Paseo desde Plaza Nueva al Cerro del Sol (Médulas de Granada)

La ruta la hacemos saliendo a pie desde Plaza Nueva (Granada). Subimos por la cuesta de Gomérez, atravesando el bosque de la Alhambra y llegando junto al cementerio de San José. Tomamos la vereda del Barranco del Abogado, que sube en dirección al Llano de la Perdiz, pero después de atravesar la carretera y el barranco del Aljibe, nos desviamos a la derecha por un carril que desciende suavemente y finalmente se transforma en una bonita vereda. Después de pasar por el barranco Bermejo, cruzamos dos puentes sin barandilla, pero suficientemente anchos, el segundo en el barranco el Olivar. Zona frecuentada por ciclistas, así que llevaremos cuidado para dejarles paso. Seguimos la vereda, que se transforma en carril y pasamos por los restos de una tubería por donde bajaba el agua del Canal de los Franceses, destinada a remover todas estas laderas y conseguir las ansiadas pepitas de oro. De hecho, vemos una gran concavidad del terreno que se corresponde con la zona de minería, por lo que en Granada también tenemos "Médulas", igual que en León. Bajamos por un carril muy pedregoso que atraviesa toda la zona, donde vemos numerosas cuevas que son restos de las actividades mineras. El carril llega a una calle asfaltada en la parte alta de Lancha del Genil, junto a la iglesia de Fátima y los restos de piedra de la antigua iglesia del poblado minero. Seguimos la calle y vemos edificaciones abandonadas de la industria minera. La calle nos lleva a la Estación Depuradora Lancha del Genil, de Emasagra y justo antes sale una vereda que sube y bordea la valla que rodea la depuradora, donde veremos un curioso "hotel de insectos". Seguimos la vereda, que se hace carril y pasamos junto a los cementerios cristiano y musulmán. Veremos el memorial de los fusilamientos de la Guerra Civil y los agujeros de los disparos en la pared. Ya sólo nos queda bajar por donde iniciamos la ruta y llegar al punto de partida.
Interesante ruta por el Parque Periurbano, no sólo por la inmersión en la historia de la búsqueda de oro en Granada, sino por las magníficas panorámicas que tenemos.

EXTRACCIÓN DE ORO EN GRANADA
El Cerro del Oro es una gran lengua de tierra aluvial repleta de oro, acumulada durante millones de años entre los ríos Darro y Genil. Dicen los geólogos que procede del desmoronamiento de Sierra Nevada. Esta gran mina de oro –que se prolonga hasta debajo de la Alhambra- ha dado decenas de quintales de oro en los últimos tres mil años; y quedan varios miles de kilos más. Hoy su explotación está abandonada por su bajo rendimiento; pero hubo tiempos en que trabajaron miles de personas en sus minas y en los placeres de los dos ríos, cuando el precio de extraerlo merecía la pena. Bajo el Cerro del Sol existen decenas de kilómetros de galerías, la mayoría cegadas en tiempos del maquis. Granada se enorgullecía fabricando joyas con el oro de su Darro para fundir coronas con que agasajar a personalidades que visitaron la ciudad. (EL Independiente de Granada).
Hoy día hay gente que sigue buscando oro en el Darro y Genil, igual que hacían los "aureanos", pobres de Granada que buscaban oro y lo vendían en las joyerías porque no tenían para comer. (Ideal).

CANAL DE LOS FRANCESES
Estuvo constituido por dos conducciones de agua, derivadas del río Beas (Canal de Beas-Almecín) -perteneciente a la cuenca del Darro- y del río Aguas Blancas (Canal de Aguas Blancas, de Quéntar, de Cenes o de La Lancha), tributario del Genil. En su conjunto fueron puestos en servicio en el último cuarto del siglo XIX por la “Sociedad Anónima de los Terrenos Auríferos de España”. Su finalidad fue el abastecimiento hidráulico a las labores mineras de extracción del oro aluvial del Cerro del Sol, promontorio elevado en cuyo espolón más occidental fue establecida la Alhambra por la dinastía nazarí. Sin embargo, la historia de este aprovechamiento hidráulico se remonta muchos siglos atrás, pues el Canal de Beas-Almecín se superpuso a una acequia puesta en servicio por Muḥammad V en la segunda mitad del siglo XIV. A su vez, ésta reutilizó el trazado de un canal minero de época romana, abierto para la explotación de los recursos auríferos del Cerro del Sol. (García-Pulido, Luis José. CSIC).