Boborás. Pazos de Arenteiro. PRG-77 y PRG-79.

Realizamos esta hermosa ruta que une dos PRG, el de Boborás y el de Arenteiro. En ella visitamos una buena muestra del gran patrimonio cultural y etnográfico de la región, además de disfrutar de los maravillosos ríos y bosques naturales que atesora.

Comenzamos en Pazos de Arenteiro, una aldea que puede presumir de sus más de mil años de historia documentada y un Conjunto Histórico Artístico único en el rural gallego ya que dispone de todos los elementos típicos de arquitectura tradicional como varios pazos y casonas señoriales, dos puentes de origen medieval y la iglesia románica de San Salvador, del s. XII y en perfecto estado de conservación.
Dejamos atrás la aldea y continuamos por la agradable zona de monte Leborín hasta llegar a Figueroa. Este lugar está ganando reconocimiento por su "Ruta de los belenes", creados con figuras y estructuras confeccionadas artesanalmente por los propios vecinos, utilizando para ello diversos materiales reciclados.
Continuamos hacia Cameixa, toca seguir por carretera para aproximarnos a la Igrexa de San Martiño, una construcción románica cuyo origen se remonta a los siglos XII-XIII y que fue restaurada en 1868 sin dañar mucho el templo primitivo.
Desde Cameixa nos dirigimos a Boborás y por caminos en buen estado alcanzamos primero el lugar de Salceda y luego Boborás, que atravesamos por su rúa principal, camino hacia Almuzara.
Cruzamos la carretera N-541, rodeamos el Pazo de Almuzara y poco más adelante nos volvemos a internar en un hermoso bosque de castiñeiros. Un cómodo camino en ascenso nos lleva hasta la Igrexa de Santa María de Xuvencos, situada al borde de la línea de ferrocarril que une Ourense con Santiago. También de origen románico, este conjunto está formado por la Iglesia (S. XII), el cruceiro dos Bispos y la escalinata que da acceso a la misma.
Continuamos, hay que seguir subiendo un poco más y luego, tras cruzar el río Pedriña, empezar a bajar hacia Astureses. En esta aldea se encuentra otra muestra más del románico rural con su Igrexa de San Xián, declarada Monumento Nacional en 1946 y que data del siglo XII. Como detalle, resulta curioso que está construida en pendiente.
Desde este punto y por buenos caminos pasamos por los lugares de Fondo da Vila, Eixán y alcanzamos Ponterriza, con su bello puente medieval, sobre el río Arenteiro. Merece la pena el pequeño ida y vuelta, para ir a verlo. En este track no está grabado, pero el desplazamiento no tiene pérdida.
Volvemos a internarnos nuevamente por el bosque, otro tramo agradable por el que alcanzamos el lugar de Moldes, aquí podemos ver la iglesia nueva de Moldes, dedicada a San Benito y que se encuentra en un cruce de caminos. Está rodeada por el campo da festa con centenarios carballos y por el lugar donde se realiza la Feira do Castro o Castro Cavadoso de Moldes, de la que se tiene cuenta desde el año 1401.
Seguimos camino hacia Paradela y continuamos hacia las ruinas de Castro Cavadoso (S:XIII-XVIII) del que apenas quedan vestigios.
La que sí se mantiene aún en pie es la Ponte medieval de Cavadoso o ponte do Castro, a la que se llega siguiendo los restos de la antigua calzada. Se encuentra en un enclave del río bellísimo, lo malo es que su calzada central se encuentra algo perjudicada y podría terminar mal si no se toman precauciones. Sería una pena perder una espectacular construcción como esta.
Dejamos atrás el río y el camino nos saca a una carretera que debemos seguir hasta alcanzar el lugar de Cima de Vila (Cabanelas) donde también se conservan buenos ejemplos de casonas y pazos centenarios.
Más adelante llegamos a Cabanelas y a la última igrexa de esta ruta, San Xoán (S.XIX) que se encuentra en un alto desde el cual se puede apreciar, además de la aldea, una buena cantidad de viñedos que la rodean.
Pasamos Fondo da Vila y por otro trayecto de bosque nos aproximamos una vez más al río Arenteiro, esta vez lo cruzamos por la robusta Ponte Medieval do Santo Sepulcro.
Nos vamos aproximando a Pazos de Arenteiro y volvemos a a cruzar la aldea dando los últimos pasos de esta fantástica ruta por Boborás, que finalizamos junto al río Avia.

En el momento de su realización encontramos los caminos en buen estado y sin ningún tipo de dificultad. La calificamos como moderada por los kilómetros realizados, pero bien podría calificarse como fácil.
Excepto en algunos tramos, que no va por los PRG 77 o 79, esta casi toda bien señalizada, pero el track es necesario si se quiere seguir tal cual.