Pasaia-litoral Jaizkibel-Guadalupe-Cima

Esta es la versión “acortada” de uno de los clásicos de Gipuzkoa, la circular a Jaizkibel pasando por el litoral y la cima del Allerru, como también se le conoce. En mi caso, al ir con Mendi tenía que buscar una versión más corta que la de ir hasta el faro de Higuer; así que acorté subiendo a Guadalupe desde Martitxerreka. 32Km y 2.100 metros de ascenso acumulado, que no nos dejaron para nada indiferentes.

Partimos de Pasai Donibane, seguimos por el paseo del puerto hasta llegar a una pista de hormigón que asciende a la derecha. Aquí tomamos el cruce que a nuestra izquierda nos lleva al Faro Atalaia (o “el semáforo”) y desde este punto comenzamos el sendero del litoral por lo que se conoce como la Cresta del Gallo. Unos pasamanos sirven de ayuda a los más noveles.

Al llegar al primer cruce antes del monte Mitxitxola, continuamos por la senda de la izquierda y tras cruzar unos verdes prados, tendremos que superar los fuertes desniveles de los primeros acantilados; sin lugar a dudas los desniveles a superar en este momento serán lo más duro de toda la ruta.

Las marcas de pintura blanca nos guían por el sendero del litoral, dejamos atrás unas bocas que nos recuerdan a las entradas de las minas y al llegar a lo alto del barranco de Ainarotz, divisamos la famosa cala de Azabaratza. Antes de llegar a la chabola, hay que superar un paso por una placa lisa que puede estar húmeda si la mar está revuelta; un estrecho sendero tallado y un pasamanos nos ayudan a cruzar.

Continuamos por un suelo de roca erosionada después, paralelos al agua, hacia la brecha de Akerregi. Nosotros la rodearemos por arriba, aunque también se puede superar con marea baja por abajo con un destrepe, que acorta bastante el camino. Tras dar un buen rodeo, pasamos junto a otra gran grieta abierta en la roca, después ascendemos unos metros por Putrekabia y bajamos a la regata de Gaztarrotz, donde los tonos rojizos le dan vida a las rocas.

A continuación entramos en la zona conocida como “Labetxu”, donde enormes rocas redondeadas se encuentran huecas, con una erosión similar a la de las colmenas en su interior. Aquí me encuentro con un amable montañero, que dice conocer a Kuko (Mendiak) y me ofrece un mapa que han hecho de Jaizkibel; lo acepto con alegría.

El próximo punto importante al que llegamos es la famosa “Concha”; su imagen deja claro porque la llaman así. A continuación un sendero colgado nos bajará junto a curiosas formacionas hasta la ensenada de Erentzin. Le veo a Mendi bastante cansado ya y aprovechamos la frescura del riachuelo para que se de un baño y comer algo mientras tanto.

Reiniciando la marcha, entraremos después en la “Playa de los Fósiles”, repleta de curiosas formaciones; para continuar hasta la Punta Biosnar y de allí bajar a la cala donde desemboca Martitxerreka. Es en este punto cuando decido que hay que emprender el regreso, ya que hace mucho calor y estamos practicamente sin agua. Buscamos la senda que desde Laondo asciende a la carretera del puerto de Jaizkibel (S-SE) y tras un largo ascenso, salimos al asfalto cerca del PK12.

Aunque lo más lógico sería ir en busca del cordal, como necesitamos agua, nos dirigimos a la ermita de Guadalupe; unos metros por carretera primero y después por una pista en obras hasta llegar al parking del santuario. Otro largo descanso para comer y llenar la botella de agua y volvemos atrás para tomar el sendero del cordal de Jaizkibel (SW). Tras el primer fuerte repecho, Mendi comienza a quedarse atrás, no va bien... Me veo obligado a bajar mucho el ritmo; superamos primero la Torre de Erramuzko, después la Torre de Santa Bárbara cerca de donde estuvo el antiguo hostal y por fin llegamos al Allerru (547m.); el buzón lo encontramos en medio de las ruinas del fuerte de San Enrike.
La bajada se convierte en una tortura, veo como Mendi empieza a caminar cada vez más despacio, como un perro viejo... y decido cogerle en brazos, 40 kilos encima... Así conseguimos alcanzar las últimas torres, después salimos a la carretera y cogemos el camino a Mitxintxola, que nos llevará de vuelta hasta la Cresta del Gallo. Bajamos al paseo del puerto con unas vistas preciosas y debido a nuestro ritmo tardamos casi una hora en llegar al coche! A pesar de haber sido una gran ruta, creo que será la última que haga Mendi con calor y de larga distancia...