Peña Mea (1.558 m)

Se comienza la ascensión desde Les Campes (890 m), al que se accede desde Tolivia. Dejamos el coche aparcado a la vera de la ermita de la Visitación (s. XVII). Tomamos la pista hacia la collada Pelúgano teniendo la precaución de no coger la pista hacia las últimas cabañas como marcaba el track que seguíamos, que nos llevaba a un camino totalmente cerrado.

Al llegar al collado Pelúgano (1.017 m) tomamos el primera camino a la izquierda, que nos lleva a una cabaña y luego confluye con el camino principal que marcaba el track. Comenzamos a subir la primera canal (de la Cueva) en donde encontramos el famoso ojo de buey de Peña Mea. Llegamos a la pradería superior y volvemos a afrontar una última canal antes de hacer cumbre a 1.558 m. Con un día tan despejado el 360 que podemos contemplar es espectacular: Ubiñas, Picos, San Isidro, Ponga, Peñamayor...

Efectuamos la bajada hacia el collado Doñangos rodeando peña Mea por el lado contrario del que lo subimos. Atravesamos un bosque de fayas y también una pradería a la que accedemos por un pequeño collado en donde se encuentra una cabaña donde nos podremos surtir de agua.

Una vez en el collado Doñangos (1.033 m) bajamos ya por pista hacia Les Campes de nuevo hasta unirse a la pista por la que subimos anteriormente. Pudimos haber hecho menos recorrido si hubiésemos tirado de frente en una curva donde se encuentra un contrafuerte hecho con madera para evitar argayos, como indicaba el track que seguíamos.

Terminamos la ruta en la capilla de nuevo y como el bar de Les Campes está cerrado bajamos a tomar la cerveza de rigor a Villoria antes de emprender regreso a casa. En definitiva, bonita ruta con este espléndido día, en una zona llena de ganado de todo tipo y también fauna salvaje, destacando una pareja de alimoches que pudimos ver en la collada Doñangos.