Paseo PorZamora, Castilla Y León

Hoy os proponemos un paseo por la ciudad de Zamora.

Comenzamos al pie de La Muralla Medieval en donde destaca un colorido mural sobre El Cerco de Zamora.

Iniciamos una ligera subida para colarnos bajo La Puerta de Doña Urraca que constituía en tiempos el acceso norte del recinto amurallado.

Al poco nos vemos delante de La Iglesia de Santa María La Nueva.

Construida en el S. XI en ella se mezclan estilos arquitectónicos con el románico de su cabecera y el tardo-románico del resto del templo.

En su interior destacamos una pila bautismal del S. XII, , con relieves del bautismo de Cristo, y el Jesús Yacente del S. XVII, tallada por Francisco Fermín.

Andamos unos metros y nos topamos con Viriato en la plaza de su nombre al lado del Parador de Zamora.

Avanzamos y llegamos a La Plaza de San Miguel en donde se eleva La Iglesia de san Juan Bautista del S. XII pero cuyas obras continuaron hasta el XIV.

En su portada sur destacan dos esbeltas columnas adosadas y tres arquivoltas de medio punto con una elegante decoración y en la parte superior se encuentra un rosetón de rueda de carro, con la cruz de Malta inscrita, símbolo característico del románico zamorano.
La torre se sitúa sobre el ábside mayor y sus capiteles están adornados como motivos vegetales y bolas. En el exterior, se puede observar una estatua dedicada al Merlú, obra de 1996 esculpida por Antonio Pedrero Yéboles.

Nos situamos ya en La Plaza Mayor en donde se erigen los edificios de la Antigua y Nueva Casa Consistorial y en un lateral el monumento al imaginero Ramón Álvarez.

Pasamos después por una serie de iglesias, entre ellas la de San Vicente, la de San Antolín, la de San Esteban, la de Santiago,…

Así llegamos hasta el emplazamiento del Palacio de Los Momos uno de los testimonios más sobresalientes de la arquitectura civil gótica de época de Reyes Católicos. Al parecer su nombre viene dado por las máscaras que labradas en su impresionante fachada en donde destacan también las formas de ventanas y puertas.

No os perdáis La Maternidad de Baltasar Lobo apostada ante el palacio. Ni los adornados edificios y murales de las calles cercanas. Así como la escultura “Adán después del Pecado” de Eduardo Barrón.

Al poco nos vemos bajando la pendiente de La Calle Balborraz llena de coloridos y modernistas edificios y murales como el dedicado a Doña Urraca.

Nos acercamos hasta los emplazamientos de La Iglesia de San Leonardo y Santa Lucía.

No dejamos atrás El Palacio del Cordón de finales del S. XV o inicios del XVI. En la fachada que muestra las armas de sus fundadores, se convierte su alfiz en un cordón franciscano, que de ahí su nombre popular.

Para dirigirnos ya a admirar El Puente de Piedra sobre El Río Duero.

Construido en el S. XII y reformado en varias ocasiones, presenta tajamares de planta triangular, 16 arcos y 16 bóvedas apuntadas con aliviaderos sobre las pilas.

Tras ascender hacia La Iglesia de San Pedro y San Ildefonso conocemos El Rincón de La Poesía y El Mural homenaje a Claudio Rodríguez.

Para a continuación descender hasta el Mirador del Troncoso desde donde divisamos de nuevo el lento deslizar del Duero.

Callejeando arribamos al lugar en donde todavía se levanta La Casa del Cid también llamada Palacio de Arias Gonzalo, edificio civil de estilo románico del S. XI.

Lo encontramos frente a la fachada sur de La Catedral de Zamora. En ella destaca La Puerta del Obispo, quizás la pieza más valiosa de la catedral, ejemplo de decoración arquitectónica casi sin escultura y la única que se mantiene completa.

Nos deslizamos bajo el arco de medio punto de La Puerta del Obispo en donde se apoya El Palacio Episcopal.

Tomamos de nuevo rumbo hacia las aguas del Duero para conocer Las Aceñas de Olivares, un conjunto de molinos de origen medieval que fueron la primera industria de la ciudad.

No dejamos atrás La Iglesia de San Claudio de Olivares del siglo XII, con una rica decoración escultórica.

Y ya sin dilación nos dirigimos hacia La Catedral de San Salvador. Edificada en el S. XII e inscrita dentro del denominado Románico del Duero es una de las catedrales más antiguas de Castilla y León, siendo declarada Monumento Nacional a finales del S. XIX.

Presenta planta de cruz latina con tres naves y en ella nos impresionaron su espectacular cimborrio de influencia bizantina y con escamas de piedra, y La Torre del Salvador de 45 m de altura.

Se encuentra en un bonito entorno con parque incluido por donde dar un tranquilo y relajante paseo.

Mientras nuestros pasos nos conducen delante del Castillo de Zamora construido en el
S. XI. Más bien erigido como fortaleza en la que protegerse forma parte del Patrimonio Histórico Español.

Se puede visitar y conocer su foso, la torre del homenaje y otras dependencias propias de un castillo.

También nos gustó pasar bajo El Portillo de La Lealtad, antiguamente Portillo de La Traición, del S. XI, integrante del primer recinto amurallado, por donde entró Bellido Dolfos después de haber matado al Rey Sancho II.

Todavía tenemos tiempo de seguir callejeando. Así nos topamos con algunas muestras más de los diversos murales y esculturas que adornan la ciudad.

También iglesias como la de San Isidoro y La de San Cipriano.
Nos detuvimos especialmente en La Iglesia de Santa María Magdalena del S. XII representante del Románico de Zamora. Presenta una única nave con una torre a los pies y con un cabecero semicircular que alberga la capilla mayor.

Nos encantó su portada meridional con una preciosa decoración vegetal que representa el paraíso celestial. Ventanas y rosetones proporcionan luz al templo, cuyos muros están rematados por multitud de canecillos variados.

Ya en el interior llama la atención la falta de retablos. Destaca sobremanera un sepulcro románico de una dama desconocida cuya decoración presenta ángeles, animales reales y fantásticos entre otros…

Admiramos también una gran variedad de relieves e imágenes como una Virgen Románica y un impresionante “Cristo Del Dolor” del imaginero Jaime Domínguez Álvarez.

Dando así por finalizada esta interesante y cultural visita.