Parque Natural de Cornalvo

Dejamos los coches a unos 200 metros antes de llegar a la presa del pantano al lado de unas edificaciones derruidas, ya que hay días que es difícil aparcar en la misma presa.
Al llegar a la presa nos desviamos para pasar al margen izquierdo del pantano de Cormalvo y ascender por este lado.
Es un día de niebla por lo que las vistas del pantano no son muy buenas.
Ascendemos por la Cañada Real de Santa María de Araya y nos detenemos para ver el alcornoque Emérito, centenario ejemplar con más de 4m. de perímetro del tronco.
Continuamos hasta cruzar por un puente de madera el arroyo Albarregas, que es el que da el agua al embalse milenario de Cornalvo, construido por los romanos para abastecer de agua a Emérita Augusta, conjuntamente con el de Proserpina.
Ascendemos ya por el margen derecho del Albarregas continuando por la cañada y a 100 m. a la izquierda aparece una pista por donde circulan numerosas bicicletas y que tiene zonas de descanso con bancos.
Más adelante nos encontramos con el antiguo canal romano que abastecía de agua al pantano y a 200 m el actual canal, que este sí lleva agua. En esta zona vemos una piara de enormes cerdos que están hozando y rebozando en el barro.
Al llegar a una zona de aparcamiento para vehículos salimos a la carretera para andar por asfalto 500m.
En esta carretera cruzamos por el puente del arroyo de la Vieja o del Tamujoso que desemboca a pocos metros en el arroyo de las Muelas.
Dejamos el asfalto a la derecha y por una senda muy bien marcada ascendemos al margen del arroyo de las Muelas.
El paisaje en esta zona es precioso. Se asciende al lado del riachuelo viendo en todo momento los charcos que forma la corriente y las peñas de granito que lo encierran. Más adelante nos detenemos en una construcción al lado de un azud.
Seguimos el recorrido, nos separamos del margen del arroyo y entre escobas llegamos a la presa del Embalse de las Muelas, donde hay una enorme cabaña de madera para el avistamiento de las aves que habitan el pantano.
Al fondo del pantano se ve una gran colonia de cigüeñas.
Seguimos por una pista de tierra pasando por el arroyo que recorre la cañada del Huevo para llegar a la casa del Huevo y posteriormente a la casa del Gamo.
Esta pista es denominada el camino de Santa Amalia.
Al llegar a la casa del Gamo, nos desviamos a la izquierda para tomar el camino que va de esta casa a la de Víctor Martín.
Hace 3 años pasamos fácilmente por unas cancelas, pero esta vez estaban bastante cerradas.
Para hacerlo más fácil si alguien sigue esta ruta, creo que es preferible continuar por el camino de Santa Amalia y a 1.5 Km sale un camino a la izquierda que llega a la casa de Víctor Martín y se evita tener que pasar por estas cancelas que están muy bien selladas con cuerdas.
Volviendo a nuestra ruta, cruzamos las lomas del Tamujoso donde hay bastante ganado ovino y muchos comederos para el ganado.
Pasamos por debajo de otra cancela continuando entre alcornoques para llegar a la casa de Víctor Martín.
Descendemos por un buen camino dejando una gran charca a la izquierda y vemos numerosas garzas volando que nos acompañan con sus graznidos.
Al poco tiempo nos encontramos con varias pistas. Decidimos seguir a la izquierda en vez de subir a la casa de la Vieja, que visitamos hace tres años, y dejamos el Cerro de la Vieja a nuestra derecha.
Hay numerosos alcornoques en nuestro entorno. Continuamos hasta alcanzar el camino de Alcuéscar. Dejamos al margen izquierdo el camino del Huevo que nos llevaría al embalse de las Muelas.
Seguimos dejando a la derecha el Hornillo y más adelante a la izquierda el Coto Rico.
Pasamos por una charca y a nuestra izquierda aparece el cerro del Madroñal.
Nos encontramos unos magníficos ejemplares de alcornoques en todo el recorrido.
A nuestra derecha nos acompaña el arroyo del Borbollón.
La vegetación se hace más somera, sustituyendo la jara a los alcornoques.
Llegamos a una explanada donde se ubica la casa Conejo. Hay un aparcamiento y al cruzar la carretera hay una senda que desciende al pantano de Cornalvo.
Nosotros decidimos seguir por la vereda Fresneda, actualmente asfaltada, para llegar desvío del cordel de los Sesmillos o de la Toconosa, que es donde habíamos dejado los coches al inicio de la marcha.
Un preciosos recorrido por el Parque Natural de Cornalvo en el otoño, con todo el esplendor del verde en la dehesa y de los alcornoques que acompañan casi todo el camino. Muy apetecible en esta estación del año.
Recorrido sin dificultad por caminos y sendas bien marcadas y sin desnivel.