Pas de Sa Torre, Coll de Cala Ferrera y Pas de l'Heura desde Port de Sóller

Callejeando por el Puerto de Sóller y junto al Carrer Camí des Cingles nos desviamos por tierra hacia el mar, con vistas parciales sobre los acantilados del Puerto, el Faro del Cap Gros y el Hotel Jumeirah Port Sóller, gran lujo cinco estrellas. "Sentado en la taza del retrete de la Royal Suite se puede observar la inmensidad del Mediterráneo"¹, queda todo dicho.

Caminamos por un senderito claro con algún que otro cruce, pero sin alejarnos mucho de la pared rocosa de la derecha, en la que se aprecian algunas vías de escalada y anclajes montados, para llegar al Pas de Sa Torre, bien equipado con un cable acerado y una cuerda. Es difícil, con un tramo muy expuesto y peligroso. La caída según alguna guía que he ojeado es de 90m. Aunque llevábamos arneses no los utilizamos al ver que la piedra estaba seca, no había ni pizca de viento y los puntos de apoyo para los zapatos eran óptimos.

A su salida vamos girando a la derecha para, por entre el bosque de El Pinarol, llegar a la torre Picada. Construida entre los años 1614 y 1622, se comunicaba con las de Na Seca en Escorca y con la de Sa Pedrissa en Deiá²-³. De 11m de altura también fue utilizada para el control del contrabando y durante la Guerra Civil a la vigilancia aérea. Cerca existe un mirador natural con vistas sobre la bocana del Puerto de Sóller, el faro del Cap Gros y al final de la Sierra, la isla de Dragonera.

La bajada al Coll de s''Illeta es cómoda y en él giramos a la izquierda por un estrecho camino asfaltado. Bancales y olivos bien cuidados, pinar y casetas de recolectores de aceitunas muchas convertidas en casas de segunda residencia hacen que éste tramo sea muy agradable, bajo la mirada del Penyal Bernat de s''Illeta. En Mallorca a las rocas que tienen forma fálica se les denomina Cavall Bernat, penyal Bernat y Frare. La etimología popular es la que se deriva de su parecido con un miembro viril erecto⁴. De vez en cuando hay que volver la vista atrás para no perdernos las vistas.

Por la derecha salen tres tramos de atajos que cruzan la pista, ya de tierra, que nos dejan primero en las casas del Sementeret con una pila y una piedra de una prensa de viga a la otra parte del camino. Le sigue Can Joan de sa Dida con dos grupos de escalones tallados sobre la roca. Y finalmente Ca les Bales, con una original cisterna con cubierta de cúpula semiesférica que aprovecha el agua del tejado. En lo alto se observa el Puig de Bálitx. Toda ésta parte es conocida como la Illeta y durante las pestes de 1475 y 1652, se destinó a zona de cuarentena de los apestados o sospechosos de padecer la enfermedad.

El camino de carro acaba junto a un restaurante o bar de temporada; tras saltar la barrera de tubos galvanizados y descender un poco, el camino de herradura avanza de manera clara sin grandes desniveles, con vistas sobre s''Illeta. La cavidad que vemos por la derecha es una de las diversas diaclastas producidas por los movimientos de tierras habidos en esta comarca que forman enormes y profundos cortes. Su visita no presenta complicaciones. Más adelante, por la izquierda, puede verse otra. Todo éste sector de la costa entre la torre Picada y el torrent de na Mora, ha sido llamado la Costera Petita, por el parecido del paisaje y la situación que presenta con el de Sa Costera, el que pasa por los tres Bálitx.

En la bifurcación a los pies del penyal Bernat des Joncar, no hacemos caso al sendero de bajada y empezamos la subida al Coll de Cala Ferrera, cerrado por una pared de piedra. Desde él ya podemos divisar uno de nuestros retos de la jornada, el Pas de l'Heura. Primero caminamos unos 50m hacia la izquierda para luego realizar la aproximación siguiendo algunos hitos por la ladera derecha, NO de forma directa cruzando el torrente; el espeso carrizo y el terreno pedregoso dificulta la marcha.

La subida del Paso es aérea pero no peligrosa, aunque no hay que bajar la guardia. Efectúa un zig zag de 180° a derecha y otro a la izquierda. Poco a poco los hitos se hacen escasos o desaparecen. Al otro lado del torrente de Na Mora hay vistas sobre la torre de Na Seca, el Puig Major y el Penyal des Migdia. Un gran roquedal nos pondrá a prueba: hay que parar mucho para orientarse, no hay hitos, el carrizo alto y mojado nos dejó bañados de rodillas para abajo y no hay Goretex que lo soporte, hay muchas rocas por la que prácticamente hay que trepar, aparte de estar mojadas en ésta época del año. Por un paso corto se llega al Pla d'en Mateu, antigua zona de cultivo, continuando por un trozo de camino empedrado.

Proseguimos por la pista abierta en 1991 y en breve se llega a la Tanca dels Bous, una antigua explotación agraria y ganadera. El edificio es una sencilla construcción de planta rectangular, con horno de leña adosado.

Una puerta cerrada con candado y alambre de espino, al igual que los laterales de la pared, corta la pista en el coll de cambio de vertiente; hay que sortearla gateando por un derrumbe a la derecha para continuar la marcha.

En el siguiente cruce giramos a la izquierda para salvar la barrera por su lado izquierdo, bordeando la valla que se acaba a los veinte metros, y luego conectar con el Camí de sa Costera, cerca de Bálitx d'Amunt. Frente a las barreras de Moncaire seguimos las indicaciones de "Port de Sóller 1'30h" por el camí vell de Bálitx, con un primer cruce que por la izquierda conduce al Mirador de Ses Barques; el nuestro continúa en bajada hasta llegar al panel indicador de "Camino de Sa Figuera/Port de Sóller/Sa Figuera", prácticamente ya todo en bajada. Casetas de olivar (los porxos), antiguas casas como las de Can Verí que se hallan a pie del camino por la derecha y olivos nos acompañan durante todo éste tramo ancho que se abandona por la izquierda, dando paso a una estrecha senda por la que se llega a Can Bonjesús, unas casas en ruinas a las que le quedan unos cuantos elementos reconocibles: las picas de comida de los cerdos, el baño, portal de acceso, etc. Rodeándola hacia la derecha pasamos por una barrerita de madera y nos topamos más adelante con la carretera, escasamente transitada, a la altura del Coll d'en Marqués.

Un poquito de asfalto y en la primera curva cerrada abrimos la barrera metálica de nuestra derecha, con un indicador de madera cerca, y en constante bajada pasamos junto a la preciosa Font de sa Pica⁵, que en realidad es un lavadero. El agua va a parar a las casas de Can Gordo y de Ca s'Hereu a través de una moderna tubería. Antiguamente lo hacía por un canal de barro que iremos viendo más adelante.

Las casas de Ca s'Hereu transformadas en agroturismo, por las que se pasa, sencillamente son espectaculares, todo está en armonía con el entorno. El camino es claro y por la izquierda en el lecho del torrente se encuentra la Font de Can Real⁵ que hoy no tenía agua, con un azud al lado que consigue desviar el agua para que llegue por una acequia a un estanque antes de entrar en Sa Figuera. El azud es una barrera, una construcción habitualmente realizada para elevar el nivel de un caudal o río con el fin de derivar parte de dicho caudal a las acequias.

Se pasa por el "llogaret" de Sa Figuera, lavaderos, antiguas casonas, torre de defensa, todo rústico y auténtico, parece de cuento. El tramo final es continuar por la carretera que baja junto al torrente de Sa Figuera y llegar de nuevo a la calle Mestral en la que comenzamos la ruta.

Aquellos que tengan aprensión a las alturas, pueden evitar el Pas de Sa Torre llegando a la torre Picada por la Calle Bélgica desde el Port de Sóller; pasado el restaurante de temporada, casi al final del sendero para subir al Pas de Cala Ferrera, éste es algo estrecho y con bastante caída, que aunque no resulta peligroso, hay que prestar atención al caminar; el tramo entre el Pas de l'Heura y el Pla d'en Mateu es muy complicado, no hay hitos o son muy escasos, mucho carrizo alto y un roquedal por el que hay que trepar en varias ocasiones, es ésta época con la roca mojada, hay que ir pendientes al track; pasada la Tanca Dels Bous hay una barrera cerrada que da acceso a la propiedad de Bálitx d'Enmig y a la salida de la finca hay que sortear la barrera por la izquierda pegado a la rejilla. Ya de subida por el camino de Sa Costera coincidimos con el l'amo o encargado de esa finca, temas de caza, de olivos y como no, de senderistas que cruzan por esos terrenos a los cuales les hace salir de la propiedad. Aviso a navegantes.

Compañero de ruta, Pino.

Páginas consultadas y para saber más:

1.-https://www.diariodemallorca.es/mallorca/2011/01/10/lujo-extremo-800-euros-4077921.html

2.-Guía de excursionismo de Mallorca. Diario de Mallorca. Ruta 32.

3.-https://www.torresitalaies.cat/mapa.html

4.-https://www.toponimiamallorca.net/index.php?option=com_content&view=article&id=21:cavall-bernat-penyal-bernat-es-frare&catid=21&Itemid=170

5.-https://sites.google.com/view/fontsdetramuntana/tramuntana/s%C3%B3ller/font-de-sa-pica