PASEO POR MALLEZA. RED SENDERISMO DE SALAS

A Malleza se le conoce como “la pequeña Habana” por la importancia de sus
construcciones indianas, aquellas levantadas por emigrantes retornados con
fortuna que, además de fomentar la construcción de equipamientos como
escuelas, fuentes o depósitos de agua, quisieron dejar su impronta personal.
Este itinerario comienza en la plaza del Conde de Casares, al lado de la
iglesia de San Juan Bautista, originaria del siglo XVI a la que se le añadió
una llamativa cúpula verde. Se pasa junto a la casa de Cuervo, blasonada y
de la segunda mitad del siglo XVIII. El camino va callejeando por el pueblo
donde destaca su caserío hasta llegar, ya a la salida, a La Parada, donde se
vira casi 180º para continuar hacia Campullao, antigua era donde se mallaba
el cereal. De nuevo en el pueblo, se pasa delante de la conocida como “casa
el indiano”, que forma un interesante conjunto junto con su pajar y panera.
En suave descenso, se llega hasta la fuente de Malleza o de Francisco Pinón,
una de las mejores del pueblo. Tras alcanzar el cementerio y cruzar la
carretera, se llega hasta un cruce que nos llevaría bien a La Granja o, como
es el caso, de vuelta a Malleza, no pudiendo dejar de visitar antes el palacio
de los Condes de Toreno, del siglo XVI y cuyos jardines ocupan 100.000m2;
muy cerca se encuentra Villa Alicia, una de las mejores muestras de
arquitectura indiana de Salas.
De vuelta a Malleza, a la altura de la Casa de Cultura, nos encontramos con
dos opciones. La primera de ellas es bordear la población por un camino que
cruza el arroyo de El Palomo en una zona de bosque de castaño y roble hasta
llegar de nuevo a la iglesia. La segunda opción nos lleva directamente al
punto de inicio, pasando por delante de excelentes ejemplos de arquitectura
indiana como la casa de Las Palmeras, la casa de Don Vicente o la
espléndida Casa Pachón, con su magnífica galería acristalada.