Paseo por Mora de Rubielos. Castillo, Iglesia, Ermitas y muralla

Paseo por Mora de Rubielos. Castillo, Iglesia, Ermitas y muralla



Bonito paseo por la Población de Mora de Rubielos, localidad de la comarca Gúdar-Javalambre en la provincia de Teruel, en la comunidad autónoma de Aragón.

Dejamos el coche junto al Castillo, el cual bordeamos para acceder a la visita de este edificio. A la salida del Castillo vamos hasta la Plaza de la Iglesia, donde se encuentra la Colegiata de Santa María, la cual encontramos cerrada. Posteriormente cogemos por la Calle Pedro Esteban, hasta la Puerta de Alcalá. Luego giramos a la derecha, y en la Calle de las Cruces, empezamos el ascenso hasta la muralla, por un camino en el que hay un Vía Crucis. Al final del Camino visitamos una Ermita junto a la muralla y sus dos torres.

El descenso, lo hacemos pasando por una puerta que hay junto a la Ermita, y por la Calle Subida Dolorosa, llegamos a la Puerta de Rubielos, para coger la Calle Villanueva, por la que llegamos a la Plaza de la Villa, donde está el Ayuntamiento.
Luego por la Calle Diputación y Cuatro Esquinas llegamos a la Plaza de la Iglesia, desde donde volvemos hasta el Castillo, donde hemos dejado el coche.

Los monumentos más importantes de la población son:

Excolegiata de Santa María, templo gótico del siglo XV, gracias al mecenazgo de los Fernández de Heredia.​ Consta de una nave única con capillas dispuestas entre los contrafuertes, siendo su aspecto compacto y sencillo típico del gótico levantino. La anchura de su nave es de 19 m, solo superada —dentro del gótico hispano— por la de la catedral de Gerona. La nave se divide en cinco tramos cubiertos con bóveda de crucería, y se cierra mediante cabecera de tres ábsides poligonales de cinco lados, reforzados exteriormente por los contrafuertes.

Al exterior, destaca su portada abocinada. Presenta un arco apuntado, con arquivoltas que se apoyan en jambas molduradas. El interior es escaso en adornos, limitándose a motivos románicos en las capillas. Su valor artístico hizo que en 1944 fuese declarada Monumento Nacional y, ya en el 2004, fuera declarada Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón.

Ermitas. En la actualidad se conservan cinco ermitas en Mora. La ermita de Loreto, construida en 1547 y reformada en 1798. La ermita de San Roque data del siglo XVII y, como la anterior, es de una sola nave en piedra sillar y mampuesto. La ermita de la Soledad es también de nave única y cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos. La ermita de la Dolorosa a diferencia de las anteriores, cuenta con un óculo sobre la puerta de acceso así como con una espadaña. Por último, la ermita de San Miguel destacan las tejas de cerámica azul de la cúpula y los aleros de ladrillo decorados con dientes de sierra. Fue reconstruida en 1978.

El Ayuntamiento, En la plaza de la Villa, se encuentra el ayuntamiento, edificio del s. XVII y estilo herreriano. Se trata de una edificación simétrica de imponente sillería y parca en elementos ornamentales. Reflejo del declinar del poder señorial y eclesiástico frente a la oligarquía concejil.

Castillo, Palacio de los Fernández de Heredia del S. XIV. Se alza sobre una plataforma rocosa. De sorprendente magnitud destaca el edificio tanto en superficie cuanto en espesor de los muros, característico del gótico mediterráneo. El castillo no se concibió exclusivamente con una finalidad castrense, sino también residencial. Combina elementos de la arquitectura castrense (torreones, saeteras, troneras, matacán, adarve, etc.) y otros de raigambre palaciega y señorial, como la disposición de las diversas estancias en torno a un patio central.

El castillo fue habitado por los Fernández de Heredia hasta el año 1.614, momento en que lo cedieron a los monjes franciscanos; éstos permanecieron allí hasta la amortización de Mendizábal (1.835). Con ello se inició el largo proceso de cambios y transformaciones que sufrirá el edificio hasta bien entrado el siglo XX. La relación con Avignon se explica por los contactos de Juan Fernández de Heredia (I), Gran Maestre de Rodas y fundador de la dinastía, con la corte papal de Avignon.

Arco del Calvario.1801. Es de sillería, al igual que los pilones que marcan las estaciones. Termina en un arco similar, junto a la ermita de La Dolorosa, s. XVII.

Casa García Herranz. Fechada en 1750. Destacan la forja, el alero curvo, y el juego volumétrico. Tiene una capilla de planta poligonal adosada al conjunto.

En la Calle de Las Parras se encuentra el mejor repertorio de casonas hidalgas adineradas. Destacando el caserón de los Cortel de la Fuen del Olmo que reformado 1751, data del s. XV. Resalta de él la fachada de sillería y la forja de ventanas y balcones.

Las Torres. Sus altos baluartes y la muralla, parcialmente tallada en la cantera, son el mejor exponente del segundo recinto fortificado.

Nuevo Portal de Rubielos. Construido en el último tercio del siglo XIV, fue desmantelado por dificultar el paso a los camiones y carros moyanos, reconstruido en 1993. Puerta de acceso a la calle Villanueva, antiguo camino de Rubielos.

Plaza de la Iglesia. Dominada por la fachada de la ex-colegiata, y detrás, por el castillo, combina la arquitectura civil bajomediaval y renacentista, casa rectoral, s. XVII. Su fuente, que data de principios de siglo XX, posee un elegante remate de hierro fundido.

Portal de Alcalá o de Los Olmos. Puerta flanqueada por sendas, torres unidas mediante un puente en su parte superior. El muro frontal que las une descansa sobre un arco rebajado, siendo de madera la base del puente.

Portal de Cabra. Torre-puerta por la que se accede a la Plaza de las Monjas ( o del Mayorazgo), la cual debe su nombre al convento de las franciscanas que albergó el caserón de los Lopez Monteagudo, s. XVI, destacando su alero y la fachada de sillería.

Primer Portal de Rubielos. Curiosa torre-puerta, muy modificada, data de 1380. Muy transformada en la actualidad. comunica la villa vieja con la nueva.

Calle de Esteban Bordás. Es un ejemplo de la arquitectura popular, destacan las Antiguas Escuelas y la capilla de nuestra señora de las nieves. Se accede através del Portal de Alcalá o de los Olmos.

Puente Viejo o 'del Milagro. Consta de dos arcos (uno ligeramente apuntado y otro rebajado) y un tamajar de sillería, sobre el que se ha restaurado el pilón del Milagro.