca me deja indiferente y he subido decenas de veces a este castillo.

Bueno, absorto en recrear y recorrer los restos un rato, el sol ya está a punto de caramelo y empieza una nueva sesión de fotos (tengo cientos del lugar) Nunca desaprovecho la oportunidad de hacer alguna buena toma, aunque el fotógrafo es malo, así que vuelvo a disparar a la torre norte, teñida de rojo por la alborada, las murallas y torreones y el impresionante paisaje que me rodea por doquier.

Una última mirada y empiezo a bajar saliendo de la fortaleza por su torre portal y la zona de la cisterna para encarar una corta bajada hasta el otro punto que ha marcado la historia de esta tierra que tanto amo, St. Pere de Rodes.

El monasterio nace que una simple celda monástica allá por el s. IX, pero enseguida se independiza del monasterio de S. Esteve de Banyoles del cual dependía y empieza a consolidar su poder. Siempre amparado o en disputa con los condes de Ampurias se convierte en el centro espiritual del condado y centro de peregrinaje y partida hacia Santiago de Compostela.

Alcanza su esplendor entre los s. X-XIII y el monasterio se va agrandando a medida que crece su poder terrenal. Pero a partir del s. XV, entre guerras, saqueos el lugar se va deteriorando, hasta que es abandonado definitivamente a finales del s.XVIII quedando a merced de saqueadores y vándalos durante siglos hasta que en los años 60 del pasado siglo empieza su lenta restauración. Hoy en día podemos disfrutar de esta maravilla y visitar su interior.

Rodeo el edificio y durante unos minutos sigo una pista asfaltada hasta un aparcamiento donde giro a la derecha para encarar una larga y divertida bajada por la zona de Els Tres Pedregars y Els Gatiens con excelentes vistas sobre el Port de la Selva, que acaba en la ermita de St. Sebastià en la Selva de Mar.

S. Sebastián es una construcción peculiar, una mezcla entre ermita y castillo con su gran torre de defensa con aspilleras, almenas y matacán. El edificio como capilla ya es mencionado en el 974 bajo la advocación de St. Esteve, si bien en el s.XVII paso a ser de St. Sebastià, al construirse la iglesia parroquial en el centro de la villa.

Ligado a St. Pere de Rodes, los vecinos pidieron al abad del monasterio permiso para fortificar la iglesia y poder guarecerse de los ataques piratas que asolaban al municipio. Después de uno de estos ataques en el 1402, la iglesia tuvo que ser reformada y posiblemente eso daría pie al consentimiento para encastillar la iglesia dándole ese aspecto de fortaleza que hoy contemplo por enésima.


Aquí tomo el camino de la derecha y dejo de seguir el GR que me había guiado desde St. Pere, es uno de los pocos tramos tranquilos y relativamente planos de la jornada, así que imprimo más velocidad para relajar un poco las piernas; paso por las últimas estribaciones de la Selva de Mar y cerca del Molí del Salt de l' Aigua, unas pocas escaleras y pongo rumbo por pista asfaltada hacia el Mas Estela.

Entro en la propiedad y me recibe un cartel en el que me invita a visitar el entorno con respeto; Mas Estela es un ejemplo a seguir por muchos "nuevos propietarios" que lo primero que hacen es cortar caminos centenarios con derecho de paso para hacer sus cotos y cercar sus fincas sin respeto a nada.

Así que un aplauso para el Mas Estela, una masía centenaria, enclavada en el valle de St. Romà y que desde finales de los 80 optó por una agricultura biológica y desde 1999 en biodinámica recuperando la tradición vinícola de la zona.

Paso junto a las gran masía y continuo recorriendo sus caminos rodeado de viñas; pero pronto acaba lo bueno y comienzo una nueva ascensión.

Primero en amplios y fáciles zigzags, pero poco a poco el camino se convierte en trocha y la subida se hace más dura; llego a una pequeña fuente ferruginosa ( no recuerdo el nombre) rodeado de robles y encinas. Y otra vez para arriba, de pronto el bosque clarea y aparecen unas espectaculares vistas sobre La Selva, Port y Mas Estela. El día es azul y claro, así que imaginaos como disfruto de las vistas.

Un momento de respiro cuando llego al Pla d'Estar donde se haya el dolmen de Quindals; la verdad es que desde finales del 2019 no había hecho esta subida y no me la hacía tan dura, pero desde el dolmen pensaba que ya me quedaba poco acabar, pero que va.... me queda lo más duro.

La subida se hace más vertical, con pasos por rocas, sin necesidad de trepa, y los arbustos ampurdaneses empiezan su "suave" masaje a mis piernas. El calor aprieta y no hay nada de sombra y noto la subida acumulada que llevo en las piernas, pero de eso se trata, de seguir y disfrutar de la subida. Un último esfuerzo y por fin enlazo con el camino que viene por la cresta desde el castillo de Verdera.

En este punto giro a la izquierda y sigo por el cordal y unos 400 metros más adelante giro a la derecha OJO en este punto ya que el camino es inapreciable y puede pasar inadvertido, reago un mojón en el cruce y empiezo unos 150 metros con bastante maleza y un camino poco definido, no es imposible pasar, pero hay que decirlo todo. Pasado este mal trago llego al Puig de Queralbs (618)

Esta cima es un mirador 360º precioso con unas vistas sublimes sobre el golfo de Roses, Cap de Creus bahía del Port de la Selva y Costa Brava norte, castillo de Verdera y la gran planicie ampurdanesa a mis pies y mucho más; un gustazo visitar por primera vez esta tachuela increíble.

Una vez me he regodeado con las vistas y las fotos comienzo la bajada por el Serrat d'en Bosquers.

ATENCIÓN a los primeros tramos de este descenso, ya que hay tramos sobre roca con un poco de destrepe. Todo este tramo está bien marcado con puntos verdes y hay que seguirlos fielmente si no queremos tener un buen susto y acabar rodando ladera abajo y no es cosa de broma la caída. También extremar precauciones si la roca está muy húmeda ya que son realmente resbaladizas en esas condiciones.

Así que con todos mis sentidos alerta voy progresando en la bajada sin problemas. Una vez superado estos metros iniciales más complicados el camino ya empieza a discurrir sin problemas y empieza el "masaje ampurdanés" que va azotando mis piernas con esos arbustos espinosos que abundan en esta tierra.

El desnivel se va moderando poco a poco y las vistas hacia Roses alegran el paso, hace calor y no hay una sombra que de tregua en la bajada; finalmente llego a enlazar con un camino más amplio y llano donde giro a la derecha.

Toca ir llaneando, primero por pista de tierra que se convierte en asfalto a medida que llego a Palau, tan sólo 1 km callejeando por Palau y llego al coche; cierro GPS y me despido de esta dura y bella ruta.

DETALLES

APARCAMIENTO : Dejo el coche en el parking público y gratuito de la zona de la Font de Dalt.

NIVEL TÉCNICO : La considero una ruta de complicación moderada-alta sin llegar a ser difícil por la bajada de Queralbs. NO entro a valorar el esfuerzo físico requerido para hacerla, ya que ésto depende del estado de forma física de cada persona.


WAIPOINTS :Marco los principales giros indicando dirección y rumbo. EJEMPLO si marco DERECHA-N.E hay que tomar el camino de la derecha rumbo nordeste.

TRAZADO DEL TRACK : He realizado y comprobado esta ruta, después la he perfilado en BaseCamp sobre mapa OSM DEM para mayor precisión del track.

OTROS DETALLES

Tiempo total = 5h Tiempo detenido = 1h 20' Promedio en movimiento = 3,6 km/h

ESPERO QUE LA DISFRUTÉIS