Paseo por el Castro Vetón de Yecla la Vieja

Esta ruta nos llevará hasta el Castro Vetón de Yecla de Yeltes en la Provincia de Salamanca. La historia nos dice que los vetones fueron un misterioso grupo de pueblos prerromanos vinculados con la cultura celta que se alojaron en el Sistema Central entre los ríos Duero y Tajo ocupando lo que actualmente se corresponde con las provincias de Ávila, Salamanca y Norte de Cáceres alrededor del primer milenio antes de Cristo.

Estos pueblos eran pueblos guerreros aunque se dedicaban a la ganadería y cultivaban cereal en los campos circundantes. La ganadería les aportaba carne, leche, piel y huesos que utilizaban para fabricar herramientas, utensilios y adornos. Utilizaban una construcción típica para pastorear el ganado denominada Chozo Vetón. Este tipo de construcciones perduran en la actualidad.

La estructura social vetona tenía un sistema piramidal donde en la parte más alta se encontraba una pequeña élite militar muy rica con caballos para moverse y toda clase de lujos. Posteriormente, en el escalón inferior, se encontraba una base guerrera menos rica y por debajo un grupo de comerciantes y artesanos. Más abajo se encontraba la gran masa de gente humilde (más del 85% de la población) y por último se tienen noticias de contar con algunos esclavos. Utilizaban los verracos como signo de distinción en los asentamientos, grandes figuras de piedra que representan a animales: cerdos, toros, jabalies… Estas figuras pétreas también perseguían alejar el mal del territorio dónde se situaban.

El castro de Yecla de Yeltes constituye una ciudad fortificada con murallas y foso en la que vivieron entre 500 y 2000 personas alrededor del siglo V (a.C.). Las casas donde residían eran rectangulares con tejados de paja y podían tener una o más habitaciones. El ganado también se encontraba dentro del castro.
Nuestro Castro, se sitúa en un lugar estratégico, un terreno de difícil acceso al estar bordeado por el Arroyo Variaña o también denominado Arroyo del Encinar sobre un promontorio que permite buena visibilidad a lo lejos.

Comenzamos nuestro paseo cultural en el Parking de acceso al castro de Yecla de Yeltes. En ese lugar se encuentra la Ermita de Santiago Apostol, y en ella podemos observar una primera estela funeraria vetona a la que le falta la parte inferior.

Caminamos y siguiendo el camino en dirección sur accedemos al Castro. Una réplica de una estela funeraria con un iconoscopio nos muestra imágenes del castro, nos da la bienvenida y nos acerca un plano con dos recorridos a realizar uno por el exterior de la muralla y otro por dentro de la muralla.

Nosotros optamos por hacer el recorrido exterior para entrar luego al interior en varios puntos de la ruta. Nada más arrancar la ruta nos vamos a encontrar con un buen grupo de “piedras hincadas” un sistema defensivo utilizado por este pueblo para poder hacer daño a los caballos del ejército atacante y dificultar la conquista de la ciudad fortificada. Un trabajo arduo, lento pero muy eficaz para la época en la que nos movemos.

Continuamos la senda perimetral exterior a la muralla donde podemos ver una magnífica construcción de grandes bloques de piedra superpuestos que se ha restaurado en algunos lugares y permanece en un estado excelente de conservación. En pocos metros llegamos al Refugio de los Caballitos. Ahí se encuentra el Lancero, es un caballero con una lanza que se ha tomado como icono del anagrama de “Territorio Vetón”. Dependiendo de cómo incida el sol sobre las piedras tendremos una imagen más nítida o menos fácil de apreciar. Sin lugar a dudas es un gran grabado que conviene visitar. En esta zona encontramos varios grabados más que bien merecen una parada e intentar identificarlos.
Un panel explicativo nos ayudará a entender lo que estamos viendo.

Seguimos y llegamos a un lado de la muralla donde aparecen varios discos vetones a nuestra derecha y a nuestra izquierda un panel que nos indica “Descubriendo el entorno”. Desde ahí, parte una senda que en pronunciado descenso nos acerca al Molino del Variaña donde podremos contemplar los restos bien conservados de esta construcción que sirvió para obtener harina utilizando la fuerza del arroyo que da nombre al molino.

Regresamos siguiendo nuestros pasos y volvemos de nuevo a la muralla del castro para continuar en dirección Sur hacia la Puerta Cegada. Este será el punto donde de nuevo nos desviaremos de la muralla para acercarnos otra vez al Arroyo del Encinar y encontrarnos con uno de los grabados rupestres más interesantes de este Castro Vetón, nos estamos refiriendo al Grabado de los Siete Infantes de Lara. Siete caballos, un perro, varios símbolos y una inscripción medieval son las que nos vamos a encontrar en la roca.

Volvemos de nuevo a desandar el camino para retornar a la muralla y esta vez vamos a continuar en dirección Oeste hasta encontrar la Puerta Suroeste del Castro. En este lugar veremos una estación interpretativa de las casas medievales y las casas vetonas que hubo en otra época.

Podemos observar varias estelas funerarias cercanas que hemos balizado y también varios grabados rupestres además de un conjunto de cazoletas utilizadas por los vetones. Esta puerta es interesante para ver la evolución de este tipo de construcción a lo largo de los diferentes periodos de ocupación siendo utilizada como herramienta defensiva.

Marchamos en dirección Norte a buscar la Necrópolis Romana donde una pirámide acristalada nos muestra los restos encontrados en ese lugar y nos ilustra sobre los distintos tipos de enterramiento mediante varios paneles informativos y con formas jugadas.

A continuación vamos ahora a buscar la Puerta Occidental para visitar uno de los iconos de este castro, “la cierva amantando a su cría”. Desde ese punto entramos por el interior del castro y vamos a buscar la Ermita del Castillo pasando por el lugar donde se ubicó el antiguo poblado Vetón. En la Ermita encontramos restos de una estela funeraria en la pared.

Volvemos a buscar la Puerta Occidental para seguir por el exterior de la muralla a localizar el Sepulcro Rupestre en Bañera que se conserva intacto y donde podemos ver una de las formas de enterramiento usada en este recinto para continuar por el sendero que nos llevará a la Estela de entrada al Castro y de ahí al inicio de la ruta.

Que disfrutéis del paseo como nosotros lo hemos hecho.