2022-02-13. Peña de Santa Lucía y Peña Escrita. Fuentes Carrionas

En la línea divisoria entre los ríos Carrión y Pisuerga se levanta el cordal que va desde la Peña de Santa Lucía (1.854 m.) hasta Peña Escrita (1.762m.), aunque la Peña no hace honor a su nombre, pues no hay ni rastro de los petroglifos que, según se cuenta, dieron nombre a la misma.
La ruta parte del pueblo palentino de Santibáñez de Resoba por una cómoda pista que nos lleva al precioso paraje del collado Oñañejo, y en la ladera sur de la escarpada ladera encontraremos la rareza geológica del Ojo de la Lastra, un agujero que atraviesa el farallón rocoso para darnos una sorpresa antes de continuar nuestro camino.
Desde el peculiar pueblo de Santibánez de Resoba por sus construcciones de piedra negra sale una pista en buen estado por donde se inicia nuestra subida con diversas bifurcaciones en las cuales hay que estar atento para tomar siempre la situada a la izquierda. No debería haber problema pues coincide con el ramal en mejor estado de conservación.
Tras 4 kilómetros de caminata llegamos a la majada de Oñañejo y poco después, a su collado, con fantásticas vistas del Curavacas. Un nuevo ramal, también a la izquierda nos sitúa rumbo Sur, con fuerte pendiente hasta que la pista acaba en una arista rocosa. la cima está a sólo 100 metros al Oeste; bien reconocible por un puesto de vigilancia forestal, además de contar en sus proximidades con la ermita de Santa Lucía.
Comienza el descenso hacia el Ojo de la Lastra, visible únicamente cuando topamos con este gran ventanal que perfora la pared rocosa.
El camino desciende ahora por terreno poco definido y abrupto, sin caminos claros ni indicaciones, entre pedreras y collados herbosos hasta volver a subir y acceder a Peña Escrita.
Desde Peña Escrita en sentido descendente progresamos hacia el Este, por una evidente arista que se va estrechando y haciendo más aérea de forma que tenemos que apoyarnos con las manos, es un corto tramo en el que hay que ir atentos, después bajamos por una brecha donde se abre una pequeña cueva ya por terreno más sencillo.
Tras un collado llegamos a una suave vaguada que nos lleva a la pista por la que iniciamos esta ruta por la mañana.