PARQUE DE UBIÑAS: Cruz de Ciego y cordal de la Tesa, Mesa y Almagrera

Incluidos en el desafío FEMPA 2020-21 “Montañas del Paraíso”:

185. Cruz de Ciego (1846m, nº111)
186. La Tesa (1898m, nº110)
187. La Almagrera (1933m, nº108)

Rutón en solitario por el parque de las Ubiñas, día estupendo en altura con un espectacular mar de nubes por encima del que salían infinidad de montañas.

Salida desde el Puerto de La Cubilla hacia el sur un poco “a su caer”, ya que por esta zona hay senderos y praderas de forma que se puede ir casi por cualquier sitio. Paso por un pequeño piquín que tiene una bonita y exigente subida por un tramo herboso entre la roca, y desde el que ya tenemos una vista espectacular de las Ubiñas, los Fontanes, Peña Rueda… y más cerca el cordal de la Mesa hacia el que vamos.

Bajada cambiando de valle y queda una larga subida hasta la Cruz de Ciego por un terreno de monte bajo nada difícil y sin una gran pendiente. Respecto a la cima, dudé hasta 3 veces. El primer punto coincide con la altitud dada por la FEMPA, el segundo tiene un jito muy apañado y el tercero es el que identifica el IGN como Cruz de Ciego. Ahí quedan.

Desde aquí volvemos un poquito por el mismo camino y se trata de no perder mucha altura, evitando los escobales que cubren las laderas. Aunque hay mucho sendero y mucha pradería, no es un terreno excesivamente cómodo para caminar. Rápidamente se va acercando el cordal de La Mesa, que me dispongo a recorrer a la inversa para volver a La Cubilla. Cruzando la pista ganadera un poco antes de la majada conocida como Cantu las Coronas, subo a la Tesa por un sendero pindio y que se hace un poco largo… pero ciertamente no es difícil. Desde la cumbre de la Tesa tuve las mejores vistas del día, con un océano de nubes sobre el que no se veía nada por debajo del Gamoniteiro, pero la panorámica de todo el parque de Ubiñas a un lado y Pajares al otro mereció todo el esfuerzo.

Bajada intentando no perder altura y sigo un sendero algo incómodo para pasar por el Cuetu las Planas antes de plantarme en la base de La Mesa. Inicio la trepada de la impresionante mole de roca, que tiene buenos agarres y bastante protección aunque no es para descuidarse. Sin embargo, tras unos metros decidí bajar porque como sabrá cualquiera que me haya leído antes tengo algo de vértigo, y yendo solo no me apeteció correr ningún riesgo tonto.

Queda seguir un poco a nivel para encontrar el empinado sendero que nos lleva a la cima de la Almagrera, con vistas parecidas a las de la Tesa aunque el primer plano de La Mesa merece la pena. Tras una larga parada para comer, bajé rápidamente porque el mar de nubes empujaba y, de hecho, la segunda mitad de la bajada no se veía más allá de 7-8 metros.

Caminata preciosa y dura. La pongo difícil por la parte del cordal, bastante incómoda (aunque chula) de caminar y por la trepada a La Mesa (aunque hoy desistiese). Un par de buenas fuentes por el camino, hacen falta al menos 2 litros de agua con un sol como el de hoy.