Peguerinos, Camping Valle Enmedio, Cerro Valiente, Petroglifos, Refugio

Tipo de Ruta: Circular -- Dificultad: Media (IBP: 68) -- Recorrido: 10,9 km -- Ciclable: NO
Tiempo Total: 4:24 horas -- Tiempo en Movimiento: 2:44 horas
Altitud mínima: 1455 metros -- Altitud máxima: 1824 metros
Desnivel positivo: 536 metros // negativo: 536 metros // acumulado: 1072 metros
Fuentes: NO -- Sombras: 30% -- Recomendada: todo el año
Realizada: 20-05-2019 -- Señalizada: NO

Se trataba de dar un paseo sin salir del T. M. de Peguerinos, viendo varios restos de posiciones militares, situadas en pequeños montículos o roquedales, alrededor del gran canchal de las Navas del Toril, las cuales rodeamos y luego, disfrutar de una comilona en casa de Jorge; compañero y guía, siempre que andamos por sus dominios.

Dejando los vehículos junto a la entrada del Camping Valle de Enmedio, salimos los siete concurrentes y tomando dirección norte, cruzamos el Arroyo del Prado del Toril, llegando por un buen camino al pequeño Embalse del Prado (1,6km). Prosiguiendo de frente y ya por senda o rastro y tras volver cruzar el arroyo llegamos a una gran pradera (0:44h – 2,94km).

En cuatrocientos metros y después de atravesarla encontramos la primera posición y trescientos metros más, la segunda; algo más pequeña.
Entroncando con el camino de Cueva Valiente, lo seguimos y avistando a la derecha sobre las rocas otros restos, nos dirigimos a ellos. De nuevo salimos al camino y alcanzamos el cruce de sendas (2h – 5,18km).

Tomado un descansito y el aperitivo, vamos en busca del Cerro Valiente (5,5km – 1.856m), máxima altura del recorrido y donde vemos la última posición; ya que aunque hay más en la parte Este; la obviamos y siguiendo el rastro de los hitos, iniciamos la bajada hacia el Sur; en busca de dos petroglifos.

El paseo ya había adquirido el rango de ruta y para darle definitivamente el diploma, entro yo en juego, proponiendo un corto desvío para que Jorge viera, el Refugio del Valle Enmedio; que extrañamente desconocía. Esto suponía andar solo unos trescientos metros más, pero oculte, que habría que sufrir una pendiente del 34%, máxima de la ruta ¡como no! Para reencontrarnos con la senda que nos llevo hasta el Petroglifo del Ojo y el Trébol de Cauro Hojas; situados uno enfrente del otro (3:36h – 7,76km).

Extrañamente no se quejaron, o tal vez es que al quedarnos sin aliento, no podían. La cosa es que los dibujos están muy bien sobre todo el del ojo y a continuación salimos de éste canchal, por un paso bajo una gran piedra y aún me quedan ganas de acercarme a una ventana que veo al frente.
Ya prácticamente en la carretera del Puerto de Guadarrama a Peguerinos, seguimos la vereita que paralela a ella nos devuelve al camping.