Parking de Albi-Beloki-Pagota-Refugio de Igaratza-Refugio de Uidui-Embalse de Lareo-Puerto de Lizarrusti

Una vez mas, el club de montaña Artarrai de Ermua vuelve a realizar una salida por el precioso macizo de Aralar, en esta ocasión con 52 compañeros y un servidor. Si la anterior ruta que hicimos partió desde tierras navarras (desde el parking de Guardetxe) hasta tierras guipuzcoanas (hasta el municipio de Amezketa), hoy hemos hecho algo similar, pero partiendo desde el parking de Albi (muy próximo al de Guardetxe), y concluyendo en el puerto de Lizarrusti, que hace frontera entre Guipúzcoa y Navarra.

Esto es lo que hemos hecho medio grupo de los 53 compañeros presentes, ya que la otra mitad han realizado un recorrido bastante más largo y exigente que el que aquí presento: Lekunberri-Irumugarrieta-Putxerri-Lizarrusti, perteneciente a la etapa N°10 de la EHZ (Euskal Herriko Zeharkaldia, osea, la Vuelta a Euskal Herria).

Volviendo a nuestro recorrido, y antes de empezar con el mismo, nos desviamos brevemente para visitar el cercano dolmen de Albi. Ahora, si, avanzamos por una ancha y cómoda pista que se interna en una bonita arboleda, siempre en suave ascenso. Al haber llovido recientemente, el firme estaba bastante embarrado y resbaladizo, pero por ahora, esto no supone un problema.

Mas adelante, tras hacer una serie de desvíos, accedemos a una pequeña zona kárstica, donde estamos rodeados de placas de roca muy resbaladizas, aunque yendo cuesta arriba no hay mayores dificultades, ya que se puede pisar fácilmente por zonas planas y cómodas.

A continuación, pasamos por una bonita campa herbosa, ya a cielo abierto. Aquí observamos y confirmamos nuestros temores, hay niebla en la parte alta, y no nos va a permitir disfrutar de las vistas. No obstante, lo que el mencionado manto blanco nos permitía ver, sigue siendo bonito y siempre merece la pena andar por aquí.
Superamos otro pequeño paso rocoso, y de nuevo, volvemos a las andadas por la hierba.

Por aquí circula varios arroyos, se nota mucho la humedad, mas teniendo en cuenta la cantidad y lo reciente de las últimas lluvias.
Seguimos cuesta arriba, en esta ocasión con mayor pendiente, hasta llegar al collado de Urdangone. Aquí giramos a la derecha para encarar un último y exigente ascenso, para llegar a la cima del monte Beloki. Exigente si, pero es sumamente cómodo y sencillo, el firme es siempre sobre hierba.

Llegamos al cordal cimero, giramos a la izquierda, y encaramos los últimos metros hasta llegar al buzón cimero del monte Beloki (1276m). Las vistas tendrían que ser espectaculares, pudiendo ver decenas y decenas de picos de este inmenso macizo de Aralar, además de otras sierras, como el San Donato/Beriain, Altzania, Aizkorri, Anboto, y múltiples montes pertenecientes a Guipúzcoa y Navarra, e incluso tal vez se podría ver hasta los Pirineos. Pero, la densa niebla presente en estos momentos del día, hizo imposible observar pico alguno.

Foto grupal, y vuelta para abajo, por un lugar algo diferente al de la subida, pero sin desviarnos demasiado. Conectamos con una ancha y cómoda pista, y andamos por ella rumbo al refugio de Igaratza.
Por el camino, nos encontramos con un par de pozas como son el de Unaga (único de éste macizo en el cual hay agua, ya que el resto se filtra por el subsuelo, al ser todo terreno kárstico) y el de Errenaga. También pasamos por los restos de un par de dólmenes, lo poco o nada que queda de ellos.

Después de pasar por el pozo de Errenaga, ascendemos un corto repecho por hierba, y llegamos a lo alto del monte Pagota (1271m). Aquí si que pudimos disfrutar de buenas vistas, ya que desde hace un rato tuvimos la suerte de que el cielo se iba abriendo, aunque aun no en su totalidad. En cualquier caso, simplemente espectacular.
Ya pasamos por aquí hace unos meses en la ruta de Guardetxe-Amezketa. En aquella ocasión continuamos hacia el Norte, rumbo a las minas de Buruntzuzin, pero esta vez, seguimos hacia el Oeste, en busca de los refugios de Igaratza y Uidui

No tardamos mucho en llegar al de Igaratza, también llamado "Aralarko adiskideak), que se encuentra a escasos 600m de la cima. Aquí encontrareis también una de las 3 fuentes disponibles a lo largo de la ruta. En este lugar hacemos una parada para comer y beber algo.

Retrocedemos unos metros, y continuamos a la izquierda por otra pista. El camino no tiene pérdida alguna, vamos siempre en la misma dirección. Pasamos al lado de varias bordas, y aquí, en vez de seguir por la pista, lo atajamos yendo por un sendero natural algo resbaladizo.

Continuamos de nuevo por la pista, hasta llegar a las bordas de Enirio. Unos metros mas adelante, abandonamos la pista para ir a la derecha por una campa herbosa, haciendo caso a las marcas GR roja y blanca.
A pocos metros, se ubica la segunda fuente. Cerca, damos con otra serie de bordas, en el cual se encuentra el refugio de Uidui (tanto éste como el de Igaratza son privados). Aquí hacemos otra parada técnica.

Seguimos de frente, hasta conectar con otra pista, aunque lo dejamos un instante para llegar al dolmen de Jentilarri. Este si que se conserva en buen estado y tiene mucho mas interés.
Ahora si, retrocedemos y continuamos por la pista, para luego abandonarla y descender por un sendero. Giramos a la izquierda, y conectamos con otro sendero natural, que está señalizado con marcas PR amarilla y blanca.

El próximo km es sin duda el tramo mas complejo a nivel técnico de la ruta. La razón, lo sumamente embarrado del camino, teniendo que superar incluso algún que otro arroyo y charcos, y porque después, al adentrarnos por un bonito hayedo, el terreno kárstico vuelve a aparecer, ésta vez para ir cuesta abajo, y eso con el terreno mojado siempre es un plus de complejidad.

Una vez superado esto, lo que resta de travesía es coser y cantar. Hacemos un par de giros, y llegamos al embalse de Lareo, el cual recorremos parcialmente.
Luego, giramos a la izquierda, y seguimos una pista, señalizada con marcas tricolor blanca, verde y roja.
No obstante, en un momento dado, la pista desaparece para convertirse en un sendero natural mas estrecho, que bordea un acantilado. El entorno es precioso, yendo siempre por una densa arboleda, a los pies de una gran muralla rocosa. Aquí se encuentra la tercera y última fuente.

Finalmente, tras un cómodo descenso por senda natural en suave pendiente, vemos en el horizonte el parking del puerto de Lizarrusti, lugar donde ponemos punto y final a esta sencilla y preciosa ruta, muy recomendable.


PD: En el tramo final de la ruta, el track ha grabado una línea recta que no es correcto. Se ha desviado ligeramente del camino, pero no es nada que deba preocuparos, ya que el sendero es único, no hay pérdida posible.