Paraje de Mata-Bejid (Sierra Mágina).

• Ruta de senderismo por el paraje de la hacienda de Mata-Bejid, en Sierra Magina, por las veredas y caminos del Cerro de la Piedra del Águila y del arroyo del Madroño.
• Accesos: En la carretera de Cambil a Huelma, junto al punto kilométrico 13, por un camino asfaltado en 500 metros llegamos a la aldea, donde hemos aparcado el coche.

• Al sur de Sierra Mágina, en las puertas del Parque Natural, se encuentra este bello paraje formado por una vaguada cerca del nacimiento del río Oviedo, donde está ubicada una de las haciendas más importantes de la comarca y sin duda con más historia, también denominada "Casa Vieja de Mata-Begid" o "Finca La Mata", un cortijo con ermita cuyas construcciones datan de 1842.
Como hemos podido leer, tras la desamortización de Mendizábal pasó a manos privadas y uno de sus últimos dueños, en el siglo XX, fue el torero “El Bombita”, reformándose y construyendo también viviendas auxiliares para guardias y obreros, una fábrica de luz y una almazara y molino de aceite, además de un jardín romántico, con abundancia de agua, que comenzando en la ermita, desciende en forma de cascadas, estanques artificiales y fuentes, convirtiéndola en una hacienda palaciega, rodeada de vegetación, donde hay además encinas, chopos y otros.
Sin duda un lugar mágico que, incluso hoy en el que se aprecia el deterioro y el abandono en su mantenimiento, da idea de lo que ha sido.

• Sorprendidos por el entorno, iniciamos la caminata, desde la aldea, subiendo por el camino y en algo más de 100 metros, llegamos a un mirador en el que divisamos el valle del río Oviedo, el cerro de la Piedra el Águila, el Almadén, y la Sierra Sur. Volvemos y descendemos por el camino hasta el cauce del arroyo de la Piedra el Águila, pasando junto a la antigua fábrica de la luz. Desde el arroyo, tras cruzar la valla iniciamos el ascenso hasta llegar a un pequeño collado, desde él que por una vereda algo difusa subimos hasta la cima del cerro, con la idea de localizar la cueva, que tras varios intentos tuvimos que desistir, por su complejidad, no obstante desde la cima de nuevo disfrutamos de las magnificas vistas de los alrededores.
• De nuevo en el pequeño collado, hemos descendido por el cortafuego, salvo el último tramo que ha sido por un senderillo, hasta llegar al camino de Gibralberca y en siguiente cruce hemos continuado junto al arroyo del Madroño, que se convierte en sendero hasta llegar a una valla de un olivar en pendiente. Junto a la valla ascendemos sin senda definida por el olivar con gran esfuerzo, lo que nos lleva a pensar lo duro que deben ser las tareas agrícolas en este tipo de terrenos.
• Después de realizar varios zigzag llegamos a la valla de entrada a un sendero recientemente desbrozado que nos lleva a una llanura, en la parte más alta de nuestra ruta, donde observamos un gran número de colmenas. Desde allí, iniciamos el descenso por los senderos que marca el cortafuegos, salvo un tramo de pedregal, disfrutando de las alturas y las vistas esplendidas, hasta llegar de nuevo al pequeño collado, desde donde regresamos por el camino del principio hasta llegar a la aldea.
• Una vez allí, tuvimos la suerte de encontrar abierta la puerta de los jardines y dar un paseo por su interior, así como por el resto del entorno: la ermita, las fuentes, y la balsa con sus cascadas que forma el río Oviedo, junto a su manantial.

• La ruta no tiene grandes dificultades, a nuestro entender, salvo que se quiera acceder a la cueva, por lo que optamos por dejarla para ver otras opciones en otra ocasión. También mencionar lo exigente que puede hacerse el ascenso del olivar en pendiente, discurriendo el resto por veredas y sendas bien definidas, pistas forestales y carriles entre olivares.
• Para su realización hemos obtenido información sobre este paraje en Internet, donde hay bastante literatura, incluida la reseña de Arquitectura Contemporánea de Andalucía, del Instituto Andaluz del Patrimonio histórico; además de buenas referencias de otros usuarios de Wikiloc, que vienen bien sobre todo en los distintos cruces y en las orientaciones que ofrece el GPS.