Parcial sendero SL-TE 1 Ruta de los Estrechos del Ebrón (Comunidad de Teruel (Sierra de Albarracín))
near Tormón, Aragón (España)
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Trail photos
Itinerary description
Sensacional y bellísima ruta que por desgracia no pudimos realizar de forma íntegra por falta de tiempo y por ir con nuestros niños. Aún así el tramo que realizamos, el Alto, circular, es más montañero con tramos de senda volada que para los menos acostumbrados a este tipo de caminos puede impresionar. Al ir buena parte del tramo a cierta altitud sobre el Ebrón , podemos disfrutar de los Estrechos y cañones en todo su esplendor.
Descripción que de éste tramo hace Wikipedia, teniendo en cuenta que nosotros partimos desde Tormón y realizamos el recorrido de forma circular:
Tramo alto: Puente de la Fonseca y Cascada de Calicanto
Ya en la margen derecha, el camino se aleja del río y continúa un largo trecho en ascenso por la ladera del monte, elevándose hasta un puntal rocoso desde el que puede contemplarse una amplia perspectiva, percibiéndose el encajonamiento del cauce del Ebrón. El camino prosigue su trazado bordeando la cota alta media de un cerro. Unas señales situadas poco más adelante del puntal indicarán al caminante que se halla en la buena dirección, a la vez que invitan a continuar –por la izquierda- a visitar otro mirador, este a mayor altura que los dos anteriores. De vuelta del mirador el camino prosigue en dirección septentrional: bordeando un gran risco con cornisa de gran potencia el caminante se hallará en la vertiente donde está el «Puente de la Fonseca», el camino desciende en este punto, frente a una cueva natural mediante una fuerte rampa escalonada con atoques de madera.
Siguiendo por el sendero podrá observarse a la mano derecha una pequeña señal de madera con forma de flecha indicando un desvío del sendero que baja bruscamente por la ladera hasta la base del puente natural. La perspectiva del viaducto desde el cauce es impresionante, dada su magnitud y altura. El visitante estará viendo el puente natural por su cara meridional, de aguas abajo del río, de abajo arriba. Para verlo en su cara septentrional, hay que ascender al sendero principal, bajar por unas escaleras de madera con pasamanos y cruzar el puente para seguir el sendero hasta unos farallones calizos con grandes geodas, situados en posición norte, desde donde puede observarse otra magnífica panorámica del entorno, ahora de arriba abajo, aguas arriba del Ebrón. Esta nueva perspectiva permite hacerse idea cabal del encajonamiento de río y la profundidad de su cauce.
Hay que regresar de nuevo al puente, cruzarlo y subir por otras escaleras de madera que hay frente a las anteriores, para continuar la ascensión por la ladera del monte. El trayecto posee trechos muy empinados, algunos tramos se hallan escalonados con atoques, en otros sirven de escalones las mismas raíces de los árboles. Durante el trayecto podrán verse magníficos ejemplares de pinos laricios (Pinus nigra), seculares sabinas (Juniperus thurifera) y enebros comunes (Juniperus communis) de punzantes acículas. Observando con atención podrá observarse un enorme pino a la mano izquierda, cuya singularidad estriba en los tres brazos que posee, lo que invita a denominarlo «Pino Tridente», por lo que bien podría emparentarse con el «Pino Ramudo» de Alobras o el «Pino Vicente» de Puebla de San Miguel, populares árboles monumentales de la zona. Algunas de las añosas sabinas que hay por el camino poseen también extrañas formas con troncos y ramas retorcidos, diciendo de su azarosa lucha vital en competencia con el pino y otras especies por la luz del sol y el mejor suelo.
El largo trecho de subida desde el «Puente de la Fonseca» concluye en una somera placeta que surge a la mano izquierda. Hay en este punto varias señales verticales indicando la dirección. El camino continúa al frente, que es el norte, donde se halla la «Cascada de Calicanto» y las ruinas del viejo molino harinero, ya en las inmediaciones de Tormón. Antes de continuar, sin embargo, sería imperdonable para el caminante no acercarse hasta el mirador que hay en las inmediaciones, para lo cual hay que continuar un centenar de metros por la izquierda, siguiendo siempre las flechas. El mirador –protegido por baranda de madera y con dos bancos de respaldo- constituye la guinda del trayecto en lo que a panorámicas se refiere, pues desde este punto puede admirarse una de las mejores perspectivas de la ruta, ya que es el más elevado de los tres anteriormente nombrados. Desde esta atalaya pueden distinguirse grandes manchas arbóreas de pinos laricios autóctonos y sabinas albares en curso de recuperación tras la sobrexplotación humana a la que fue sometido el bosque, y el curso zigzagueante del río, encajonado entre montes, y el «Puente de la Fonseca», visto en su perspectiva septentrional. Un panel informativo existente en Mirador explica así la formación de los Estrechos del Ebrón y el Puente de la Fonseca.
De vuelta a la placeta, el sendero se convierte en un camino de tierra, amplio y bien cuidado. Siguiendo esta vía enseguida comenzaremos a ver el caserío de Tormón, que aparece en posición septentrional, rodeado de altas montañas, por detrás de un cerrito alomando en cuya cumbre se halla la «ermita de San Cristóbal». El camino hace una brusca revuelta con bajada hasta un cruce del camino donde hay varias señales verticales. Para visitar la «Cascada de Calicanto» hay que seguir por la derecha hasta el río. Arribados al cauce debe seguirse aguas arriba por la margen derecha hasta las ruinas de un antiguo molino maquilero, desde el que comienza a verse la cascada, aunque su sonido se percibe de lejos.
Se trata de un lugar con gran encanto, el agua discurre mansa y límpida entre chopos, álamos blancos y sargas. La cascada se halla al fondo, al pie de un enorme farallón rocoso con forma de esfinge. La caída puede tener sobre veinte o veinticinco metros, es muy amplia y cubierta de musgo: su magnificencia depende de la estación y del caudal que porte el río.
Vista la «Cascada de Calicanto» cabe regresar al último cruce de caminos descrito y subir hasta la carretera que viene de Alobras para ir hasta Tormón, población situada un par de kilómetros más adelante. Tormón es una localidad turolense cuyo topónimo ya se cita en las crónicas bajo medievales, posee un castillejo o torreón arruinado (tormón), una iglesia parroquial (Natividad de Nuestra Señora), una ermita (San Cristóbal), un albergue, vivienda de turismo rural, bar y restaurante. Hay también varios abrigos con pinturas rupestres en su término, emplazadas en pleno monte del Rodeno, circunstancias que permite calificar al pueblo de pintoresco.
Descripción que de éste tramo hace Wikipedia, teniendo en cuenta que nosotros partimos desde Tormón y realizamos el recorrido de forma circular:
Tramo alto: Puente de la Fonseca y Cascada de Calicanto
Ya en la margen derecha, el camino se aleja del río y continúa un largo trecho en ascenso por la ladera del monte, elevándose hasta un puntal rocoso desde el que puede contemplarse una amplia perspectiva, percibiéndose el encajonamiento del cauce del Ebrón. El camino prosigue su trazado bordeando la cota alta media de un cerro. Unas señales situadas poco más adelante del puntal indicarán al caminante que se halla en la buena dirección, a la vez que invitan a continuar –por la izquierda- a visitar otro mirador, este a mayor altura que los dos anteriores. De vuelta del mirador el camino prosigue en dirección septentrional: bordeando un gran risco con cornisa de gran potencia el caminante se hallará en la vertiente donde está el «Puente de la Fonseca», el camino desciende en este punto, frente a una cueva natural mediante una fuerte rampa escalonada con atoques de madera.
Siguiendo por el sendero podrá observarse a la mano derecha una pequeña señal de madera con forma de flecha indicando un desvío del sendero que baja bruscamente por la ladera hasta la base del puente natural. La perspectiva del viaducto desde el cauce es impresionante, dada su magnitud y altura. El visitante estará viendo el puente natural por su cara meridional, de aguas abajo del río, de abajo arriba. Para verlo en su cara septentrional, hay que ascender al sendero principal, bajar por unas escaleras de madera con pasamanos y cruzar el puente para seguir el sendero hasta unos farallones calizos con grandes geodas, situados en posición norte, desde donde puede observarse otra magnífica panorámica del entorno, ahora de arriba abajo, aguas arriba del Ebrón. Esta nueva perspectiva permite hacerse idea cabal del encajonamiento de río y la profundidad de su cauce.
Hay que regresar de nuevo al puente, cruzarlo y subir por otras escaleras de madera que hay frente a las anteriores, para continuar la ascensión por la ladera del monte. El trayecto posee trechos muy empinados, algunos tramos se hallan escalonados con atoques, en otros sirven de escalones las mismas raíces de los árboles. Durante el trayecto podrán verse magníficos ejemplares de pinos laricios (Pinus nigra), seculares sabinas (Juniperus thurifera) y enebros comunes (Juniperus communis) de punzantes acículas. Observando con atención podrá observarse un enorme pino a la mano izquierda, cuya singularidad estriba en los tres brazos que posee, lo que invita a denominarlo «Pino Tridente», por lo que bien podría emparentarse con el «Pino Ramudo» de Alobras o el «Pino Vicente» de Puebla de San Miguel, populares árboles monumentales de la zona. Algunas de las añosas sabinas que hay por el camino poseen también extrañas formas con troncos y ramas retorcidos, diciendo de su azarosa lucha vital en competencia con el pino y otras especies por la luz del sol y el mejor suelo.
El largo trecho de subida desde el «Puente de la Fonseca» concluye en una somera placeta que surge a la mano izquierda. Hay en este punto varias señales verticales indicando la dirección. El camino continúa al frente, que es el norte, donde se halla la «Cascada de Calicanto» y las ruinas del viejo molino harinero, ya en las inmediaciones de Tormón. Antes de continuar, sin embargo, sería imperdonable para el caminante no acercarse hasta el mirador que hay en las inmediaciones, para lo cual hay que continuar un centenar de metros por la izquierda, siguiendo siempre las flechas. El mirador –protegido por baranda de madera y con dos bancos de respaldo- constituye la guinda del trayecto en lo que a panorámicas se refiere, pues desde este punto puede admirarse una de las mejores perspectivas de la ruta, ya que es el más elevado de los tres anteriormente nombrados. Desde esta atalaya pueden distinguirse grandes manchas arbóreas de pinos laricios autóctonos y sabinas albares en curso de recuperación tras la sobrexplotación humana a la que fue sometido el bosque, y el curso zigzagueante del río, encajonado entre montes, y el «Puente de la Fonseca», visto en su perspectiva septentrional. Un panel informativo existente en Mirador explica así la formación de los Estrechos del Ebrón y el Puente de la Fonseca.
De vuelta a la placeta, el sendero se convierte en un camino de tierra, amplio y bien cuidado. Siguiendo esta vía enseguida comenzaremos a ver el caserío de Tormón, que aparece en posición septentrional, rodeado de altas montañas, por detrás de un cerrito alomando en cuya cumbre se halla la «ermita de San Cristóbal». El camino hace una brusca revuelta con bajada hasta un cruce del camino donde hay varias señales verticales. Para visitar la «Cascada de Calicanto» hay que seguir por la derecha hasta el río. Arribados al cauce debe seguirse aguas arriba por la margen derecha hasta las ruinas de un antiguo molino maquilero, desde el que comienza a verse la cascada, aunque su sonido se percibe de lejos.
Se trata de un lugar con gran encanto, el agua discurre mansa y límpida entre chopos, álamos blancos y sargas. La cascada se halla al fondo, al pie de un enorme farallón rocoso con forma de esfinge. La caída puede tener sobre veinte o veinticinco metros, es muy amplia y cubierta de musgo: su magnificencia depende de la estación y del caudal que porte el río.
Vista la «Cascada de Calicanto» cabe regresar al último cruce de caminos descrito y subir hasta la carretera que viene de Alobras para ir hasta Tormón, población situada un par de kilómetros más adelante. Tormón es una localidad turolense cuyo topónimo ya se cita en las crónicas bajo medievales, posee un castillejo o torreón arruinado (tormón), una iglesia parroquial (Natividad de Nuestra Señora), una ermita (San Cristóbal), un albergue, vivienda de turismo rural, bar y restaurante. Hay también varios abrigos con pinturas rupestres en su término, emplazadas en pleno monte del Rodeno, circunstancias que permite calificar al pueblo de pintoresco.
Waypoints
Intersection
3,425 ft
Bifurcación de senderos/ El izquierdo desciende a los Estrechos del Ebrón y a El Cuervo, nosotros seguimos el derecho
Panorama
3,411 ft
Mirador 2
MIRA
Intersection
3,291 ft
Tramo de escaleras 3 / Bifurcación de senderos, seguimos el izquierdo
Comments (4)
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Sorprendente y precioso sendero. Lástima no haber llegado a los Estrechos y sus pasarelas, pero iba a ser mucho para los niños. En otra ocasión lo recorreremos totalmente.
Impresionante. Gracias en por tu esmerada descripción
De nada. Saludos.
Buena ruta con buenas vistas