PASEO POR LOS ALREDEDORES DEL PUENTE DEL HACHO

Salimos con los coches dirección Jaén - Iznalloz - Guadahortuna. Una vez en el pueblo, salimos dirección Alamedilla y aparcamos junto a la estación abandonada de tren Alamedilla-Guadahortuna.
Comenzamos a andar pasando el río Guadahortuna por debajo del puente del Hacho. Pasamos junto a la pedanía El Hacho y atravesamos el puente sobre el barranco de Ocaña, girando a la izquierda para pasar por junto a un puente romano, un molino abandonado (molino Berenjeno o de Gante) y seguimos el barranco hasta llegar a los magníficos pliegues de origen Cretácico formados en un terremoto y/o erupción submarina.
En la provincia de Granada existen zonas en las que se han preservado de forma espectacular afloramientos de rocas volcánicas que se depositaron en su día bajo el mar y que posteriormente, por procesos tectónicos, han sido levantadas hasta la situación actual y nos permiten imaginariamente bucear bajo el mar para observar estas rocas. Las rocas volcánicas básicas que forman estas lavas submarinas configuran una banda comprendida entre el embalse de Iznájar y Alicún de Ortega únicamente interrumpida entre Venta Valero y Benalúa de las Villas. Suelen presentarse bajo la forma de coladas normalmente superpuestas que llegan a alcanzar espesores de 100 metros. La mayoría de las rocas volcánicas se han clasificado como basaltos alcalinos y andesitas. En cuanto a la edad, en la mayoría de los casos aparecen en concordancia intercaladas en distintos niveles de la serie estratigráfica abarcando desde el Toarciense (Jurásico Inferior) hasta el Senoniense (Cretácico Superior). Cuando la lava entre en el mar, o bien se produce una erupción submarina, la lava endurece rápidamente dando lugar a unas formas típicas alargadas de forma almohadillada por lo que se las conoce también como Pillow Lavas en el argot geológico, que presentan un corte transversal circular con fracturación típicamente radial.
Seguimos por el barranco y vemos cuevas prehistóricas, pasando luego por debajo de la vía del tren actualmente en uso. Ahora vamos por el barranco del Puerto, con unas bonitas pozas que forma el arroyo y nos desviamos a la izquierda, atravesando un olivar que nos lleva al cortijo de la Serreta, donde haremos la parada del bocata. Subimos un poco y en el collado giramos a la izquierda, para entrar en la sierra de la Muela de la Vieja. Bajamos por el carril que llega al caserón de Bernardino pero nos desviamos antes por una trocha para seguir el carril que nos lleva directamente al puente del Hacho, que cruzamos y llegamos a los coches.
El puente del Hacho es el más largo de la red ferroviaria española (625 m de largo y 50 m de altura). En 1889 se creó la Compañía de los Caminos del Sur de España, que encarga su obra a la empresa francesa Fives Lille, que construyó el puente para la línea férrea Almería - Linares/Baeza. El proyecto fue encargado al estudio de Gustave Eiffel, y fue realizado por sus alumnos y colaboradores Duvel y Butilia. La estructura es similar a otras obras realizadas por el mismo estudio, como la Torre Eiffel o el Puente de San Juan en Oporto. Los trabajos de construcción durarían hasta finales de 1897. Se puso en servicio por primera vez el 22 de marzo de 1898. 
Atención porque el paso por el puente supone una dificultad para el paso de las mascotas y personas con vértigo. Si el perro va atado y tranquilo no hay problema, pero es un riesgo importante. No obstante, siguiendo el carril se puede pasar por debajo del puente y volver al coche sin dificultad.