Parador de Bielsa. Cascada del Cinca. Llanos y cascadas de Lalarri.

Gran ruta, muy accesible y de dureza leve-moderada, en un impresionante entorno al pie de las Tres Sorores, y con la cascada del Cinca (en realidad múltiples saltos desde el ibón de Marboré hasta el valle de Pineta). Un formidable inicio a las rutas de montaña que seguirán en los próximos días, e incluso esta misma tarde.
El Valle Verde, o de Pineta, es un largo valle que se origina en el circo de Pineta, a los pies del Monte Pérdido, y se extiende en dirección oeste-este para terminar cerca de la localidad de Bielsa, donde el Cinca gira para seguir una dirección norte-sur. Es un impresionante valle glaciar, posiblemente el más típico del Pirineo, donde destaca sobre todo la cresta sur, o Sierra de las Cutas, formada por una sucesión de picos entre los 2.500 y los 3.000 metros de altura, y el final del valle, donde encontraremos el Circo y el Balcón de Pineta, junto a la cara norte del Perdido y el lago helado de Marboré. Por detrás de la Sierra de las Cutas se encuentran las mayores alturas, incluyendo el Monte Perdido, que no es visible desde el valle, pero si (salvo niebla o nubes) desde las alturas vecinas; cuenta la historia local que el nombre de Monte Perdido se lo puso un montañero francés, Louis Raymond de Carbonnières, que se propuso escalarlo, para recibir la sorpresa de que a medida que se acercaba al monte dejaba de verlo, al ser tapado por completo por los montes más cercanos. Por el lado norte, las alturas cercanas son menores, aunque en segundo plano podemos encontrar picos tan señalados como La Munia, el Sierra Morena o el Robiñera.
Bielsa, en el origen del valle, es una población de origen medieval en la que hubo minas de plata en el siglo XII. Actualmente es un centro turístico de cierta importancia gracias a las maravillas de su entorno natural.
Nuestra ruta comienza en el aparcamiento del Parador de Pineta, donde iniciamos la marcha en dirección este, por la carretera del valle, para pasar primero por la Ermita de Pineta, y continuar hacia la pista que por nuestra derecha cruza un puente sobre el río Cinca, a cuyo lado hay un aparcamiento público. Seguimos por la pista que continúa hacia el oeste, en dirección al Circo y el Balcón de Pineta, cruzando varios pequeños barrancos, hoy con poca agua, antes de alcanzar otro puente, a la altura del Barranco de los Chorros, donde encontramos la primera gran cascada del día: la Cascada del Cinca. La vista de la cascada baja es excelente, pero las superiores no son visibles desde aquí, así que nos buscamos un mirador superior; la respuesta está nada más cruzar el puente, con el sendero que sube en paralelo al cauce del río por la pared del Circo. No necesitamos subir mucho para que la pared se abra y nos muestre el tesoro escondido de distintos tramos de cascadas, por los que baja el agua desde el Lago Helado de Marboré hasta el lugar donde nos encontramos; se puede seguir más arriba, y las vistas mejoran algo, pero nuestro programa incluye sesión de tarde y el horario es ajustado, así que nos damos la vuelta tras conseguir una vista de conjunto de la Cascada del Cinca.
Tras llegar al puente del Cinca de nuevo, volvemos a la pista por la que transitábamos anteriormentente y cruzamos la zona de Las Espluquetas, hasta llegar a otra bella cascada: la inferior del río de Lalarri, y ciertamente muy bella. Tras un tiempo para hacer fotos, con intercambio de favores con otros grupos de visitantes que también quieren salir todos en la foto, seguimos por la pista hacia las Vueltas de Lalarri, por las que salvamos el moderado desnivel que nos separa del Refugio y los Llanos de Lalarri, a donde suben vehículos de los ganaderos de la zona.
Aquí la pista se diluye, quedando algunos trazos de sendero más o menos marcados, pero el camino sigue en dirección al vértice de los Llanos, en la Plana Mandil, al pie de la Plana de la Fuen Santa, donde vemos ya desde el inicio un precioso salto de agua: el Salto de Lalarri, o cascada superior. Este es otro lugar impresionante, sobre todo al volver la vista atrás y comprobar que la coronación del Circo de Pineta permite acceso visual a les Sorores y el glaciar norte del Perdido, a pesar de algunas nubes y nieblas.
Comenzamos el descenso atravesando de nuevo los Llanos del Mandil y Lalarri, para ir en busca de la pista por la que subimos. Poco antes de entrar en la pista encontramos las marcas del GR-11, por el que seguiremos, dejando la pista, para bajar con rapidez por la pendiente de Selva Pochas, en dirección a la Ermita de Pineta, donde entramos al camino asfaltado que por la derecha nos deja en pocos metros en el Parador de Pineta, donde termina la ruta.
En conjunto una ruta preciosa, fácil en general, aunque la hemos calificado de moderada por el tramo de subida por el lateral de la Cascada del Cinca y la bajada por el GR.11 desde los Llanos de Lalarri, que pueden ser de mayor exigencia para personas no entrenadas. De longitud media y pendiente escasa, creemos que puede ser hecha por muchas personas, incluyendo niños acostumbrados a caminar o que gusten de estos ambientes, pero no nos parece apropiada para personas con limitaciones de movilidad importantes, que tal vez puedan acceder mediante vehículos apropiados. Nos parece aconsejable lleva calzado de montaña (no necesariamente botas), bastones, agua suficiente (la protección contra el sol es escasa en conjunto, aunque parte de la ruta transcurre entre bosque) y tal vez algo de comida, sobre todo si se llevan niños.