Peña Escrita - Peña de Santa Lucía - Ojo de la Lastra - Senda del Gigante del Valle Estrecho

Ruta que comenzamos en la iglesia situada a las afueras de Santibáñez de Resoba. La subida hasta Peña Escrita es muy fácil, ya que prácticamente todo se hace por sendero marcado. Desde ahí, no queda más que un pequeño desnivel para alcanzar Santa Lucía. Las vistas especialmente desde este punto son muy espectaculares. Tendremos una panorámica excelente de Espigüete y Curavacas, así como del cordal de Peñalabra y sobre todo, de Peña Redonda, la cual es divisible desde prácticamente toda la ruta.
Al poco de descender encontramos el fascinante Ojo de la Lastra. Una amplia abertura en la roca que no nos dejará indiferentes.
A partir de este punto es donde encontré la peor parte de la ruta: el descenso. Al principio es bastante pindio, así que tenemos que bajarlo con cuidado, aunque en ningún momento hubo ningún punto realmente complicado. Pero importante extremar la precaución. Posteriormente ya llegamos a terreno más llano, y encontré un sendero que iba bordeando unos cuantos metros más arriba la carretera. Decidí seguir por él para no tener que avanzar por ésta. El caso es que este sendero en bastantes tramos atravesaba pequeños bosques donde la vegetación era muy tupida y a veces costaba avanzar y sortear toda la gama de ramas/helechos que había. Aunque bien es cierto que siempre conseguí dar con el sendero, fuera más o menos fácil de seguir. Si uno no quiere sentirse como si estuviera atravesando la jungla tropical, puede resultar más sencillo, tras realizar la bajada pindia y ver la carretera, ir directamente a ella, ya que posteriormente tenemos que atravesarla para alcanzar la Senda del Gigante del Valle Estrecho.
En este punto, hasta el mirado de Cadalcio, la ruta está perfectamente marcada. Después ya únicamente nos quedará desandar un poco el camino y acabar de descender otro pequeño trecho por prados para alcanzar el sendero final que nos lleve a la iglesia del inicio.
La ruta que he tomado como referencia y he seguido bastante fielmente, excepto en el tramo de descenso, es la del compañero de fatigas sirjoux