PEÑA DE LOS PASEANTES Y COLLADO DE LA CORVA DESDE VENTANILLA. NIEVE.

CONOCEMOS LAS MONTAÑAS DE CASTILLA Y LEÓN.
El grupo Gabanceda de nuevo por la Montaña Palentina.
En esta estación del año nuestras cumbres están vestidas de blanco. El protagonismo lo tiene la nieve. En nuestro equipo no faltan los crampones, las raquetas y las polainas.
Iniciamos la ruta en el pequeño pueblo de Ventanilla, junto al embalse de Ruesga. Comprobamos el estado de la nieve y decidimos cargar solamente con los crampones por si en algunos tramos eran necesarios.
Salimos en dirección sur pasando el puente sobre el río Rivera. Tomamos la pista que comienza a los pies de la iglesia de la localidad y con buen ritmo vamos ascendiendo paralelos al arroyo del Monte. El volumen de nieve va aumentado a medida que subimos pero su dureza permite caminar sin los crampones.
Caminado por la pista que recorre el robledal, en 1h 15´ estamos observando la pequeña pero interesante tejeda. Destacan sus hojas verdes oscuras sobre el blanco suelo nevado.
En pocos minutos estamos en el Collado de la Corva y en el refugio de las Tenadas Viejas. Desde este lugar las vistas hacia las sierras de Peñalabra e Hijar son espectaculares. Destacan, ahora con abundante nieve las cumbres de: Peñalabra, Tres Mares, Cuchillón. Cotamañinos y Cueto Mañín. Más cerca de nuestra situación tenemos las peñas de Stª Lucía y Escrita. Hacia el este, muy próximo, tenemos el modesto pico de los Pilones y un poco más alejado el pico de la Celada.
Continuamos ganando altura pisando sobre la nieve, cada vez más blanda, pero sin tener que hacer uso de los crampones. El objetivo es la peña de los Paseantes. Sin mayores dificultades conseguimos alcanzar esta cumbre siendo el premio unas magníficas vistas hacia las grandes cimas de la Montaña Palentina.
Esta modesta peña es un mirador de primer orden para disfrutar de valles y montañas de este entorno natural privilegiado. Sin mucho esfuerzo reconocemos Espigüete, Murcia, Peña Prieta, infierno, Hoya Continua, Curruquilla, Curavacas, el Hospital y monte de las Huelgas. Hacia el SW tenemos la sierra de la Peña con la Peña Redonda y el pico de Burrián. Hacia el SE gozamos de muy buenas vistas hacia el valle de Tosande con las montañas que forman parte de sus dos cordales.
Con buen ánimo volvemos sobre nuestros pasos bien marcados en la nieve.
El regreso lo hacemos siguiendo el itinerario de subida.
Ruta no muy exigente en esfuerzo pero con buenos alicientes para pasar una jornada en la montaña disfrutando de un paisaje nevado de pleno invierno.
Dificultades técnicas ninguna. De sentido común es el ir bien equipado con adecuada ropa de abrigo, polainas, crampones, raquetas (según estado de la nieve), protección solar... y con conocimientos básicos de cómo moverse en las montañas.