Peña La Ulaña – Peña del Castillo - (Ordejón de Arriba – Burgos) ---- 743 – 15.02.2024

Ruta circular desde Ordejón de Arriba pasando por:
- Peña Ulaña (3.9 km)
- Royo Cinto (10.7 km)
- Peña del Castillo (15.8 km)

Saliendo de Ordejón de Arriba (Burgos) seguimos hacia el Norte por un amplio camino de concentración parcelaria.
A los pocos metros le abandonamos para tomar otro que sale a la derecha con acceso a otras tierras de labor. Este se dirige más directamente a la muralla rocosa de La Ulaña.
El camino termina por desaparecer y es cuando ya hay que seguir una imperceptible senda con esporádicos jitos hacia una brecha de acceso a la meseta superior de La Ulaña.
No hay accesos fáciles en la vertiente Sur para superar la muralla de roca en toda su longitud. Posiblemente no haya más que este al que llegamos y el que posteriormente utilizaremos en el descenso. Por la vertiente Norte hay una pista que sale de San Martín de Humada y que llega a las antenas de telefonía en el extremo oriental de la Peña.
Así que con la ayuda del track localizamos fácilmente la brecha de acceso a la meseta de La Ulaña.
Esta es una extensa planicie de unos 5,3 kms de longitud desde el Cerro del Portillo en su extremo Sureste donde se encuentran las mencionadas antenas, hasta el extremo Noroeste de La Ulaña. En cuanto a la anchura de la meseta, tiene un máximo de 1000 metros en su parte más amplia, mientras que la parte más estrecha en el Noroeste son escasos 140 metros.

Desde el punto en el que hemos accedido a la canal de subida nos dirigimos hacia el Cerro del Portillo, primeramente separándonos ligeramente del borde y luego por la misma orilla para observar los cortados pero con mucha precaución debido a la intensidad del viento que fácilmente nos podría tirar al suelo.

Llegamos al vértice geodésico del Cerro del Portillo donde también se elevan las estructuras de telefonía junto a una construcción. No vemos identificación de la cumbre pero sí una placa en memoria de dos personas de la zona.

La orografía de la larga meseta de la Peña Ulaña no parece presentar dificultades para llegar al extremo Noroeste salvo la distancia (5,3 kms). En principio seguimos sobre la pista que sube de San Martín de Humada a las antenas pero que enseguida la descartamos para continuar campo-través, más entretenido aunque tengamos que realizar alguna suave bajada y remontada. Pasamos junto a un bosque de pinos y al finalizar el mismo hemos de cruzar un cercado de alambre que pasamos sin causar daño.

Ya han quedado muy atrás el vértice y las antenas del Cerro del Portillo que seguimos distinguiendo en la distancia, mientras que el extremo Noroeste (Royo Cinto) aún tardaremos en alcanzar. En el desplazamiento podemos ver algunos rústicos refugios de piedras, parapetos de pastores. También nos entretenemos en observar desde el borde de los acantilados el valle donde hacia el Norte se encuentran San Martín de Humada, Humada y Fuenteodra.

En Royo Cinto, extremo Noroeste de la Peña Ulaña, tampoco llegamos a ver identificación de cumbre. Un pequeño montón de piedras es la única señal de esta cota Occidental de la Ulaña. Los paisajes que se distinguen llaman la atención así como las otras dos destacadas loras de Peña Amaya y Albacastro que se ven a no mucha distancia.

En el regreso vamos prácticamente junto al borde de los cortados de roca (con precaución) y así disfrutamos de las bonitas perspectivas de las formaciones rocosas.
Llegando a un gran jito de piedras, este es el punto en el que se inicia el descenso. Por momentos el trazado de la senda está más o menos claro aunque no siempre y hay que intuirla estando atentos a los sucesivos jitos. También el track en el GPS, como siempre sirve de buena ayuda y así situarnos en el fondo de un pequeño valle superior (El Pijón).

Desde este vallejo hay que sobrepasar otra barrera rocosa por una pequeña brecha. Luego el trazado nos lleva a pasar junto a la base de la Peña del Castillo que invita a coronarle. No tiene grandes problemas. El acceso se realiza por una canal no muy exigente. La parte superior es una pequeña meseta mayormente de hierba.

El frente de lluvia que ya veíamos acercarse desde minutos antes ya lo tenemos encima. No podemos entretenernos a más contemplaciones y rápidamente abandonamos la Peña. La lluvia con viento nos pilla de lleno y en la media hora que nos lleva el regreso a Orbañanos terminamos completamente calados.