Parque Natural de Calblanque por la zona de Covaticas.

Iniciamos la ruta en el Centro de Visitantes del Parque Natural de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. Nos hemos desviado en la Autovía a Cabo de Palos y La Manga con salida al Parque de Calblanque.

La ruta transcurre por el parque regional de Calblanque. Está zona se situa en el sureste de la región de Murcia, al sur del Mar Menor y cerca de Cabo de Palos, cuyo faro veríamos en la lejanía desde nuestra marcha.

Comenzamos en el Punto de Información de “Las Cobaticas”, edificio reconstruido y acondicionado siguiendo el modelo de vivienda tradicional del litoral murciano. Es una casa de forma rectangular con cubierta plana y las paredes y techos con suficiente grosor para hacer un aislamiento frente al caluroso clima externo, pero poco preparadas para los fríos de estos días, como comprobamos en nuestras propias viviendas.

Tomando el camino asfaltado por el que hemos llegado al parquing del punto de informacion, en dirección este, llegaremos hasta la casa de la Boquera. En este punto giramos a la izquierda y seguimos un camino que discurre en dirección noroeste, el cual asciende hasta un pequeño collado formado entre el Cabezo de los Martinez a nuestra izquierda y el Cerro de los Cuatro Tiros a nuestra derecha.

Una vez en lo alto de este cerro, bajaremos siguiendo un camino bastante erosionado y deteriorado, hasta una gran explanada llamada Las Ratoneras. Quizás es de todo el recorrido la parte con menor belleza, en parte por estar el terreno relleno de trozos de cristales y algún resto de escombros, pero es un pequeño tramo.

A lo largo de este recorrido nos acompañarán diversos matorrales costeros adaptados a la aridez, así como palmitos, córnicabras, etc... no vimos, aunque los carteles anuncian la posibilidad de ver: culebras, galapagos y camaleones.

Continuamos nuestra ruta siguiendo el camino hacia “las casa de los Chaparros” y nos iremos acercando a Cala Reona, dejando un poco a la izquierda, el Cerro de los Cuervos (88 m) y a nuestra derecha el Cabezo de la Escucha y el Cabezo del Atalayon.

Poco después comenzaremos el descenso hasta una carretera asfaltada que discurre paralela a un grupo de viviendas. Una vez en la carretera seguimos en dirección sur hasta llegar a Cala Reona, donde nos asomamos a las ruinas de lo que fue una famosa sala de fiestas junto a la playa.

Cruzamos la playa en dirección al cerro del Atalayon (189 m), para continuar por el GR-92 llevándonos por unos acantilados preciosos y con zonas que, sin tener peligro, cuentan con agarres de cuerdas para mayor seguridad. Está es una de las zonas con mayor belleza del recorrido que sigue en dirección a las playas de Calblanque. Se trata de una zona minera que cuenta con pozos bien protegidos y varios miradores, así como coladas de variados colores predominando los negros y marrones.

Al fondo veremos los amarillos arenales de las playas y calas, entre las azules aguas del mar y las grisáceas laderas de la abrupta costa. Aunque el día no está hoy muy luminoso y los colores están un tanto entristecidos.

Casi al final de esta zona de playas, llegaremos a las Salinas del Rasall. A lo largo de ellas tendemos varios observatorios de aves. Podremos observar flamencos, gaviotas, chorlitejos, patinegros...

También podemos observar las dunas fosilizadas de color amarillento protegidas por un tramo de entablado y carteles prohibiendo el paso.

Tomaremos luego un camino en dirección oeste siguiendo la línea de la playa, hasta la rambla de las Cobaticas que subiremos pasando por unas escaleras de piedra que dan acceso a una zona arbolada de pinos.

Siguiremos subiendo apartandonos del GR-92 para continuar en dirección norte hacia las Cobaticas y el parquing donde tenemos el coche.

Ojo si hacéis esta ruta en pleno verano porque el acceso con coche está prohibido y se deberá hacer en autobuses. La ruta es fácil, la catalogo de moderada por su longitud. La parte más bonita es todo el recorrido costero, hasta el punto de valorar como posible y recomendable hacer ida y vuelta por esa zona con alguna pequeña variante o desvío.

Agradezco a Vickyloc, no sólo por haber seguido su ruta sino por haber incluido alguna información contenida en su texto en la ruta realizada en febrero de 2020. Un saludo afectuoso.