Paterna del Madera-Cruceta-El Puerto-Batán del Puerto-Fte Lisa- Río Madera-Colladillos-Blanquizal de la Guiscanera. Anthercas

Accedemos desde la autovía Murcia-Albacete, por la salida 56 (Hellín Norte), seguimos por la CM-3213 (Hellín-Villarejo), giramos por la CM-3203 (La Sarguilla), CM-3216 (La Dehesa) y aparcamos en Paterna del Madera (38°35'53.45"N 2°20'43.90"W).

Paterna del Madera es el pueblo más alto de la provincia de Albacete (1.172 msnm), se halla en la Sierra del Agua, la economía serrana se basa en la explotación ganadera, cinegética y forestal del monte, apoyada por el turismo rural gracias a sus parajes de gran belleza; las fuertes pendientes y duras condiciones climáticas, relegan a la agricultura a una posición enfocada al autoconsumo y alimentación del ganado.

Invitados por la Asociación de Amigos de Paterna del Madera, encargados de dar a conocer a través de la Red de Senderos Verdenace, el patrimonio natural y cultural así como la belleza de estas tierras, se encargaron de costearnos el viaje en autobús desde Alicante y Murcia, guiarnos en esta bonita ruta y darnos una opípara comida serrana en el Restaurante Almenara, donde nos trataron estupendamente.

Descripción del recorrido:
Iniciamos camino desde el Bar Sofía, junto al aparcamiento del autobús; guiados por Antonio R. y dos miembros de la asociación, bajamos callejeando hacia la Plaza Mayor; desde la Calle de la Iglesia salimos de la población por el Sendero AB-25; la senda transcurre entre arbustos espinosos como el majuelo (Crataegus monogyna), el rosal silvestre (Rosa sp.), zarzas (Rubus ulmifolius) y enebros (juniperus oxycedrus) con nogales, olivos, higueras, chopos y algún parral.

Comenzamos a ascender hacia la Sierra de la Veracuz, a nuestra derecha queda el Barranco de la Mina donde se extraía plomo; zigzagueamos realizando pequeñas paradas, volviendo la vista atrás para ver la, cada vez más alejada, Paterna del Madera. Los que van en cabeza aunque esperan a ratos al resto de componentes, la reagrupación se produce en la Cruceta junto a la pista forestal, ya que el ritmo es sosegado y la pendiente se agudiza hasta ese punto.
Reanudamos la marcha en descenso bajo pinos rodenos de gran porte; enlazamos con la misma pista forestal, donde vuelve a esperarnos el todoterreno que recoge a los participantes que deseen proseguir motorizados.

Nuevamente la cortamos para continuar sendero abajo, hacia un pequeño encinar y el caserío semiderruido del Puerto (Solana).
Pasado el mismo, el sendero con tubería incorporada que canaliza una antigua acequia, nos lleva a cruzar por el viejo puente sobre el río de las Hoyas para entrar en el Batán del Puerto, confluencia de los ríos Endrinales y de las Hoyas para formar el río Madera. Rodeados de manzanos, olivos y almendros nos agasajan con unas sencillas gachas manchegas; receta de pastores, comida de amistad y sabroso matahambres, hechas con harina de almortas (antiguo causante debido a la hambruna, si se toma un kilo diario, de una enfermedad llamada latirismo), aceite de oliva, pimentón, chorizo y ajos; acompañado de panceta y vínico de la zona.

Volvemos sobre nuestros pasos de nuevo, cruzamos el puente para seguir por el sendero AB-29 con vistas de la Piedra de las Ventanas (1442 m); pasando por las ruinas del Cortijo de Eloy, rodeamos un vallado, vemos el Alto de Peñalta y descendemos a Fuente Lisa, nacedero de aguas bajo roca y puente. Nos juntamos con los viajeros del todoterreno de apoyo y una familia haciendo picnic.

Nos queda la penúltima subida pasada la aldea de Río Madera, tomamos por sendero pedregoso, ahora conectados con el AB-26, en zona donde aparecen margas y arcillas en un relieve con pliegues y fallas; paisaje abrupto constituido por materiales Jurásicos, dolomías y calizas.

Alcanzamos Colladillos, con las antenas del Bañadero (1389 m) luciendo a nuestra derecha, se nos une el AB-34 en el Blanquizal de la Guiscanera, el sendero PR AB-26 nos acerca hacia Paterna; nos separamos del mismo para ir atajando hacia el restaurante; cruzamos el encauzado Río de los Viñazos, pequeño pero con abundante caudal, es el último repecho, sumado al calor dada la hora que se nos ha hecho, nos hará a buen seguro beber en abundancia, brindando por haber realizado esta preciosa ruta por la Sierra de la Veracruz en grata compañía.

Por último, agradecer a todos aquellos que han contribuido con su trabajo, tiempo y el material obsequiado, para que pasemos una jornada inolvidable.

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