Paseo desde Garrastatxu

Esta ruta recorre el Parque Natural de Gorbeia de oeste a este partiendo desde el aparcamiento que hay junto a la ermita de Garrastatxu a la que se accede desde el pueblo de Baranbio.
Pasa por tres cimas y llega hasta un alto pedregoso donde puede verse el macizo de Itxina y la cruz de la cima del Gorbea. Empezamos nuestra caminata hacia el norte por una pista cómoda y en el primer cruce de caminos a 700 metros nos dirigimos hacia el este. A partir de aquí empieza un desnivel constante que puede hacerse por senderos en la ladera para acortar distancia o siguiendo un camino en zigzag que salva la subida con rampas menos duras. Nosotros elegimos sendero para calentar piernas y porque nos resulta más agradable caminar por la hierba que por el camino pedregoso. Poco a poco vamos ganando altura. A medida que subimos hay pocos árboles donde refugiarse del sol. A los 4 km de recorrido hay otro cruce importante, aquí nos dirigimos hacia la cima del Araneko Atxa de 1025 metros de altura, hacia el norte. Un grupo de caballos nos esperaba en la cumbre donde no encontramos buzón ni más hito que un gran grupo de piedras. Bajamos por la ladera recuperando el rumbo este y caminando por las enormes campas con facilidad fuimos ganando altura hasta llegar a un alto cubierto por piedras a 1200 metros donde las vistas son magníficas. Hacia el oeste pueden verse las crestas de Urkiza y de Belorran; y hacia el este el macizo de Itxina y un poco más allá la cima más alta donde destaca la cruz del Gorbeia. Allí decidimos volver visitando la cima del Nafakorta (1022 m). Es un lugar extraño. Para acceder a la cumbre hay que atravesar un pequeño bosque de árboles bajos y arbustos. Intentamos volver a nuestro camino por otro sendero que parecía un atajo pero se volvió impracticable. Zarzas y otras plantas con pinchos además de arbustos bajos era lo único que teníamos por delante así que decidimos volver por donde habíamos venido a pesar de tener que dar un rodeo. Ya en la buena ruta seguimos bajando mientras una nube baja parecía que nos seguía desde el noreste. Antes de llegar a Garrastatxu decidimos subir una última cima, la del Katzabaso (620 m) donde encontramos una fuente que nos vino genial para calmar un poco el intenso calor que estaba haciendo. Vale la pena detenerse en este punto tranquilo y discreto y disfrutar del entorno antes de volver. En la piedra que remata esta cima puede leerse un verso en euskera. Luego de un descanso y de mucha agua acabamos nuestro paseo regresando a la ermita. Los fines de semana funciona allí un bar y hay merenderos en un entorno fantástico. Toda esa zona es muy recomendable por las vistas, el entorno y la tranquilidad del lugar.

El recorrido animado puede verse desde este enlace:
Paseo desde Garrastatxu