Peña Ciqueras o Brez y Pico Lomba desde Camasobres

Ruta por el corazón de La Pernía, con unas vistas grandiosas a Picos de Europa. La ruta técnicamente es sencilla. La única complicación es un poco la subida final a Peña Ciqueras, que es un poco aérea, pero sin ser nada del otro mundo, ya que se sube bien. Y prácticamente toda la ruta tiene senda camino, salvo algún pequeño tramo precisamente del Camino Lebaniego, que puede costar un poco más seguirlo a veces.

Comenzamos desde la Posada de Camasobres. Inicialmente iremos por la carretera unos 300 mts, hasta que veremos un indicador del Camino Lebaniego a la izquierda. Lo tomamos, e iremos bordeando desde arriba la mencionada carretera. El comienzo en este desvío es quizás el punto un poco más caótico, ya que al principio no se acaba de ver bien por dónde ir. Pero como hemos dicho, sabiendo que hay que ir bordeando la carretera, rápido enlazamos ya con una pequeña senda y nuevas marcas del camino. Este tramo de Camino Lebaniego, hasta que lleguemos al collado de Sobrepeñas, es quizás el peor tramo de la ruta. Hay partes de dicho camino que están bastante anegadas por pequeños riachuelos (a pesar de lo poco que había llovido...hasta hoy), y será fácil "meter la pata" en el barro. A veces este camino cuesta encontrarlo, y tiene tramos muy poco marcados (hay un punto donde se ve en mi track que me confundí como 10 metros y tuve que desandarlo, sin mayor problema). De vez en cuándo iremos encontrando las balizas que lo señalan, que siempre nos vendrán bastante bien.

Finalmente, llegaremos al collado. Aquí llega la primera sorpresa agradable del día: un espectacular mar de nubes inundando completamente la Sierra de Peña Sagra, y llegando hasta Peñalabra (luego veríamos que se ampliaba a Picos de Europa, pero desde aquí no se contemplaban bien). Tras unos instantes de deleite, tomamos la ancha pista que vira hacia el oeste. Atravesaremos un precioso hayedo y en la salida del mismo, veremos ya Peña Brez y las peñas circundantes en todo su esplendor. Aquí ya iremos viendo cómo el mar de nubes puede que acabe alcanzándonos, ya que poco a poco nos va comiendo terreno.

Continuamos por la pista y a la altura de un pilón/fuente, abandonamos la pista principal y tomamos la pequeña senda que poco a poco va subiendo en diagonal hasta Peña Brez. La cima la atacaremos por el lado oeste, al que prácticamente llegamos siguiendo la comentada senda. Esa parte final es un poco aérea, pero sin mayor problema a la hora de subir. Apenas es necesario realizar algún pequeño apoyo (como mucho) con las manos.

Las vistas desde la cima son de quitar el hipo. Es lo que vimos en el collado de Sobrepeñas, pero magnificado. Ahora tendremos un mar de nubes inundando completamente los Picos de Europa y la Sierra de Peña Sagra. Y ya fuera de este mar, al oeste, la mole del Curavacas como punto más significativo de la Montaña Palentina.

Tras un rato de descanso y tomar algo, bajaremos por el mismo lado que ascendimos, camino de la ancha senda que abandonamos en la fuente que comentamos anteriormente. Inicialmente, iremos siguiendo esta pista, aunque por momentos se difuminará, y será un poco más complicado seguirla, ya que se transformará en débiles trazadas en la hierba, para finalmente acabar en una marcada senda. Poco antes de comenzar el ascenso al pico Lomba, nos daremos de frente con un vallado que tendremos que cruzar. He señalado como waypoint el mejor punto que encontré de paso (por donde había una pequeña abertura en la alambrada). Tras cruzarla, al poco alcanzaremos una ancha pista. Ésta sería la que tomaríamos si no nos apeteciera subir al pico. Pero como no es el caso, continuaremos de frente, subiendo al principio campo a través. Tendremos que buscar como referencia una valla delimitadora que se encuentra al lado derecho de nuestra ascensión. Una vez que la encontramos, ya es seguir paralelos a ella, ya que poco a poco se irá distinguiendo una pequeña senda que nos llevará hasta la cima. Lo cierto es que las vistas no tienen nada que ver con las contempladas en Peña Brez. Aquí la vegetación es muy alta y no se distinguen bien los picos de alrededor. Sin embargo, al tener un vértice geodésico, nos pareció interesante subirla.

Descenderemos de la misma continuando recto, como si la atraveśaramos de punta a punta. Al final, giraremos un poco a la izquierda para alcanzar una marcada pista, la cual enlazará luego con la pista que vimos antes de comenzar a subir. El camino ya será muy cómodo hasta Casavegas. El único problema en este caso fue que, tras un magnífico día inicial, las nubes se habían comenzado a meter y comenzaba a escucharse cómo una tormenta se acercaba, con lo que tuve que apretar el paso para no verme metido en problemas.

Desde Casavegas se podría continuar por la carretera ya hasta Camasobres, pero el recorrido sería muy aburrido. Lo que hicimos fue tomar nuevamente el camino Lebaniego. Aquí no habrá senda muy marcada, pero habrá postes indicadores que nos guiarán bastante bien hasta Camasobres. Ya llegando al pueblo, comenzó a granizar de lo lindo, pero afortunadamente ya fueron solo unos instantes antes de alcanzar el punto de partida.