Parque Regional Carrascoy y el Valle. Santuario de la Fuensanta. La Luz. San Antonio el Pobre. PR-MU 3. Camino del Sudeste.

Murcia es uno de nuestros destinos favoritos por historia, monumentos, gastronomía y paisaje. Un senderista de la zona, Isidoromf, ha presentado buena cantidad de excelentes rutas por esta tierra que suponen un reto abierto, no demasiado lejano, para los senderistas que desean visitarla y combinar su visita con otros intereses. Su ruta cultural por la Sierra del Valle (referencia wikiloc 35379774) es el modelo en el que nos fijamos para preparar la ruta que hoy seguimos, con varias modificaciones, más o menos importantes, sobre la propuesta inicial.
Salimos de Valencia y Jávea a temprana hora, quedando citados a las 9,30 en el Santuario de la Fuensanta, donde sabemos que hay un bar en el que podremos desayunar. Cuando llegamos podemos comprobar que hemos madrugado demasiado para algunas costumbres locales, pero no todas: el Santuario está abierto y es visitable, y el Mirador ofrece excelentes vistas, aunque a esta hora hay una densa niebla que oculta en parte el impresionante valle. Para cuando acabamos la visita ya han abierto el bar y podemos desayunar tranquilamente, pero para cuando nos ponemos en marcha la mañana ya está bastante avanzada, aunque a pesar de todo pensamos en volver para comer. No será así, hay muchas cosas que ver y el tiempo pasa rápidamente.
Desde el Santuario comenzamos a caminar por la carretera por donde pasa, en esta zona, la Cañada Real de Torreagüera, que dejaremos pronto para continuar por un sendero paralelo que nos lleva hacia el Eremitorio de la Luz. Poco más adelante encontraremos el Santuario ibérico de la Luz, y el museo (histórico y montañero) vecino. Tras visitar ambos seguimos por un sendero muy irregular hacia el Castillo Islámico de la Luz, o de Santa Catalina del Monte, que también visitaremos, para luego continuar hacia la Ermita de San Antonio el Pobre, donde también nos detendremos.
Tras dejar la Ermita salimos a una pista que nos lleva hacia el Centro de visitantes de El Valle, desde el que accedemos al Valle Perdido, donde encontraremos diversos restos de la época de la Guerra Civil (trincheras, refugio, nidos de ametralladoras) en un escenario natural de notable belleza.
Siguiendo la ruta llegaremos a Las Canteras, en cuyo entorno encontraremos los restos de unos hornos de cal, para seguir por unn sendero bellísimo hacia la Rambla del Valle. Para entonces ya se ha hecho bastante tarde, no nos dará tiempo a volver al origen de la ruta para comer y las distancias se han alargado. Nos encontramos a dos personas que pasean a unos perros y les preguntamos por algún lugar para comer a no mucha distancia; ellos nos informan de que hay un excelente merendero en el Albergue de El Valle, y para allá nos vamos pensando en cambiar la ruta y volver directamente después de la comida al Santuario.
Llegamos al restaurante (La Balsa Redonda del Valle) y nos impresiona favorablemente por su aspecto, y luego mucho más cuando el dueño nos dice lo que puede ofrecernos. Nos quedamos con unas buenas gambas de inicio, unas fantásticas alcachofas, una buena ensalada con conserva de bonito preparada localmente y unas excelentes lubinas salvajes a la plancha. Para los postres ya estábamos encantados con la vida (más aún cuando llegó la cuenta y vimos el precio por persona del festín), y decidimos volver al sendero por el que vinimos, y terminar la ruta planificada. Naturalmente eso implicó hacer una ruta más larga, pero nadie se quejó, aunque alguno lanzó la advertencia de que aquí hay que volver.
Llegamosa la Rambla del Valle, donde habíamos dejado la ruta planificada, y seguimos hacia arriba, para luego continuar por la Umbría de Santo Ángel, pasando por la Casa de El Sequén antes de salir al Camino de Santiago del Sureste (Cartagena-Murcia), por el que volvemos al Santuario de la Fuensanta, donde termina la grabación.
Ha sido un día memorable: el camino es bellísimo y muy interesante, y la comida será recordada durante mucho tiemplo. Volveremos al Parque de Carrascoy y El Valle, era nuestra primera vez aquí, pero ciertamente no será la última si podemos remediarlo. La ruta grabada es un poco larga (la desviación hasta el restaurante sólo ha representado 1 km en total), con un desnivel total moderado, pero bastante llevadero, aunque algunas partes tienen suelo muy irregular donde un buen calzado y bastones son muy aconsejables.