Parque Natural de Redes. Primer día: Bezanes-Brañagallones-Cantú l`Osu-Sierra de Pries-Brañagallones (Asturias)
near Bezanes, Asturias (España)
Viewed 524 times, downloaded 13 times
Trail photos
Itinerary description
Nota:Track grabado con GPS Garmin 64S. La distancia y el desnivel reflejados resultan del proceso de depuración del track y del ajuste de Wikiloc, siendo generalmente inferiores a la distancia y desnivel reales. Quienquiera que haga uso y seguimiento total o parcial de este track y de su información adicional, asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad, ya que esta información tiene únicamente carácter orientativo y no siempre refleja la mejor opción de ruta.
Declarado Parque Natural en 1996, y reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en 2001, el Parque de Redes ocupa la zona centro oriental del Principado de Asturias. Este espacio natural protegido se localiza y comparte territorio con los concejos de Caso y Sobrescobio, extendiéndose aproximadamente 378 Km2. Destacan cumbres como el Retriñón, la Peña'l Vientu, Cantu l'Osu, el Tiatordos y la Rapainal, la máxima altitud del parque con 2.002 m.
En el Parque de Redes se encuentran todas las especies características del norte peninsular, el oso pardo, el urogallo y el lobo; y se localizan también las mayores poblaciones de rebecos y ciervos de Asturias. El hayedo es la formación vegetal dominante en los montes de Redes, aunque estos albergan importantes manchas de roble albar.
Uno de los lugares más impresionantes del parque se halla en su zona alta: de fácil acceso desde el pueblo de Bezanes y aislada por los contrafuertes montañosos, a 1.215 m. se encuentra la vega de Brañagallones.
El recorrido de hoy enlaza dos rutas de pequeño recorrido (PR): la ruta de Brañagallones (PR. AS-66) y la ruta Ascensión al Cantú l’Osu por Valdebezón (PR.AS 66.2). No reviste ninguna dificultad técnica y todo el recorrido esta señalizado con las marcas de los PR.
La ruta parte del pueblo de Bezanes, situado a orillas de la carretera regional AS-17 que conduce al Puerto de Tarna. Ahí existe un aparcamiento público donde es posible estacionar cómodamente el coche, pues el tránsito rodado se ha restringido exclusivamente a los vehículos agrarios o servicio público autorizados, como los taxi 4x4 o el tren (tractor) turístico que te suben hasta la majada de Brañagallones, pudiendo empezar la caminata desde allí, suprimiendo los primeros 10,5 km del recorrido (+650 desnivel).
El recorrido se realiza a lo largo de una pista de tierra, hormigonada sólo en los tramos de mayor pendiente, que en suave ascensión se introduce en el corazón del Parque Natural hasta alcanzar la majada de Brañagallones, donde antiguamente existió un refugio de caza al servicio del antiguo Coto Nacional de Redes que ahora es un albergue de montaña.
El camino discurre al principio a la sombra de un frondoso bosque de castaños, abriéndose el paisaje enseguida en las zonas de brezal que preceden al Texu l’ Oración. Desde este punto se divisan la Peña El Viento (Peña l’Vientu), la Rapaona y la confluencia del río Monasterio y el Nalón, que ofrecen un espléndido y reparador paisaje.
La ascensión se hace a partir de aquí más fácilmente, disfrutando de las numerosas brañas que orlan el camino: El Raigáu, primero, y El Fondín, Biaiz y Andorvíu, después. En esta última existe a orillas del camino una fuente en la que disfrutar de un merecido descanso. Tras pasar la majada de Grandiella el itinerario vuelve a hacerse más pendiente para entre hayas y abedules alcanzar el Argayu ‘l Llobu, donde existe un voladizo sobre el camino que impide que la lengua de nieve que allí se forma en invierno cierre el paso hacia arriba.
Enseguida, se traviesa el Túnel del Crestón, tras el que se divisan ya, al oeste, los frondosos hayedos que pueblan el Monte de Redes.
Desde aquí no resta ya más que un suave ascenso por la pista hasta alcanzar las praderas de la majada de la Vega de Brañagallones, donde se ubica el refugio de Brañagallones.
La actual vega es el resultado del relleno y colmatación natural de un antiguo lago de origen glaciar. Hace miles de años, la lengua glaciar que descendía por el valle del río Monasterio depósito las morrenas que aún se reconocen como pequeñas crestas al oeste de la vega. Los depósitos actuaron como presa natural y dieron lugar a la formación de ese pequeño lago.
Mención especial merece este refugio. El enclave es espectacular, con la majada y el circo glaciar conformado por las Sierras de Pries y Pintancanales. Como antiguo hotel, las zonas comunes son muy amplias. Las habitaciones están diseñadas para un hotel, con baño propio con bañera en cada una de ellas, lo que no es habitual en un refugio de montaña, aunque se reconvirtieron metiendo en ellas literas. La cena estaba buenísima y el trato del personal es estupendo. Muy recomendable una estancia aquí. Los fines de semana está bastante lleno pero por semana no suele haber problema de espacio.
Desde la majada se inicia el ascenso directo a Canto del Oso (Cantú l’Osu), máxima altura de la Sierra de Pintacanales con 1793 m, tomando el estrecho valle que se divisa justo enfrente del refugio. Hay un primer tramo de ascenso más intenso, pasando por una zona de estrechamiento rocoso, hasta alcanzar los prados de los Llanos de Ferramoru, donde permanecen los escasos restos de la antigua cabaña de Ranéu. A partir de aquí basta alcanzar la cumbre subiendo por su ladera occidental siguiendo alguna de las múltiples sendas existentes. El ascenso no tiene ninguna dificultad técnica y la cima por esa vertiente es totalmente redondeada, teniendo la pared vertical por la otra vertiente.
Esta privilegiada atalaya ofrece una de las más amplias vistas del Parque Natural de Redes, divisándose incluso los alejados Picos de Europa; sin embargo, hoy no puedo disfrutar de dichas vistas porque en el momento de alcanzar su cima me rodea una tupida niebla.
El regreso se realiza ganando de nuevo los prados de los Llanos de Ferramoru. Cuando se llega al poste indicador hay dos opciones: regresar de manera directa al refugio por el camino de ascenso o seguir el recorrido circular del PR.AS 66.2, tomando la dirección hacia Valdevezón, rodeando la Sierra de Pries (Xerru les Príes).
En mi caso elijo la segunda opción y tomo el sendero que asciende a media ladera. En este tramo el terreno es muy irregular, y el sendero, trazado a través de ladera rocosa con vegetación, en ocasiones se pierde. Alcanzo la collada de la Muezca, casi encima de Brañagallones, con los picos de la Sierra de Pries a la izquierda. La vega de Brañagallones ofrece entonces un espectacular paisaje, destacando en el centro del circo glaciar que conforman las sierras de les Príes y Pintacanales.
Sierra de Pries
Sigo ascendiendo por el sendero hasta alcanzar el collado de la Cerrosa, dejando a la derecha la cima del Porrón de Cerrosa. En este punto se cambia de vertiente, dejando ahora a la derecha las alturas del Xerru les Príes, y se sigue el sendero ya más marcado y hasta alcanzar el collado Puerco, desde donde se disfruta de una maravillosa perspectiva de los bosques del Monte Redes, las brañas de L’Ablanosa, Busumberón y Vega Pociellu y las alturas del Picu Valdebezón, la Peña ‘l Vientu o el Mongayu.
Desde el collado desciendo al valle por la senda ganadera que da un pequeño rodeo para pasar por los pastizales de la Infiesta d'Abaxu. Una vez abajo, me desvío para acercarme a la cueva Corcoxa, un bonito paraje húmedo y verde en el que encuentra su nacimiento el río Monasterio.
Retomo el sendero, ya convertido en pista, y tras pasar un paso canadiense, se encuentra el cruce que señala la majada de Valdevezón, donde apenas se conservan algunas cabañas. Sigo por la pista en descenso por el fondo de valle del río Monasterio, atravesando un espectacular hayedo, hasta alcanzar de nuevo la majada de Brañagallones.
En base a vuestra preparación física, elegir la columna que corresponda y en ella buscar el rango donde se encuentre el número IBP y tendréis el grado de dificultad de esta Ruta
Declarado Parque Natural en 1996, y reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en 2001, el Parque de Redes ocupa la zona centro oriental del Principado de Asturias. Este espacio natural protegido se localiza y comparte territorio con los concejos de Caso y Sobrescobio, extendiéndose aproximadamente 378 Km2. Destacan cumbres como el Retriñón, la Peña'l Vientu, Cantu l'Osu, el Tiatordos y la Rapainal, la máxima altitud del parque con 2.002 m.
En el Parque de Redes se encuentran todas las especies características del norte peninsular, el oso pardo, el urogallo y el lobo; y se localizan también las mayores poblaciones de rebecos y ciervos de Asturias. El hayedo es la formación vegetal dominante en los montes de Redes, aunque estos albergan importantes manchas de roble albar.
Uno de los lugares más impresionantes del parque se halla en su zona alta: de fácil acceso desde el pueblo de Bezanes y aislada por los contrafuertes montañosos, a 1.215 m. se encuentra la vega de Brañagallones.
El recorrido de hoy enlaza dos rutas de pequeño recorrido (PR): la ruta de Brañagallones (PR. AS-66) y la ruta Ascensión al Cantú l’Osu por Valdebezón (PR.AS 66.2). No reviste ninguna dificultad técnica y todo el recorrido esta señalizado con las marcas de los PR.
La ruta parte del pueblo de Bezanes, situado a orillas de la carretera regional AS-17 que conduce al Puerto de Tarna. Ahí existe un aparcamiento público donde es posible estacionar cómodamente el coche, pues el tránsito rodado se ha restringido exclusivamente a los vehículos agrarios o servicio público autorizados, como los taxi 4x4 o el tren (tractor) turístico que te suben hasta la majada de Brañagallones, pudiendo empezar la caminata desde allí, suprimiendo los primeros 10,5 km del recorrido (+650 desnivel).
El recorrido se realiza a lo largo de una pista de tierra, hormigonada sólo en los tramos de mayor pendiente, que en suave ascensión se introduce en el corazón del Parque Natural hasta alcanzar la majada de Brañagallones, donde antiguamente existió un refugio de caza al servicio del antiguo Coto Nacional de Redes que ahora es un albergue de montaña.
El camino discurre al principio a la sombra de un frondoso bosque de castaños, abriéndose el paisaje enseguida en las zonas de brezal que preceden al Texu l’ Oración. Desde este punto se divisan la Peña El Viento (Peña l’Vientu), la Rapaona y la confluencia del río Monasterio y el Nalón, que ofrecen un espléndido y reparador paisaje.
La ascensión se hace a partir de aquí más fácilmente, disfrutando de las numerosas brañas que orlan el camino: El Raigáu, primero, y El Fondín, Biaiz y Andorvíu, después. En esta última existe a orillas del camino una fuente en la que disfrutar de un merecido descanso. Tras pasar la majada de Grandiella el itinerario vuelve a hacerse más pendiente para entre hayas y abedules alcanzar el Argayu ‘l Llobu, donde existe un voladizo sobre el camino que impide que la lengua de nieve que allí se forma en invierno cierre el paso hacia arriba.
Enseguida, se traviesa el Túnel del Crestón, tras el que se divisan ya, al oeste, los frondosos hayedos que pueblan el Monte de Redes.
Desde aquí no resta ya más que un suave ascenso por la pista hasta alcanzar las praderas de la majada de la Vega de Brañagallones, donde se ubica el refugio de Brañagallones.
La actual vega es el resultado del relleno y colmatación natural de un antiguo lago de origen glaciar. Hace miles de años, la lengua glaciar que descendía por el valle del río Monasterio depósito las morrenas que aún se reconocen como pequeñas crestas al oeste de la vega. Los depósitos actuaron como presa natural y dieron lugar a la formación de ese pequeño lago.
Mención especial merece este refugio. El enclave es espectacular, con la majada y el circo glaciar conformado por las Sierras de Pries y Pintancanales. Como antiguo hotel, las zonas comunes son muy amplias. Las habitaciones están diseñadas para un hotel, con baño propio con bañera en cada una de ellas, lo que no es habitual en un refugio de montaña, aunque se reconvirtieron metiendo en ellas literas. La cena estaba buenísima y el trato del personal es estupendo. Muy recomendable una estancia aquí. Los fines de semana está bastante lleno pero por semana no suele haber problema de espacio.
Desde la majada se inicia el ascenso directo a Canto del Oso (Cantú l’Osu), máxima altura de la Sierra de Pintacanales con 1793 m, tomando el estrecho valle que se divisa justo enfrente del refugio. Hay un primer tramo de ascenso más intenso, pasando por una zona de estrechamiento rocoso, hasta alcanzar los prados de los Llanos de Ferramoru, donde permanecen los escasos restos de la antigua cabaña de Ranéu. A partir de aquí basta alcanzar la cumbre subiendo por su ladera occidental siguiendo alguna de las múltiples sendas existentes. El ascenso no tiene ninguna dificultad técnica y la cima por esa vertiente es totalmente redondeada, teniendo la pared vertical por la otra vertiente.
Esta privilegiada atalaya ofrece una de las más amplias vistas del Parque Natural de Redes, divisándose incluso los alejados Picos de Europa; sin embargo, hoy no puedo disfrutar de dichas vistas porque en el momento de alcanzar su cima me rodea una tupida niebla.
El regreso se realiza ganando de nuevo los prados de los Llanos de Ferramoru. Cuando se llega al poste indicador hay dos opciones: regresar de manera directa al refugio por el camino de ascenso o seguir el recorrido circular del PR.AS 66.2, tomando la dirección hacia Valdevezón, rodeando la Sierra de Pries (Xerru les Príes).
En mi caso elijo la segunda opción y tomo el sendero que asciende a media ladera. En este tramo el terreno es muy irregular, y el sendero, trazado a través de ladera rocosa con vegetación, en ocasiones se pierde. Alcanzo la collada de la Muezca, casi encima de Brañagallones, con los picos de la Sierra de Pries a la izquierda. La vega de Brañagallones ofrece entonces un espectacular paisaje, destacando en el centro del circo glaciar que conforman las sierras de les Príes y Pintacanales.
Sierra de Pries
Sigo ascendiendo por el sendero hasta alcanzar el collado de la Cerrosa, dejando a la derecha la cima del Porrón de Cerrosa. En este punto se cambia de vertiente, dejando ahora a la derecha las alturas del Xerru les Príes, y se sigue el sendero ya más marcado y hasta alcanzar el collado Puerco, desde donde se disfruta de una maravillosa perspectiva de los bosques del Monte Redes, las brañas de L’Ablanosa, Busumberón y Vega Pociellu y las alturas del Picu Valdebezón, la Peña ‘l Vientu o el Mongayu.
Desde el collado desciendo al valle por la senda ganadera que da un pequeño rodeo para pasar por los pastizales de la Infiesta d'Abaxu. Una vez abajo, me desvío para acercarme a la cueva Corcoxa, un bonito paraje húmedo y verde en el que encuentra su nacimiento el río Monasterio.
Retomo el sendero, ya convertido en pista, y tras pasar un paso canadiense, se encuentra el cruce que señala la majada de Valdevezón, donde apenas se conservan algunas cabañas. Sigo por la pista en descenso por el fondo de valle del río Monasterio, atravesando un espectacular hayedo, hasta alcanzar de nuevo la majada de Brañagallones.
En base a vuestra preparación física, elegir la columna que corresponda y en ella buscar el rango donde se encuentre el número IBP y tendréis el grado de dificultad de esta Ruta
Waypoints
Waypoint
5,452 ft
Tramo de mal caminar
Waypoint
5,780 ft
Porrón de Cerrosa
Waypoint
4,281 ft
Paso canadiense 2
Waypoint
4,121 ft
Arroyo
You can add a comment or review this trail
Comments