Pantano de Quéntar- Barranco Tintín- Cortijo Murillo-Finca Argumosa. (Circular)

La circular de hoy es un paseo familiar sin complicaciones que parte del aparcamiento cercano a la presa del embalse de Quentar.
El Embalse de Quéntar se encuentra situado en el centro de la provincia de Granada, a unos tres kilómetros aguas arriba del pueblo de Quéntar,sobre el cauce del río Aguas Blancas y fue inaugurada en 1976. Al caminar sobre ella, Impresionan los tonos esmeralda del reflejo del agua y la altura de caída de las mismas.Para entrar en la presa, una vez aparcado el vehículo, atravesamos la carretera y entramos en un parque en el que podremos ver una fuente preciosa y una piedra de molino que nos hace de mesa.
Tras visitar la presa, nos desviamos a la derecha hasta llegar el Cerro Castillejo, donde se encuentra un monumento a la cabra montesa realizada por Isabel Morcillo. Nos desviamos a la izquierda, metiéndonos de lleno en el maravilloso barranco del Tin Tín hasta llegar al Cortijo Murillo. Una vez que dejamos el barranco tomamos a la derecha hasta el collado de la Viña desde donde podremos disfrutar unas hermosas vistas de Quentar.
Desde ahí descendemos entre prados para buscar el Cortijo de Argumosa,( alojamiento rural),pasando por fuentes y manantiales del río Aguas blancas, para terminar la circular de nuevo en el cerro Castillejo y en la presa, para llegar de nuevo a los vehículos.
Todo el trazado es muy cómodo. Transcurre salvo en un tramo cortísimo en que caminamos por asfalto, por carril o senda y no tiene pérdida. En ocasiones, atraviesa zonas privadas, pero nosotros encontramos servidumbre de paso, que hay que tendremos la precaución de dejar cerrados a nuestro paso.
Debe ser un paseo muy agradable en primavera, ya que los prados deben estar muy floridos. En otoño antes de que caigan las hojas, los colores son también muy especiales en las riberas del río. En nuestro caso pillamos lo árboles con las hojas un poco pasadas, pero fue una jornada prenavideña llena del encanto que nos deja el recuerdo, no solo el paisaje o el paseo, sino también unos maravillosos compañeros de caminos con el que da gusto repetir cada jornada.