PEÑA LOS MACHAOS, ALTO DE LA VIESCA (CON SUS TRINCHERAS) Y DESFILADERO DE LOS CALDERONES DESDE PIEDRASECHA. JULIO 2020

CONOCEMOS LAS MONTAÑAS DE CASTILLA Y LEÓN.
Los miembros del grupo Gabanceda ponemos el punto de mira de Piedrasecha (León) para hacer una ruta circular incluyendo cimas, trincheras y el espectacular desfiladero de los Calderones.
Salimos del mismo pueblo en dirección W-NW buscando el valle de Villar. Muy poco tardamos en introducirnos en este precioso valle. A nuestra izquierda tenemos una serie de peñas encadenadas que forman una auténtica muralla calcárea natural. Al llegar a la cabecera del valle tenemos que variar nuestro rumbo hacia NE. Ahora vamos a caminar por el interior de un hermoso robledal (quercus pyrenaica) con un interesante sotobosque. La sombra de los árboles, la belleza del paisaje y el permanente canto de los pájaros hacen muy agradable la ruta.
Abandonamos el bosque tomando una definitiva dirección N hasta llegar a la Peña el Palo. Aquí ya tenemos vistas interesantes hacia la Montaña Palentina, las Ubiñas y la Meseta. Merece la pena sentarse a la sombra de alguna roca y contemplar estos paisajes.
Tomamos un rumbo NW hacia la Peña los Machaos para seguir disfrutando del paisaje y conocer las bien conservadas trincheras que nos recuerdan la Guerra entre españoles iniciada en 1936. Creo que merece la pena conocer estos restos arqueológicos.
Continuamos hacia el Alto de la Viesca (1834 m). Desde este lugar observamos con mayor precisión las dos Ubiñas y multitud de verdes valles donde pastan vacas, caballos y cabras, estas últimas bien vigiladas por tres imponentes perros mastines.
El descenso lo hacemos buscando el arroyo de los Calderones. Es preciso evitar toda la zona de brezos y retamas. Nosotros así lo hicimos y logramos llegar al arroyo bajando por una pequeña barranquera con escasez de matorral y salpicada de algunos acebos, mostajos y serbales. Es la parte más delicada y es necesario acertar para no entrar en esas zonas de matorral muy complicadas de superar.
Ahora por un camino mucho más cómodo nos dirigimos hacia el desfiladero de los Calderones. En un momento determinado dejamos de escuchar el agua del arroyo debido a que se filtra en el terreno para aparecer de nuevo, kilómetros más abajo, en el denominado Manadero. Este desfiladero es muy hermoso. El arroyo ha excavado la roca y ha labrado este pasillo entre paredes verticales de roca caliza. Destacan especialmente los pliegues que nos recuerdan la formación de este relieve durante la Orogenia Alpina. En este caso las fuerzas tectónicas actuaron sobre sedimentos marinos y la resultante se puede apreciar a simple vista: estratos, en algunos casos, totalmente verticales y, en otros, formando espectaculares pliegues.
En la salida del desfiladero nos encontramos con la ermita rupestre de la Virgen del Manadero y el resurgir de las aguas del arroyo de los Calderones. Interesante.
En poco tiempo hemos llegado de nuevo al pueblo.
Otra ruta muy recomendable para los amantes de nuestro medio natural.
Es necesario llevar bien estudiada la ruta e ir bien equipado: mochila, ropa deportiva, buen calzado, sombrero, agua.