Paseo por los cahorros del rio Chillar 2013 09 12(ferreiro2008)

Para comenzar esta ruta nos tenemos que desplazar hasta la parte oriental de la provincia de Málaga, allí entre los municipios de Cómpeta y Nerja, en pleno Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, se encuentra el río Chillar.
Dejamos el coche en un aparcamiento en unas antiguas instalaciones de la planta de cemento con capacidad para 63 vehículos atendido por la asociación Afadine sin ánimo de lucro en el cual tú le das la voluntad. Tiene el inconveniente de que tiene hora de cierre y el acceso hasta el mismo es bastante malo, y la ventaja que es un parking vigilado con el añadido que posee una pequeña tienda en la cual puedes comprar bebidas si te has olvidado de ellas y queda prácticamente al lado del río.
Esta es una ruta de ida y vuelta por el cauce del río y de escasa dificultad en la cual andamos poco mas de 14 kilómetros invirtiendo un tiempo total de 4 horas.
Iniciamos el paseo por el río, Este primer tramo del río se realiza por un gran cañón jalonado por cornisas de los depósitos de conglomerados, que forman covachas o cuevas y por el cual apenas se divisa un pequeño reguero de agua, me desilusionada, las fotografías que había visto eran con bastante mas agua, lo que no sabíamos es que un poco más arriba nos encontraríamos con una acequia a la cual se accede por una rampa de cemento que se llevaba la mayor parte del agua. En esta primera parte Laura intentaba no mojarse los pies, y lo conseguía, aunque no sabía muy bien lo que le esperaba. En esta época la mayor parte del paseo se hace bien, no puedes andar muy deprisa, pues estas casi siempre con el agua por los tobillos, de vez en cuando te llega hasta las rodillas y en un par de ocasiones si no buscas bien donde pisar y no eres muy alto te puedes mojar hasta la cintura, de cualquier forma el caudal del agua no te impide avanzar, me imagino este mismo paseo en primavera después de las lluvias y derritiéndose las nieves, supongo que será mucho mas difícil realizarlo, a parte de por el caudal también por la temperatura del agua. La mayor parte del paseo se realiza a la sombra, primero de los cañaverales y después de los árboles.
El primer punto en donde nos paramos un momento a disfrutar es en una pequeña cascada de una gran belleza en donde empiezas a ver gente amontonada haciéndose fotos, dejamos la nuestra para la vuelta.
Poco después llegamos a los cahorros (cañones o desfiladeros) los cuales son una sucesión de tres gargantas de mármol en donde el río se estrecha tanto que puedes tocar las dos paredes con solo extender los brazos, dándome la sensación que es mas cerrada por arriba y calculo que tendrían una altura superior a los veinte metros. Eso si no falta la pintada de algún “graciosillo” que decide “deleitarnos” con su firma.
Sorteado el primer tramo de cahorros, el camino comienza a ascender progresivamente y las rocas son más evidentes a lo largo del camino, por lo que el caminar no se hace tan cómodo, sigues andando sin mucho esfuerzo, aunque tienes que poner más atención para no sufrir un resbalón.
Seguimos subiendo el río y alcanzamos nuevas pozas donde poder bañarse, estas se encuentran repartidas a modo de pequeños balcones en este tramo del camino hasta que llegamos a la pequeña cascada conocida como "El vado de los patos". Desde aquí continuo yo solo, Laura se encuentra cansada y quiero ver si encuentro la fabrica de la luz. Unos minutos después me encontré con un chaval que venia de vuelta. Hablando con el me indicó que subió desde el punto en el cual nos encontrábamos algo mas de media hora y no encontró el lugar que el también quería conocer, con lo cual decido dar la vuelta y reunirme de nuevo con Laura. El desnivel del terreno en esta zona aumenta un poco, y el camino ya se encuentra con grandes piedras con lo cual ya se complica bastante para gente que no esté acostumbrada a andar por terrenos complicados. Llego junto a Laura, me doy una buena ducha bajo la cascada, que fresca está el agua, y después de sacar la foto realizar el camino al revés y ver el paisaje desde otro punto de vista.
Prácticamente al estar llegando al final y a pesar de llevar unas buenas zapatillas de trekking sufrí un resbalón en la rampa de cemento en donde se inicia la acequia con resultado de luxación de hombro derecho.
Al inicio del paseo vimos un punto en el cual se podían encontrar muchos restos de calzado tirados por el suelo, vimos el motivo, aquí se rompe mucho calzado y mucho inconsciente en lugar de tirarlo a un lugar adecuado, ve mas lógico dejarlos allí mismo, no deben saber que esto no es biodegradable. También pudimos comprobar como en algunas partes del recorrido iban nadando bolsas con latas de coca cola y como comenté mas arribas había pintadas en las paredes, está claro que en todos lados tiene que haber gente irresponsable con la naturaleza.
Paseo espectacular, si pasáis por allí os la recomiendo, las fotos no pueden transmitir todas las sensaciones que sientes al pasar por algunos de estos parajes. Eso si, es una ruta muy concurrida, no pretendas buscar la soledad aquí, es imprescindible mojarse para hacerla y disfrutar plenamente del paseo, con lo cual piensa en llevar un calzado adecuado, toalla para secarte y alguna ropa para cambiarte al finalizar la ruta, no olvidar la cámara de fotos.