PEÑA LABRA Y PICO TRES MARES DESDE EL PUERTO DE PIEDRASLUENGAS

CONOCEMOS LAS MONTAÑAS DE CASTILLA Y LEÓN.
Esta ruta completa las dos anteriores realizadas por el grupo Gabanceda para recorrer la Sierra de Peña Labra.
El punto de partida es el conocido puerto de Piedrasluengas a 1357 m de altitud.
Con una componente E comenzamos a caminar por una pista que pronto abandonamos para ir ascendiendo a la primera montaña: Peña Labra.
La roca predominante es el conglomerado del Triásico sobre el Paleozoico formado por grandes cantos rodados cementados. Muchas de estas rocas, debido al paso del tiempo y la erosión se han descompuesto originando muchos cantos rodados de cuarzo que aparecen por todo el recorrido. En esta estación primaveral caminamos entre matorrales en flor: brezos, retamas, piornos y otra pequeñas plantas con llamativas flores que colman de colorido toda la ladera de la montaña contrastando con el verdor de las praderas en los valles.
Una vez llegamos a la pared rocosa característica de esta montaña, nos vemos obligados a avanzar rumbo SE hasta encontrar una canal fácil de salvar utilizando las manos, a veces. Ya en la parte más elevada del cordal, retrocedemos hasta alcanzar el poste geodésico de la cumbre. Aunque el viento nos viene molestando desde el puerto hacemos una pequeña parada para disfrutar del paisaje. Llama mucho la atención el verdor que presentan los bosques de hayas y robles con sus hojas recién estrenadas, las verdes praderas inundadas de narcisos con sus flamantes flores amarillas donde las vacas pacen con suma tranquilidad. Si elevamos nuestra mirada disfrutamos de la Montaña Palentina y de los Picos de Europa, aún con nieve. Un poco más hacia el sur se deja ver la Peña Redonda y las peñas Oracada y Cantoral en Tosande.
Hacia el SE contemplamos todo el cordal de esta sierra donde sobresalen los picos Tres Mares y Cuchillón; un poco más lejos reconocemos las cimas de Cotamañinos y Cueto Mañín. Ya en la Sierra de la Cebollera aparecen el Cueto de Comunales, el Pico Valdecebollas y el Sestil Alto. También apreciamos el azul del agua del embalse de la Cohilla sobre el río Nansa.
Con buen ánimo, por todo lo que nos ofrece esta sierra, proseguimos por la cresta luchando contra el viento. El Pico Tres Mares lo tenemos cerca. Con rumbo SE vamos recorriendo el cordal a la vez que alegrando nuestra vista y nuestra mente con el paisaje que tenemos hacia las dos vertientes.
Para acceder a la collada que nos va a conducir hacia el Tres Mares, tendremos que descender hacia la vertiente SE para buscar la canal que nos ponga en situación de buscar la cima de esta montaña. Un par de neveros nos han llevado a subir por la canal anterior a la habitual, por la cual descendimos de regreso. Es un poco más vertical pero es accesible, apoyando las manos, a veces.
Ya en este pequeña collada tomamos la senda que nos lleva a las pistas de la Estación de Esquí y Montaña Alto Campoo. Con facilidad conseguimos alcanzar el poste geodésico del Pico Tres Mares. Otra parada obligatoria en este punto. Las vistas hacia todos los lugares mencionados en Peña Labra siguen siendo espectaculares. Tenemos más cerca el Cuchillón, la Fuente del Cobre (donde nace el río Pisuerga), la Sierra de Híjar y un perfil más completo de la Peña Abismo.
Ahora toca volver hasta la collada y descender por la canal más tendida para ir perdiendo altura, procurando salvar algunos neveros que aún se resisten a desaparecer. Vamos bajando con bastante tranquilidad, salvando los brezos sin mayores problemas. Pasado el tramo más vertical llegamos a zonas de pradera donde encontramos un antiguo camino de rodadura invadido por el brezo pero bastante despejado en las roderas. Terminado este tramo nos presentamos en un prado, que cruzamos entre las curiosas miradas de las vacas, para iniciar un recorrido por la pista que nos conduce al pueblo de Piedrasluengas. Antes de llegar a esta localidad nos metemos en la pradera repleta, de narcisos. Evitando la carretera y observando detenidamente las plantas con flores que nos vamos encontrando nos ponemos en el punto de partida, el mirador del Puerto de Piedrasluengas.
Ruta preciosa y recomendable para los amantes de nuestras montañas. Como siempre comento, es fundamental conocimientos básicos sobre cómo moverse en estos entornos montañosos, una buena forma física y un buen equipamiento.