Parque Nacional Cabañeros. Senda de la Viñuela. (Ciudad Real).

Punto de información.

El Parque Nacional de Cabañeros es uno de los 15 espacios naturales más emblemáticos de la naturaleza española. Fue declarado con la máxima figura de protección en 1995 a fin de preservar una singular muestra del monte mediterráneo. De sus valores naturales destacan los bosques y matorrales mediterráneos, los bosques de ribera, las turberas y algunos enclaves de vegetación atlántica, con la flora y fauna asociada a cada uno de estos ecosistemas, entre las que se encuentran algunas especies amenazadas como el águila imperial, la cigüeña negra y el buitre negro. En el paisaje, dos grandes estructuras geográficas resaltan: las sierras y las rañas. Las primeras se formaron hace 300 millones años y culminan a 1.448 metros de altura en el pico Rocigalgo; el bosque mediterráneo alcanza en ellas su máxima diversidad. Las rañas son llanuras al pie de montaña resultantes de la erosión de las sierras, y posteriormente usadas para el cultivo de cereal, quedando planicies salpicadas de árboles como las encinas, donde suele ser fácil la observación de fauna.

Intersección.

El paso se encuentra a la derecha del portón que suele estar cerrado.

Waypoint.

Las umbrías son las laderas de espaldas al sol y en consecuencia más a la sombra y más húmedas. Son las áreas predilectas de bosques que necesitan un grado hídrico más elevado que el encinar. A baja altura, se instala el quejigo pero en las alturas éste comparte su dominio con el alcornoque, como en el valle de La Viñuela. El sotobosque está representado por una etapa madura de un matorral compuesto principalmente de labiérnago, brezos y madroño, con torvisco y jara como testigos de una profunda degradación previa.

Waypoint.

Indicación de senda.

Intersección a la izquierda.

Punto de descanso.

Puente.

El rebollo (Quercus pirenaica) suele reemplazar la encina en las áreas montañosas de la mitad sur de la Península, pero aquí este roble busca los valles más húmedos, profundos y frescos para desarrollarse. No es de extrañar verlo acompañado del junco churrero.

Intersección a la izquierda.

Punto de observación de aves.

Tras la desaparición del bosque por talas o incendios, se instala una vegetación representada en su primera fase por plantas ralas aromáticas o arbustivas como el romero, el tomillo, la jara, el torvisco, el labiérnago y los brezos. En el cortafuegos se aprecian las primeras matas juveniles, que poco a poco se transformarán en un matorral espeso favorable al crecimiento posterior de un nuevo bosque mediterráneo.

Zona descanso.

Intersección a la derecha.

Dirección senda.

El quejigal.

El quejigo (Quercus faginea) se distingue de la encina por sus hojas menos puntiagudas que caen al final del invierno. Es menos exigente en agua que el roble melojo (Q. pirenaica) y busca el recurso hídrico en los arroyos abiertos del valle de La Viñuela. Forma bosquetes poco extensos, rara vez sin la compañía de otros robles. Su vigor de rebrote le permite generar suelos profundos.

Información.

En el valle de La Viñuela no hay verdaderos bosques de alcornoque (Quercus suber), se reparten en individuos aislados, seleccionados por el hombre a lo largo del tiempo para la explotación del corcho. Prefiere la umbría por la humedad, pero algunos ejemplares buscan el agua en las escorrentías al pie de las cumbres cuarcíticas.

Los brezos.

Son arbustos en general de buen porte (1 a 4 m) que prefieren los ambientes húmedos y los suelos silíceos como las cuarcitas del Parque. Difíciles de distinguir, las especies se diferencian esencialmente por la flor. Por su tupidez y su riqueza alimenticia, son los mejores descansaderos para la fauna mayor, como los ciervos.

Final de ruta.

Llegada al aparcamiento.