Peña Carazo, Carazuelo y El Castro desde la Abadía de Lebanza

Inicio y final: Abadía de Lebanza (Palencia)
Distancia: 15 kilómetros
Desnivel positivo: 1030 metros
Tipo de caminos: Solamente hay caminos al principio y casi final de la ruta. El resto es terreno abierto, terreno no tan abierto buscando la mejor opción entre escobas y carretera de vuelta a la Abadía de Lebanza.
IMPORTANTE: Hay que ir buscando las mejores opciones entre las escobas, hay sendas y trochas de animales por las que poder avanzar, pero la recomendación es estar acostumbrados a este tipo de terreno y tener mucha paciencia, si no la ruta no es para ti.

La ruta de carácter circular comienza y termina en la Abadía de Lebanza. Debido al desnivel de la ruta y la complicada orientación, al no disponer de caminos en la mayor parte de la ruta, dentro de la actividad de senderismo catalogamos la ruta como difícil, lo que no quiere decir que tenga pasos expuestos o peligrosos, simplemente que la orientación y ausencia de caminos exige estar atento y ser hábil con la navegación.

Comenzamos la ruta saliendo en dirección a un edificio grande que hay justo al lado de la carretera por la que hemos llegado. Cruzaremos una portilla y un puente para continuar por un amplio camino que ha sido "destrozado" por el ganado para cruzar de nuevo el arroyo y dejarlo a nuestra derecha, en dirección al sentido de la marcha. Este camino nos lleva hacia un prado llamado el Prado de las Cabras que atravesaremos para seguir la dirección que traíamos, pasando por varias praderas hasta llegar a otro prado más alto. En este punto giraremos hacia la derecha para buscar las zonas de mejor paso entre la vegetación, para poder continuar hacia el Collado de las Grajeras. Aquí giraremos hacia la izquierda para buscar una zona de tierra, en la que iremos encontrando algunos hitos (hitos sorpresa, porque aparecen y desaperecen sin verlo venir).

En el Collado de las Grajeras cruzaremos la valla para remontar por la loma, en la que encontraremos hitos, yendo en dirección a las rocas del cordal de Peña Carazo. Avanzamos por las rocas y siguiendo la cresta llegaremos a la cumbre de Peña Carazo, donde encontraremos un buzón de cumbre y disfrutaremos de un espectáculo de vistas.

Bajaremos hacia el gran collado El Camperón, desde donde iremos en busca de la loma que nos lleva a la cumbre del Carazuelo, donde encontraremos un vértice geodésico y tendremos unas buenas vistas hacia el valle de Pineda. Continuamos descendiendo en dirección norte en busca del collado Campo sin Flores, dejando el cercado a nuestra derecha, y siguiendo la misma dirección, llegaremos la cumbre de El Castro, con excelentes panorámicas.

Desde la cima de El Castro regresaremos hacia el collado para pasar la valla y comenzar a descender por el lado izquierdo de una cárcava, tratando de buscar el mejor camino para no meternos demasiado entre las escobas que comienzan a acechar. Para evitar adentrarnos demasiado entre las escobas es recomendable tomar como referencia unos prados que vemos al fondo del valle.

Tras atravesar esta zona de escobas, para lo que vamos encontrando sendas y trochas de animales, llegaremos a un primer prado, para desde ahí girar hacia la derecha e ir en busca de unas verdes praderas que vemos a nuestra derecha, conocidas como el Jardín sin Flores. Cruzaremos las praderas y continuaremos hacia un prado con lirios que bordearemos para buscar una senda que atraviesa otra zona de escobas (que sería de la Montaña Palentina sin sus escobas). Hay que ir buscando la mejor opción para seguir progresando y atravesar esta zona de escobas, para encontrar una zona de valla que cruzaremos y continuaremos hacia la izquierda para descender por el sendero que recorre el lateral de la valla.

Ese sendero que hemos cogido nos llevará hasta una amplia pista por la que descenderemos hasta llegar a una cruce de caminos, continuando nosotros por el de la izquierda. Por este camino llegaremos a una zona de hayas y robles, encontrando ejemplares de gran envergadura. Seguimos por esta amplia pista hasta llegar a una zona en la que encontramos distintos puentes de madera que nos permiten cruzar el pequeño arroyo sobre el que pasan. Seguiremos por este camino que nos lleva en dirección a Lebanza.

Antes de llegar a Lebanza, cuando llegamos a unos prados que salen a nuestra derecha, teniendo a la vista la carretera, cruzaremos estos prados e iremos en busca de un camino que nos lleva a un puente que nos enlaza a una pequeña senda que nos lleva hasta la carretera PP-2114, que deberemos seguir duramente algo menos de dos kilómetros para retornar de nuevo a la Abadía de Lebanza, dando por concluida esta intensa ruta.