Pasarelas del río Vero desde Alquézar (Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara)

Popular ruta que comienza en uno de los llamados "Pueblos más bonitos de España". La verdad es que ese reconocimiento bien lo vale, es un pueblo muy bonito.

Comenzamos en una de los muchas zonas de aparcamiento habilitados en la parte alta del pueblo. Aún habiendo tantas plazas disponibles, es tanta la popularidad del pueblo y de la ruta que nos ha costado bastante poder encontrar sitio libre.

Antes de comenzar a recorrer la ruta, decidimos recorrer un poco la localidad, visitando los lugares más emblemáticos.

Después nos dirigimos hasta el ayuntamiento y allí nos disponemos a comenzar la llamada "Ruta de las Pasarelas del Vero"... pero un chico nos impidió el paso. Nos dijo que necesitábamos adquirir un ticket, que haría a su vez de seguro en caso de algún accidente.

La entrada la adquirimos en el cercano edificio del ayuntamiento pagando 4€. Además teníamos que ponernos obligatoriamente un casco que ellos prestaban para la ocasión. Dicho casco habría que usarlo para los tramos de bajada y los pasos por las pasarelas. En la Cueva de Picamartillo y en el ascenso final no hace falta usarlo.

También comentaban el riesgo que suponía hacer el recorrido al medio día, en las horas donde el sol pega con más fuerza y hace más calor. Que la subida final es de 1km sin sombra y que recomendaban llevar mucha agua, e incluso si fuera necesario, bañarse en el río o quedarse allí varias horas hasta bien entrada la tarde.

Recomendaciones más típicas para aquellas personas que no saben dónde se meten, que no han hecho nunca una ruta de este tipo, y quizás les pueda superar.
No ha sido nuestro caso, sabíamos a dónde íbamos y que no las pasaríamos tan canutas.

La primera parte de la ruta he de reconocer que si tiene su complejidad. Nos adentramos poco a poco en los escarpados cañones de Guara, descendiendo por varios tramos de empinadas rampas de madera y escaleras, junto con tramos por roca muy pulidas que patinan una barbaridad. Aseguraos de bajar despacio, asegurando cada paso, y agarrándoos a las rocas o cables de apoyo que tengáis a los lados.

Una vez abajo del todo, vamos ya en llano, mucho más cómodamente. Llegamos a un cruce donde a la izquierda conduce hasta la Cueva de Picamartillo y a la derecha continuariamos la ruta yendo por las pasarelas del Vero.

Antes de eso, queremos ver la Cueva de Picamartilo, una bonita y amplia abertura sobre una de las enormes paredes del cañón, situado además a orillas del río Vero. Había mucha gente bañándose allí.

Volvemos al cruce y seguimos hacia las pasarelas, metiéndonos de lleno en el corazón de los cañones de Guara. En total son 4 tramos distintos, todas ellas muy estrechas, yendo constantemente al lado de las verticales paredes, y en algún punto dichas paredes casi sobresalen de las pasarelas, con lo que nos obliga a agacharnos o a ladear para poder pasar.
Este es sin duda el tramo de la ruta más bonito e interesante.

Una vez pasadas todas las pasarelas, comenzamos el último km de la ruta para hacer la subida de vuelta hacia el pueblo de Alquézar. Pero antes pasamos por un precioso mirador, donde podemos ver el pueblo a lo alto, los cañones por donde hemos caminado y varias cumbres de esta sierra de Guara, así como varias rapaces sobrevolando la zona.

Continuamos por un sendero de tierra al principio y piedras al final, con el sol y el calor apretando fuerte, pero por fortuna si que hay algún que otro árbol donde poder cobijarse un rato.

Finalmente salimos a una de las calles del pueblo, donde hay un contenedor donde poder dejar los cascos. Subimos hasta una plaza para comer algo y finalizar asi esta interesante ruta.


Se puede hacer este recorrido con niños, de hecho hemos visto a bastantes, y de muy corta edad. Lo que no recomiendo, mejor dicho, prohibido, es llevar a críos sobre la espalda, porque si ya es complicado pasar una sola persona con mochila como fue nuestro caso, imaginaos pasar con un crío encima.

La dificultad es en general baja, ninguna para gente habituada a patear por monte o por senderos complejos. Pero para aquellos que vayan de paso, sin haber hecho nunca una ruta por monte o barranco, el tramo de bajada o incluso el ascenso final hasta el pueblo en un día de mucho calor como hoy, les podría ser de moderada o alta dificultad.